¿Por qué volar cuando las alas apenas se forman?
Éramos novios, de esos que hablan diario por teléfono, en persona, qué se conocen cada vez mejor, sólo importaban las palabras, lo que tanto había soñado, era real, ERA REAL.
Cada vez parecía menos real, pero así era.
Nuestras platicas incluían un "te amo" y el otro trataba de ganar, pero al final uno de nosotros solo decía "si tu lo dices""
Me hubiese gustado que eso durara más, pero no es así, la vida no es así.
Paso el tiempo y no lo vi más.
Hace una semana que no hablábamos, prometimos seguir hablando sin importar las circunstancias. No sucedió.
Antes no creía que nuestro amor fuera real, ahora no puedo creer que es real que no estemos juntos.
Sé que en donde sea que estés estarás bien, eres un ángel y quiero que sepas que te amo.
El destino se encargó de juntarnos y separarnos tantas veces que era normal no saber que hacer.
Aún te hablo, no importa que estés haciendo ahora, al ver el cielo y hablar contigo, me hace recordar que eres una gran estrella, estrella que llevará tu nombre porque no merecías menos.
Si el cielo ruge, estaré ahí porque sabré que me necesitas.
Como lo prometimos, viajaré por todo el mundo, porque prometo hacer todos tus sueños realidad.
Tengo que mencionar que todo, todo, todo lo que le escribí era "tres, tres, tres" veces, porque una fue nuestro pasado, la otra era nuestro presente y una más por lo que condujo nuestro futuro.
Sin saberlo me sentía conectada con el cielo, porque en algún momento estaría ahí para comunicarme con él y todos los días a las dos de la mañana, mientras le canto "Pompeia" de Carlos Sadness con lágrimas en los ojos, no me despido diciéndole "descansa", si no:
"Sé feliz como el cielo."
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Sé feliz como el cielo.
RomanceEs una historia de amor a base de poesía, dónde puedas refugiarte en la vida de Juliany y Damián, cuyo destino era tan confuso que los hizo varias veces dudar de sus decisiones, sin embargo, cada día será una aventura por descubrir.