Bambam+18

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Después de tantos meses de trabajo por fin Bambam y tú salían de vacaciones, y ya que cumplían años de novios decidieron hacer un viaje especial a Osaka, puesto que ambos tenían muchas ganas de viajar a ese lugar

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Después de tantos meses de trabajo por fin Bambam y tú salían de vacaciones, y ya que cumplían años de novios decidieron hacer un viaje especial a Osaka, puesto que ambos tenían muchas ganas de viajar a ese lugar.
Durante los 3 días que llevaban en Japón habían visitado muchos lugares turísticos, tiendas, atracciones o simplemente caminaban por las hermosas calles de la ciudad, Bambam todo el tiempo te consentía y compraba lo que tú quiesieras por más que le insistas que no era necesario;en fin, se portaba como todo un príncipe, era lógico, quería consentirte más de lo normal por su aniversario.
Ese día en especial el cansancio del viaje se les acumuló así que para relajarse decidieron usar el jacuzzi que había en la de hotel en el que se estaban quedando.
Bambam te llamó desde el cuarto de baño, al entrar viste el jacuzzi con algunos pétalos de rosa mezclados entre la espuma que se formaba de las escencias aromáticas, el cuarto alumbrado con algunas velas,creando una iluminación tenue, perfecta para la ocasión, y por último a Bambam que desde dentro del agua estiraba su mano para ayudarte a entrar. Rápidamente te quitaste la ropa mientras tomabas su mano para sentarte entre sus piernas de modo que tu espalda se recargaba en su pecho.
Ambos dejaron que sus cuerpos comenzaran a relajarse, Bambam comenzó a masajear tus hombros para aliviar la tensión que llevabas por el trabajo, dejaba algunos besos en tu hombro y espalda, te estabas sintiendo demasiado bien, estabas concentrada en la tranquilidad que tu cuerpo estaba sintiendo cuando unas manos comenzaron a tocas tus senos desnudos, abriste los ojos y reiste ante las manos traviesas de tu novio, no lo detuviste ya que igual era placentero, comenzaste a besar el cuello de Bambam cuando sentiste que el masaje se estaba tornando en otra cosa y lo mordiste ligeramente cuando sentiste su mano en tu intimidad.
Bambam te besó, cada vez más intensamente mientras sus dedos se deslizaban en tu interior, el agua y la espuma hacían que fuera más fácil entrar y salir, gemiste en sus labios cuando su pulgar comenzó a frotarse contra tu clítoris aún sin detener los movimientos de su mano.
Lo detuviste para voltearte y comenzar a masturbar su miembro por debajo del agua
-Quiero que ahora te relajes tú- dijiste de manera sensual mientras usabas tu otra mano para darle más placer. Bambam se recargó en el borde la tina y echó su cabeza hacia atrás mientras cerraba los ojos y mordía su labio inferior.
Minutos después te introdujiste en él lo que sacó a Bambam de su estado, te rodeó la cadera con uno de sus brazos y con el otro sujetaba tu cabello hacia atrás para hacerse espacio en tu cuello, el cual besaba y marcaba, tú apoyada de sus hombros comenzaste a moverte en su miembro, alternando movimientos circulares y de adelante hacia atrás, de manera lenta, no tenían prisas solo querían disfrutar del momento, ambos solataron leves gemidos cuando tú diste un pequeño salto dentro de él.
-Ha-hazlo otra vez- soltó Bambam entre suspiros.
Obedeciste a sus palabras, te acomodaste y Bambam te tomó de las caderas para ayudarte a montarlo, las primeras veces despacio para no lastimarte pero después tus movimientos eran rápidos y profundos,sus cuerpos enjabonados permitían que sus pieles se deslizaran mejor,además de que hacía más placenteras las sensaciones. Bambam no podía evitar gemir, podías notar lo mucho que le estaba gustando, no tardó mucho en correrse dentro de ti.
Respiró por unos minutos y te cargó aún sin salir de ti, sentándote en el borde del jacuzzi, acomodó tus piernas a los costados, apoyando una en su cadera y la otra en el borde junto a tu trasero, sus movimientos pélvicos iniciaron un vaivén en tu interior, Bambam te besaba y mordía tu labio causándote escalofríos acompañados de suspiros, su mano en tu cadera te acercaba más a él, y la fuerza de su pelvis contra la tuya causaba un exquisito sonido debido a lo húmedo de sus cuerpos. Llegaste al orgasmo al cabo de unos minutos, siguieron compartiendo besos ahora suaves y lentos, Bambam alcanzó una toalla que se encontraba ahí, los secó a ambos, te cargó y te llevó a la cama para una segunda ronda, después de todo, tenían toda la noche para disfrutarse el uno al otro.

 Llegaste al orgasmo al cabo de unos minutos, siguieron compartiendo besos ahora suaves y lentos, Bambam alcanzó una toalla que se encontraba ahí, los secó a ambos, te cargó y te llevó a la cama para una segunda ronda, después de todo, tenían toda...

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-Sunshine-

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