21.

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El Omega se recuperó con lentitud, Jungkook quiso ayudarlo a vestirse, pero fue Seokjin quién se interpuso, alegando que lo había hecho durante años y que sabía hacerlo aún y hasta lo obligó a retirarse a la sala con Namjoon, sin escuchar los pedidos de su hijo de que el Beta se quedara.

Inquieto, el lobo de Jungkook estaba molesto que lo apartaran de Jimin, mientras que su parte humana le decía una y otra vez que era normal que la familia decidiera pasar tiempo con el paciente.

—¿Jeon Jungkook, no? — preguntó el moreno a su lado, con lo que asintió—. Lamento que Seokjin sea así, él es un poco... Fuerte de carácter, digamos... Qué bueno que no es Alfa, sino... Pelearía mucho con todos y las cosas se pondrían feas.

Jungkook asintió ligeramente.

— Soy Namjoon, el padre de Jimin, Alfa, aunque no se note, y tú, ¿Eres Beta, verdad?

El pelinegro asintió, su pie se movía rápidamente, golpeteando el suelo mientras su lobo pedía a ladridos volver con Jimin.

— ¿Por qué será que los enfermeros siempre son Betas? — preguntó como una pregunta al azar, como para comentar algo, en ese mismo tono estúpido de cuando dicen "¿Qué te parece el clima?".

Jungkook debía admitir que su lobo ya estaba diciendo que ese moreno era un bobo.

Jungkook se encogió de hombros.

— El orden natural— dijo, a pesar de su tono serio, no lo había dicho de verdad, era más una broma, le parecía absurda la idea del "orden natural", como siempre llamaban la gente a la dominación de los Alfas, la sumisión de los Omegas y la nada de los Betas, todo eso como si fueran los lugares obligatoriamente designados de la sociedad.

Parece que a Namjoon le pareció cierto, porque asintió con una sonrisa y no se mostró ni un poco molesto a discutir esa idea, por el contrario parecía a gusto con ese tipo de comentario.

— Por supuesto— dijo, totalmente normal, y Jungkook lo pudo evitar fruncir un poco el ceño—. Estudié medicina también, soy pediatra, cuando compartíamos clases con los de enfermería lo sabíamos porque eran Betas— comentó, como si fuera algo gracioso, a lo que Jungkook sólo mostró una sonrisa incómoda.

Seokjin salió del cuarto llevando a Jimin a su lado, vestido con una remera blanca y unos pantalones negros, el Omega caminaba con la mirada baja y se veía aún pálido y decaído.

— Pero, ponte derecho para caminar, ¿Sigues con la misma joroba de siempre? — se quejaba el Omega mayor, mientras una mano empujaba su espalda para enderezarlo pero sólo había hecho a Jimin tropezar y casi caer, cosa por la que el otro no se disculpó.

Jungkook se acercó a él rápidamente, envolviendo su cintura y tomando su brazo para que recargara algo del peso en él y poder pararse para caminar mejor, el Omega lo miró con cierto agradecimiento, pero aún así notó su cansancio.

— Jiminie, ¿Qué quieres almorzar? — preguntó Jungkook, muy bajo, para que sólo él pudiera escuchar.

— N-No tengo hambre— murmuró.

— Debes comer algo— replicó el Beta.

— Jungkook... Quiero hablar contigo— dijo el rubio—. A solas.

— ¿No vas a pasar un momento con tus padres? — dijo Seokjin en tono duro, escuchando las palabras de su hijo—. Pasas todo el día aquí, puedes hablar con él en algún otro momento, ahora debes estar con nosotros, no viajamos desde Gwacheon para que seas así de desagradecido y no estar con tus padres.

— No sino quiero— respondió el Omega, mirando a Seokjin con el ceño fruncido.

— ¿Esa es forma de responderme? Mira que Yoongi no está aquí para defenderte y no puedes hacer nada sólo, Jimin.

Jimin se rompió por dentro con esas palabras, y sus ojos se llenaron de lágrimas rápidamente, Jungkook lo sintió temblar entre sus brazos y sólo pudo pegarlo más a él mientras el rubio rompía en llanto.

Miró a Namjoon esperando que controlara a su Omega o algo, pero el moreno parecía no tener ningún interés en interferir, y sólo miró la situación como si fuera el pan de cada día.

— Ahora sal de ese cuarto apestoso y haz algo para sentirte mejor, no sé, distraete con tus cosas, limpia la casa, cocina algo-

— Regresemos al nido, Jimin— dijo Jungkook, cansado de que Seokjin hablara y de que Jimin sólo pudiera llorar sin decir nada.

Hicieron oídos sordos a lo que el pelinegro quiso discutirles y no fue sino hasta que amanó a seguirlos para continuar la pelea que Namjoon lo detuvo, parecía que él no quería meterse con Seokjin o que directamente no tenía interés tampoco en detenerlo tampoco.

En la cama, Jimin se abrazó a su cuello y comenzó a llorar más fuerte, Jungkook devolvió el abrazo.

— Ya, Jimin, ya, mí pequeño... No los escuches, no les hagas caso, Jiminie-

— Jin odiaba a Yoongi, lo odiaba... Y ahora qué no está... Ahora estoy solo contra él...— lloriqueo el Omega—. Él... Me sacó de ese hogar de mierda y ahora no está más y-y no quiero volver a estar con ellos...

— No estás sólo porque estoy contigo— dijo el Beta—. Y tú tienes tu casa, esta, son tus padres pero esta es tu propiedad, y eres un adulto, no tienen poder sobre ti ni sobre este lugar.

— No los quiero aquí, Jungkook, no los quiero... ¿Los puedes echar?

— N-No creo que eso funcione Jimin yo ... No tengo autoridad, ni intimidación, ya sabes, soy Beta, y si me levantaran la voz de Alfa, no puedo ir contra eso, también me afecta.

Jimin asintió, entendía, a él le pasaba lo mismo.

— Necesitamos a Taehyung... — murmuró el rubio.

— Lo llamaré, pequeño, lo haré, y él te va a cuidar mejor que yo.

— No mejor que tú, no... — Jimin negó.

Jungkook sólo se quedó allí, frotando su espalda en círculos, pensando mientras en donde debería estar su celular, aunque estaba seguro que debía estar en su bolso.

— Jungkook... Quería preguntarte algo.

— Dime, pequeño.

— Yo... ¿En serio estoy tan mal? ¿Es serio ya... Estoy moribundo, como dijiste?

— Oh, pequeño, no... No estás mal, estás muy bien comparado a otros pacientes que he tenido.

— Pero ahora... Ya pasé la etapa donde estoy mejor, ¿No? Después yo solo... Voy a empeorar más y más, ¿Es así no?

Jungkook se quedó en silencio un segundo completo.

— Sí, si es así, pequeño, pero estoy yo para que no sientas nada de dolor si no lo deseas.

Jimin tuvo que pensar las palabras para llegar a una respuesta.

— ¿Hablas de dormirme, no?

Jungkook asintió.

— Es lo que se hace en estos casos, pero no ahora, sino cuando ya los síntomas son demasiado, a menos que pidas que lo haga antes, o no lo haga, si no lo quieres, no lo haré.

— Quiero pasar hasta el último momento despierto y no perderme nada del mundo, Kookie— dijo, aunque por dentro sólo quería estar con el Beta más tiempo, creía que sería más tiempo, más que una semana, más que eso, así lo quería.

— Cuando tenga que pasar, Jimin, ¿No quieres que te haga dormir? Te evitaría el dolor, no sentirás nada.

A pesar de que aún era algo apresurado, quizás estaba bien hablar de dormirlo antes de hacerlo, bastante antes, así planeaba sus días, los que quedasen, quizás cuatro o cinco días a felicidad plena, y ya mentalizado que lo dormirían, se despedirá con más tranquilidad y sin apuros, no como en otros casos que llamaban a los familiares a última hora para despedirse de su ser querido, esto podría estar todo perfectamente planeado con antelación.

Pero Jimin no quería perder un día, aunque sea doloroso.

Our Last Days ➳ KookMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora