28.

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Por la mañana, Jimin despertó con algo de fiebre, y por más que Jungkook le dió la medicina que necesitaba, no le hizo mucho efecto.

El Beta suspiró de forma cansada, y comenzó a sentirse mal, estaba sentado en el borde de la cama, y con Jimin recostado en esta.

—Hey... — El Omega alzó su manito hacia él hasta que Jungkook la tomó—. No estoy tan mal, Jun — dijo, con una sonrisa.

El pelinegro sonrió mínimamente y tomó su mano, entrelazando sus dedos.

— Vas a estar mejor pronto, Jiminie.

— Lo dudo— murmuró el rubio.

Escucharon el sonido de la puerta al ser golpeada y Jungkook se levantó a abrir, dejando a Jimin acurrucado en su nido.

Taehyung entró a la casa ni bien el pelinegro abrió la puerta.

— Buenos días, señor Min, ¿Qué tal? — dijo, con una sonrisa amplia que a Jungkook le pareció algo sospechosa, e hizo que el rubor subiera a sus mejillas de forma furiosa.

En verdad, Taehyung parecía que sabía todos sus secretos, que leía la mente o algo, y el asentimiento que le dedicó, como de aprobación lo puso aún más incómodo.

El peliazul rió un poco y fue directo al cuarto de Jimin.

— ¿Qué le hiciste al bebé para que esté así? — le preguntó—. Mamá me llamó temprano para decirme algo de tí — dijo, sentándose en el sillón de la ventana, Jimin lo miró con una sonrisa y un ligero rubor.

La madre de Taehyung era una "Bruja" como ella prefería ser llamada, leía las manos y el tarot, solía tener sueños premodotorios y a veces podía leer tu futuro con verte a los ojos, lejos de dar miedo, era muy amorosa y siempre había sido muy buena con él, lista para dar consejos siempre que necesitara una guía, le tenía mucha confianza.

— Dime qué dijo— pidió Jimin.

— Dijo que "Un suave pájaro está revoloteando en el corazón de Jiminssi"— Taehyung sonrió ampliamente—. ¿Es el pájaro que estoy pensando?

— No... Es un conejito— dijo su sonrisa era tonta y el rubor en sus mejillas era fuerte.

Taehyung actuó sorprendido, pero ya lo sabía.

— Tae... Es mucho, es mucho más de lo que jamás pensé que podría pasarme— dijo, estaba emocionado, se sentó en la cama, para expresarse mejor con todos los gestos de sus manos—. Empezó con los sueños, porque soñábamos lo mismo, todas las noche... No, no empezó antes, cuando me dí cuenta que- ... No, no, en realidad pasó... Cuando nos vimos por primera vez y mi lobo lo reconoció y de ahí todo fue más y más grande y... Hay unos tipos que se llaman Neul y Bich-

Bitch— dijo Taehyung, para molestar, alzando una ceja.

— Bitch, perra, sí, como tu madre.

— ¡Jimin!

— Mis respetos a la señora Kim— dijo, llevando una mano sobre su corazón, ambos rieron.

— Continua contando, vamos— Taehyung quería que lo dijera en voz alta todo eso que él ya sabía, de nuevo, todo lo que sentía y creía de hacia realidad y eso le encantaba.

— Bueno, bueno... Y estos dos somos nosotros, pero del pasado, son nuestras vidas pasadas y también sus vidas eran los sueños, los sueños eran sus memorias, nuestras memorias.... Ahhh, ¿Me hago entender? — El peliazul asintió.

Taehyung quería gritar un gran "Te lo dije", pero tenía que ser para Jungkook, Jimin no.

— Y somos predestinados, y... Mi destino es muy... Feo, y en él está Jungkook y también Yonnie... Y siguiendo el destino yo por fin me uniría a él, a mi destino y viviría.

— ¿Y tú... Quieres eso? — preguntó Tae con suavidad.

Jimin asintió.

— Tengo cosas por las cuales quedarme.

— ¿Yo? — Taehyung se señaló a si mismo.

— Tú, primero y principal— dijo Jimin con ya sonrisa enorme—. Mi mejor amigo, el mejor amigo del mundo, claro que eres lo primero.

— ¿Y lo segundo? — preguntó Tae con una sonrisa.

Jimin se lo pensó un poco más, apretando sus labios.

— Jungkook... Me hace querer quedarme con cada cosa linda que hace por mí.

— ¿Tercero?

— Yoongi — dijo, asintiendo—. Porque no tengo que seguirlo a todos lados, no lo seguía en sus competencias, no tengo que seguirlo en la muerte... A él también le gustaría que siga con vida— añadió con una sonrisa.

— ¿Hay una cuarta?

Jimin asintió.

— Tu... Sobrino.

— Hasta que me lo dices, Jimin— Taehyung suspiró pesadamente—. ¿Tan difícil era?

— ¿Lo sabías?

— Jimin... Hueles distinto desde hace unos meses, pero no dije nada, esperaba que te tomaras tu tiempo para que lo dijeras cuando tú quieras... Pero te estabas tardando.

Jimin asintió, con algo de vergüenza, dejó que su espalda reposara en la pared, jugó un poco con sus dedos, una sonrisa timida se asomó en sus labios.

— Cuando te diste cuenta que Hoseok era tu destino, ¿Qué sentiste?

Con solo nombrarlo había hecho a Taehyung sonreír.

— Fue algo raro... Digamos, siempre creí en la leyenda de los predestinados, creo que hay alguien para cada uno y siempre fue así... Pero fue una sorpresa que al presentarme, y yo estando de mal humor y con dolor de cabeza y de cuerpo por las hormonas del primer celo y me habían encerrado en mí cuarto; y cuando tocaron la puerta de casa no esperaba que fuera un Alfa, sin duda.

>> Y sabes que él es como el sol mismo, y estando conmigo se me pasó todo malestar y todo malhumor, y no fue hasta que me di cuenta que estaba más tranquilo con él que nunca antes en mi vida que era en verdad mi destino.

>> A él le costó un poco más aceptarlo, porque no era tan abierto con la idea de que dos Alfas sean predestinados, y lo comprendo, no es lo que uno se esperaría, pero Hoseok nunca tuvo problemas para amar a alguien, no importa qué sea, así que nunca fue ninguna discusión fuerte y sólo me aceptó de a poco y de forma tranquila.

>> Y yo sentí eso, sentí tranquilidad, me sentí como si estuviera cómodo y calentito en un hogar de toda la vida, y con él encontré mí hogar.

Jimin sonreía enternecido por la historia, en verdad le gustaba mucho las historias de amor.

— Yo siento lo mismo con él, TaeTae— murmuró.

— Lo que hace el amor, ¿Verdad? — dijo, como un comentario al azar.

Cambio de tema para preguntar cómo se sentía y como lo iba llevando, hablaron de eso apenas un rato hasta que Jungkook llego al dormitorio, y de inmediato Jimin le hizo señas para que se sentara a su lado, al hacerlo, el Omega se acurruco en el Beta, tomando su mano con una sonrisa.

Jungkook se puso rojo y bajo la vista, quedando tímido junto a Jimin, apenas miró de reojo a Taehyung, quién le dedicó un mudo "Te lo dije".

Our Last Days ➳ KookMin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora