Platillo 11

1.7K 233 16
                                    

T/N

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

T/N

"No mentí...", fue lo único que llego a mi mente luego de esa conversación. Sentir la madera de la puerta en mi espalda mientras me deslizaba por ella, era como saber que algo me separaba de afuera, y aunque era mi elección salir o no, me sentí aprisionada. Adentro, afuera, debajo, sobre, en cualquier posición, no importaba. Era un cuarto oscuro, donde no sabia si había salida, simplemente porque nunca la busque. Me quedé quieta, igual a un niño perdido esperando a que sus padres vinieran a buscarlo, pero no había nadie que me buscase.

Fue una semana dura, las horas que debía hacer gracias a mi "sanción" me dejaban a menudo sin almorzar y sin poder ir al "Baratie". "Nunca nada fue tan malo", siempre me repetida eso incluso cuando ya estaba destrozada, pero esta semana hubo una cosa buena que le ganaba a todas las malas. Los platillos del cejas rizadas, era algo gracioso llamarlo así, aunque el solo me halla escuchado una vez nombrarle de ese modo.

Cada vez que el tocaba la puerta por la mañana sentía una extraña felicidad apoderarse de mi, y era incluso mejor luego de probar lo que preparaba. Tenia un sabor único, siempre, cada uno de sus platillos. El...siempre sorprendía. Sentía que nada malo pasaría, empezar las mañanas de ese modo, era la única felicidad de estos días. Las conversaciones eran divertidas, siempre había nuevos temas, se sentía...tan natural estar con el. Por las mañanas, era encontrar los rayos de sol iluminado alegremente el nuevo día, pero cuando el sol se iba y la oscuridad comenzaba a acechar, ya no había luz que me protegiera de las sombras, ni de los peligros que se escondían en ellas.

Y era así, cada vez que salía del trabajo sentía un nudo ardiendo en mi garganta. Miraba derecho por el camino para no percatarme de su presencia, y cuando la notaba solo intentaba ignorar sus ojos. Era como luchar... Era intentar huir de algo que no quería alejarse. Solo quería correr y distanciarme lo mas posible de lo que sabia que me dañaría, pero incluso así, en el fondo me preguntaba que es lo que intentaban esos llamativos, pero malditos ojos.

Sabia que el lo había notado, había notado que estaba incomoda, entonces... ¿Por que seguía? Me esperaba siempre a una cuadra de mi trabajo camino a mi auto, solo me miraba desde lejos, me sentía indefensa. Cambié de lugar mi auto, pero el comenzó a esperarme frente al trabajo, me seguía unas cuadras y se detenía. Solo me miraba, nunca se acerco, no intercambio palabras conmigo. Deseaba que se detuviera, o por lo menos que se acercara a hablar y decirme por que estaba haciendo esto. Solo me alarmaba.

Sanji también lo había notado, sonreía de una forma distinta, día a día la pena se notaba en sus ojos, en su sonrisa, en su ser que me había parecido tan genuino. "¿Por que todo siempre termina arruinado, T/N", pensé para mi misma recordando los sucesos de esa semana mientras me sentaba en el suelo sobre la puerta. Las personas siempre terminaban mirándome de esa forma, con pena, se cansaban de mi, de mis bromas, de mis lagrimas, de mis quejas, se cansaban de que... ¿De que se cansaban? Realmente...no sabia por que siempre se alejaban...

~Platillos que enamoran~Sanji y tu~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora