~Platillos que enamoran~Sanji y tu~

Platillo 21

T/N

Me senté en la silla de la cocina un tanto nerviosa mientras él terminaba de hacer el desayuno. Realmente temía lo que diría, pero no porque no quisiera hablarle de esto... Desde que vi sus ojos eléctricos el día de ayer en el estacionamiento, desde que sentí el calor de su saco cubrir mi cuerpo, ver su mirada sería y sus brazos envolverme preocupadamente, sentí que quería hablarle...

Tenía miedo, cada vez que salía del trabajo, cuando caminaba por la calle, cuando la oscuridad cubría el lugar o cuando mis pensamientos me daban la impresión de que él estaba cerca de mi. La noche anterior, entendí que no podía aliviar sola el gran peso que me aplastaba desde los hombro todos los días al levantarme.

Suspiré mirándolo fijamente mientras cocinaba. Me gustaba mucho como hacia todo, era precisó pero rápido en su trabajo, algo realmente fascinante. Hermoso... ¿H-hermoso? Me sobresalté ante mis pensamientos ahogándome con mi saliva haciendo que comenzara a toser alarmando a Sanji. Agité mi mano en el aire en señal de que estaba bien mientras terminaba de desahogarme pero él se inclinó a mi altura para sobar mi espalda.

_¿Esta bien, Ma'am?- Pregunto conectando sus ojos con los míos.

_S-si, si...- Respondí rápidamente en cuanto termine de toser.

_¿Segura?- Dudo un momento sin retirar su mirada de mi.

_Si, perfectamente.- Respondí haciendo que él me dedicara una leve sonrisa antes de volverse para seguir con lo que hacía.

¿Hermoso? A decir verdad no me importó mucho como se veía cuando lo conocí, pero él realmente era como un príncipe de cuentos de hadas. Un galán, como hubiera dicho mi madre. Su piel blanca, limpia y suave a su tacto, su cabello rubio brilloso hacia que pareciera el heredero en una película de fantasía, alto, más delgado de lo que parecía, sus ojos celestes intensos de los cuales no me cansaba de ver y sin mencionar la destreza física que seguramente tiene...

Mis mejillas ardieron fuertemente ante mi pensamiento. "Destreza física", mentiría si dijera que no llego nada erótico a mi mente luego de pensarlo. Mi vecino, mi buen amigo vecino... Nada más que eso, T/N. No es como si mi corazón se hubiera sobresaltado al sentir su calor, ni que hubiera pedido dormir en su cama para que su aroma me rodeará, tampoco... Negué rápidamente con la cabeza intentando deshacer mis pensamientos. ¿¡Por qué estoy pensando en esto!?

Suspiré levemente antes de levantar mi mirada hacia él. Parecía realmente concentrado, se notaba que le gustaba cocinar. Tenía una leve sonrisa en el rostro, esas sonrisas inconscientes que muestran como te sientes sin quererlo, eso en serio lo hacía ver genial.

_¿Lista para un desayuno de ensueños, Ma'am?- Preguntó con toda seguridad antes de levantar la bandeja de la mesada y traerla a la mesa.

_Veamos que tienes para mí hoy...- Hablé suavemente viendo como él se sentaba en frente mío antes de acercarme un plato con comida y una taza de té.- Aunque... Yo... Emm Creo que sería mejor si...- No sabía cómo explicar mis palabras. No quería comer todavía... Deseaba saber lo que diría, porque sus palabra ayer me dejaron con la intriga, o simplemente porque si...

_Hablemos primero, T/N.- Habló leyendo mis pensamientos mientras terminaba de acomodar el desayuno sobre la mesa.- Yo...- Comenzó dudoso, como si realmente no supiera cómo seguir.- Se que te dije que me ganaría tu confianza antes de que me contaras las cosas, que podrirás contarme cuando desearas, pero...- Comentó suave y serio al mismo tiempo, no sabía como interpretar su tono.- Pero realmente es más importante de lo que parece que cuentes este tipo de cosas.

Terminó allí, dejando que el silencio inundara el lugar sutilmente. Sin ninguna pregunta, sin ningún regaño, sin ninguna mirada hacia mis ojos, solo ese tono indescifrable junto a sus palabras, las cuales ponían una clara barrera que decía "Solo somos vecinos. No tienes porque preocuparte... no me meteré en tus asuntos".