(EN CORRECCIÓN)
Las personas correctas son los únicos que te hacen cambiar.
Hannah Potter, quien es conocida como la niña que tuvo suerte al sobrevivir junto a su hermano, Harry Potter, cuando intentaron asesinarlos. Ambos recibirán la noticia de...
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Narrador.
La tormenta comenzó a acechar el castillo, tapando todo rastro de luz con las nubes, los pasillos se iluminaron con antorchar a pesar de ser las cuatro de la tarde. Dos jóvenes enamorados caminaban por los pasillos, tomados de la mano mientras se divertían hablando de tonterías y ocultándose de los profesores y alumnos.
-¿Quien anda ahí? - preguntó una voz masculina, cuando ambos jóvenes estaban por correr detrás de un pilar. Los pasos del estudiante se hicieron más fuertes hasta llegar a verlos - Hannah...
-Ron, pensé que... eras un prefecto de otra casa - comentó Hannah cuando vio a su amigo, quien solo miraba a Malfoy con molestia en su mirada.
-Soy prefecto, no lo olvides - añadió Ron mirando a Hannah para luego mirar nuevamente a Draco -, y el también - dijo en un gruñido.
- ¿Y eso que tiene ver? - preguntó Draco sin darle importancia.
-Tu deberías impedirle no caminar por los pasillos en las noches, te aprovechas de tu papel para sacarla a hacer cosas malas que pueden perjudicarla - respondió Ron más molesto.
-Por favor, Weasley - Draco rodó los ojos -. Esto es patético, estás celoso porque ella está conmigo y no contigo.
Ron lo fulmino con la mirada.
-Hannah es como una hermana para mi, la protegería de desastres como tu, ella es hermosa, inteligente y muy ingeniosa. Y las razones por las cuales jamás estaría con ella es porque jamás saldría con mi hermana... - Hannah se sonrojo al escuchar esas palabras provenir de su mejor amigo - Ella merece algo mejor que tu.
-¿Hay alguien mejor que yo? - preguntó Draco irónico.
Ron lo fulmino con la mirada, aguantando un gruñido.
-Hay millones de hombres mejor que tu, tonto. Eres despreciable...
Ron dio unos pasos hacia atrás cuando de repente, Draco se acercó a él de forma amenazante.
- No te metas con tus superiores, no te conviene, Weasley - comentó el rubio muy molesto.
El rostro de Ron se puso rojo como tomate, estaba por abalanzarse sobre Draco pero Hannah intervino entre ambos.
-¡No! - dijo en alto - Basta los dos, parecen niños - Hannah miró a Draco y éste retrocedió unos pasos. Luego miró a Ron, quien seguía rojo - Además, ambos son Prefectos, no puede haber conflicto entre ambos.
-Vámonos, tenemos que entrenar para... - Ron se quedó callado al darse cuenta de lo que estaba apunto de decir -... para el partido.
