No se consideraba una persona poco atractiva, de hecho, él creía que era muy atrayente tanto para ambos bandos, y eso se lo agradecía a su atractivo, tanto físico, como su dulzura al tratar a las personas... Según su cita.
—¡Muévete, idiota, ¿Qué no ves que llevo prisa?! —se quejó ante una bicicleta que estaba pasando frente a él de forma muy lenta, impidiéndole seguir con su camino—. ¡Ojalá se te pinchen las ruedas!
—ChanYeol, es un niño que está aprendiendo a andar, no seas grosero —regañó su hermana mayor, ChanHee.
—¿Acaso es mi culpa que no sepa? —preguntó rodando los ojos—. No quiero llegar tarde a mi cita, ¿Sabes hace cuánto que nadie acepta salir conmigo porque según ellas me veo siempre como un pateador de abuelas que caminan por la calle?
—Pateador de abuelas... —repitió ella con diversión—. Bueno, creo que las pintas que llevan siempre son las culpables de eso.
—¿Qué tiene de malo mi vestimenta? —preguntó ofendido—. Me gusta combinar los colores, negro con negro o colores oscuros.
—No creo que tengan nada de malo, solo que tal vez, te haga ver como si fueras Drácula intentando adaptarse al mundo del humano normal, pero que no pueda salir al sol porque se quema —respondió ella tranquila.
—¿Acaso quieres que me vista de arcoíris como ese payaso? —preguntó frunciendo el ceño—. Ni aunque me paguen, jamás de los jamases.
—¿Cuál payaso? —preguntó buscando con la mirada alguna persona disfrazada de payaso.
—No importa, aquí nos separamos —dijo, y la saludó con su mano mientras caminaba en otra dirección—. Suerte con eso de la macumba.
—¡Es tarot! —corrigió ella.
—¡Es lo mismo! —le respondió sin detenerse—. Tarot, horóscopo, los gitanos, los psíquicos, todo es la misma estafa y cuento barato para gente ingenua e ignorante que quiere agregarle a sus vidas algo más de diversión porque no se conforma con ser solo la especie animal dominante del planeta —continúo murmurando para sí mismo.
Podía escuchar la vocecita de su hermana intentando convencerlo de que esas cosas en verdad eran reales, y solo negó con la cabeza preguntándose cuál de los dos era la oveja negra de la familia.
Caminó buscando la zona donde comenzaban a aparecer los puestos de comida, buscando ese de comida vegetariana, la cual no era su favorita, pero era la que había elegido la chica con la cual se encontraría.
Encontró el lugar y pudo divisar a la chica en cuestión que llegaba al lugar y se sentaba en unas de las mesas de fuera. Suspiró hondo y se animó él mismo, ya que solo debía de mostrarse dulce y muy amable, porque al parecer eso es lo que le gustó a ella de él cuando lo vio hablar y cuidar de forma cariñosa al único ser que saca su lado sensible: su perro.
Bien, podía intentar ser eso al menos por esas horas, porque la chica era bonita y hace mucho que no tiene a alguien de interés romántico en su vida.
¿Qué era lo peor que podía pasar?
BaekHyun caminaba alegremente por la calle, feliz porque al ir al mercado compró un boleto de lotería y ganó algo de dinero, el cual estaba pensando de qué manera gastarlo.
Esa mañana había visto un hermoso arcoíris al mirar por su ventana, y es por eso que eligió ponerse esa chamarra con líneas con todos los colores que poseía este.
Su jean de color rosa pastel y sus zapatillas blancas con celeste, le hacía juego, según él.
El día estaba hermoso, el sol brillaba, y sentía que algo muy bueno le tenía preparado... Hasta que vio la figura oscura y aterradora de esa persona que conocía, y desearía no haber conocido jamás.
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Opuestos | ChanBaek
FanfictionA partir de ese día, luego del encuentro en aquella tienda de videojuegos, ChanYeol seguirá encontrándose con el mismo chico en diferentes ocasiones, lo que lo va a llevar a que comience a conocerlo inevitablemente. ¿Quién sabe? Quizá hasta termine...