Siempre fuiste tu Camren

17

-Señorita Cabello ¿Que es lo que pretende con todo esto?
-Sé que puedo hablarte con total sinceridad
-Claro que sí señorita
-La razón por la que hago esto es por Lauren... quiero recuperar a mi mujer.

-¿De verdad?
-Claro que si, no descansaré hasta que ella quiera estar conmigo de nuevo
-¿Usted cree que funcione?
-No lo sé, estoy consciente de que me queda un largo camino por recorrer, pero estoy dispuesta a recorrerlo
-No se rinda señorita Cabello

8 días después
-Buenos días Ally
-Buenos días señorita Cabello
-¿Está tu jefa?
-Si, está adentro
-Genial, antes de que le lleves las flores... ¿liberaste todo el día de mañana de Lauren?
-Sí señorita Cabello, también hice la reservación
-Perfecto, muchas gracias Ally, ahorita me pasas el número de la persona con la que hablaste, por cualquier cosa que se me ocurra
-Claro que sí señorita Cabello, iré a dejar las flores

-Permiso señorita Jauregui
-Pasa Ally
-Le traigo las flores que trajo la señorita Cabello
-Déjalas en la esquina- dijo Lauren desenrollando el pergamino que esta vez contenía una "O"
-Esta bien, con permiso
-Listo
-Gracias Ally, mañana vendré más tarde, lo que tengo preparado es en la tarde
-Sí señorita Cabello
-Hasta mañana

Al día siguiente
-Allyson ¿Tengo algo que hacer hoy?- preguntó Lauren
-No señorita Jauregui
-Perfecto, estaré en mi oficina

-Buenas tardes Ally
-Buenas tardes señorita Cabello
-¿Y tu jefa?
-En su oficina... ha salido 3 veces... es un poco divertido- confesó Allyson
-¿Y pregunta algo?- preguntó Camila divertida
-No, solo mira hacia todos lados
-¿Me dejas pasar?
-Me va a matar la señorita Jauregui- susurró Allyson
-No lo hará, lo prometo
-Esta bien

-Hola Laur- saludó Camila
-¿Qué haces aquí?
-Vine por mi esposa- sonrío Camila
-¿Qué?
-Lo escuchaste, vine por mi esposa
-¿Se te acabaron las flores?- preguntó Lauren causando una carcajada en Camila
-No mi ojitos, no se me acabaron las flores, aún me quedan varios cientos para darte
-Tengo trabajo, si me haces el favor de irte, podre continuar
-No no tienes, ya le pregunté a Allyson
-¿Qué pretendes?
-Te lo mostraré cuando lleguemos
-¿No dejarás de molestar?- preguntó Lauren cansada
-Ay mi amor, te di un mes entero para que te acostumbraras a la idea de que lucharía por ti, ¿crees que me voy a rendir?
-Deberías hacerlo, sería más fácil
-Me gusta lo difícil, de otra manera no me hubiera enamorado de ti- dijo Camila sonriendo
-¿Me estás diciendo insoportable?
-Claro que no... si no, no me hubiera casado contigo, vamos amor, o se nos hará tarde, recoge tus cosas, yo te llevaré a tu casa
-Aún no es la hora de salida de Ty
-Eso lo sé, pero no regresaremos a tu oficina, yo te llevaré a tu casa, venga vamos, o tendremos esta discusión por horas y al final sabes que irás conmigo
-Solo iré porque así más pronto llegaré a mi casa
-Si si, vamos mi amor

-Nos vemos Allyson- se despidió Camila
-Hasta luego Señorita Cabello
-¿Te apuras?- preguntó Lauren enojada, haciendo reír a Camila
-Ya voy, que desesperada, ¿Ya viste Allyson? Nunca te cases- dijo Camila riendo
-Cállate Camila- ordenó Lauren
-Y aparte de desesperada... mandona- dijo Camila
-Allyson  jamás me respetará de nuevo, no gracias a ti- dijo Lauren enojada
-Claro que si, esa chica te admira, quita esa cara, te gustará el lugar a donde te llevaré, aparte me falta un pergamino más
-Esperaste un mes para formar esa frase
-Y créeme, la espera fue horrible, moría de ganas de verte- dijo Camila mientras manejaba
-No sé a dónde vamos
-Pronto lo descubrirás

-Hemos llegado, ¿recuerdas este lugar?
-El balcón del zócalo- susurró Lauren
-Efectivamente
-La prensa me destrozará por tu culpa- aseguró Lauren
-No, no habrá nadie ahí, reservé toda la terraza, solo estará el chef y un mesero, y el dueño del lugar me aseguró que nadie dirá nada, olvídate de lo que diga todo el mundo

-Buenas tardes, reservación para Camila Cabello
-Pasen por aquí- dijo el mesero conduciendolas a una mesa para dos, encima había un ramo de gerberas rosa
-Corre Lau, llegamos justo a tiempo- dijo Camila
-¿A tiempo para que?- preguntó Lauren una vez que estuvieron solas
-No te sientes, ven... quiero que veas algo
-¿Qué cosa?
-Mira el cielo, quiero que prestes atención, ¿Lo estás mirando?
-Si
-Aquí está el último pergamino- dijo Camila extendiendo un pergamino enrollado, contenía una "S"
-"Quiero perderme en tus ojos"- susurró Lauren, eso era lo que juntaban los pergaminos
-Exactamente mi amor, quiero perderme en tus ojos, toda la vida
-¿Por qué me trajiste aquí?- preguntó Lauren mientras Camila se ponía detrás de ella
-Porque quiero que veas el atardecer... observa... ¿Ves cómo está en un intenso verde-azul? Lo miro y siento que miro tus ojos, tan azules como el cielo... pero espera un momento, el sol va bajando... será un contraste con el verde, es como magia es... Es simplemente hermoso... así me siento cuando veo tus ojos, siento que puedo perderme y arder en ellos, pero al mismo tiempo siento que estoy en el cielo, y no hay otro lugar donde quiera estar, estaré donde tú quieras que esté, pero que sea contigo... porque sé que el cielo está en tus ojos