descendre // Intenabo

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Gustabo está en la sala viendo algún programa de surfistas, mientras inhala un poco de cocaína.

No sabe que más se metió hace unas horas, pero esto siempre lo hace sentir bien, así se olvida de dónde está.

A sus 36 años de vida, se siente peor.

No sabe como salir de ahí y probablemente nunca lo haga.

Se levanta entonces, buscando algo de alcohol en la cocina, cuando por accidente cae una caja de fruit loops al suelo.

Siente un mareo, pero aún así logra recogerla, mientras la abre y saca un poco de cereal para comerlo.

Y también la botella de alcohol que encuentra.

No es un desayuno muy saludable, pero ha dejado de ser saludable desde hace tanto tiempo.

Aún se pregunta cómo es que sigue vivo.

Tal vez está en el infierno y su castigo es estar ahí con Conway.

Queriendo morirse cada vez.

Para ser un almuerzo, cuando no es eso.

Como si fuese un niño.

—¿Estás bien?— la voz de Conway lo saca de sus pensamientos.

Lo ve, sintiendo el creciente odio y las ganas de querer dañar.

—Si— dice sin más.

Se va con la caja de cereal en sus manos, mientras sube a la habitación, y lo ve, el calendario.

2002, se pregunta si es su visión, pero ríe ante la estupidez.

Así que se recuesta en la cama, pensando en cómo sacar la información que necesita, o que debería hacer.

Cuando no se siente el mismo, desde hace días.

Quiere matar a alguien, escucha una risa de payaso a lo lejos, que no entiende.

Y se queda dormido.

💫

Despierta sintiéndose mal, muy mal, así que se levanta, cuando ve a Conway a su lado recostado.

Y decide sacar su arma, no soportando la sensación.

Sabe que Conway esconde a los demás en algún lugar y va a sacarle la información.

Lo despierta disparando al suelo.

Conway despierta y enciende la lámpara a su lado.

—¿Qué estás haciendo Gustabo?— pregunta tranquilo.

¿Porqué está tranquilo?

Gustabo lo ve, sus mentiras, puede leer su mente.

—Se que estás escondiendo al ruso, se que lo tienes en algún lado, se que haces todo para que me vuelva loco, pero no vas a conseguirlo, porque soy más inteligente que tú— dice sin ningún sentido.

—Jamás haría algo así...no se de qué hablas ¿Qué estuviste haciendo?— pregunta este preocupado.

Y Gustabo lo ve, como una galleta, Conway es una galleta.

—¡ALEJATE DE MI, NO ESTOY LOCO, QUE IMPORTA QUE ESTES AQUI, SOY MEJOR QUE TU!— Gustabo grita a la nada.

Porque Conway no entiende.

—Tranquilo shhhh, nadie va a lastimarte, te lo prometo— Conway dice levantándose lento de la cama.

Gustabo niega, escuchando la risa de un payaso a lo lejos.

Porque el es el payaso, se rien de el y lo tonto que fue.

Abre los ojos sin poder creerlo.

Y apunta directo a Conway.