descendre // Intenabo

12: blue

Jack estaba seguro que había visto esa mirada antes, sintiendo un deja vu cuando Julia hablaba sobre algún tema.

Sintiendo que ya había vivido esto, pero está vez era más natural y bueno.

Sin mentiras.

Eran las 9 cuando estaba conversando tranquilamente con Julia, se habían mudado juntos, y estaban perfectamente bien, ella estaba esperando el segundo hijo de ambos.

Amaba cuando Julia era distinta a las demás personas, no dejándose llevar por la sociedad o los roles de la misma.

Sintiendo en su interior que parecía vivir más con un hombre que otra cosa.

Pero no importando, porque los géneros son una construcción social del mundo.

Y bueno, vivir en en una época tan diferente a como era en los 90, era un poco difícil.

Sintiéndose un poco mal por pensar en esos ojos azules, en lugar de pensar en los de Julia.

Preguntándose si él aún piensa en ellos, si alguien más saborea sus labios y lo hace sentir de la misma manera.

Aunque sea para saber si sigue vivo.

Pero el sabe que no era parte de su vida, y tal vez así debía ser, tuvieron los mejores y peores 12 años juntos.

Y estaba bien.

Porque Jack sabe que Gustabo está bien.

Mientras tiene en la mesa, su solicitud para entrar en una misión del ejército, decidiendo que si lo hará, no tendrá más miedo de ser quien realmente debía ser.

Sintiéndo el recuerdo de los rayos del Sol en una cabellera dorada.

💫

Gustabo estaba por irse, por despedirse por completo, pero no de Conway, eso ya lo había aceptado.

De Horacio, tenía que decir adiós aunque sea una vez.

El problema es que no sabía cómo volver a él, porque no sabía si estaba soñando o estaba alucinando o si ya estaba muerto.

Así que decide hacer la locura más grande de su vida.

Toma su arma, y se queda en su habitación, pensando en si hacerlo.

Porque lleva días así, pensando en ello.

Cierra los ojos, esperando para dispararse.

Recordando a alguien que una vez fue algo en su vida.

Recordando una polla más grande de lo que cualquiera podría haber visto.

Y sentirse con suerte, de haber encontrado el amor en el lugar más incorrecto posible.

—Perdón— se disculpa.

A la nada, a la soledad.

Y se dispara.

Para siempre.

💫

Horacio llega corriendo hasta la sala, encontrándose con sangre.

—¡GUSTABO!— grita corriendo hasta el cuerpo.

Que yacía muerto en el sofá.

Y un arma en su mano.

No entiende que pasó, solo lo dejo por unos minutos, mientras preparaba la hamburguesa.

Llora sin poder creerlo, tiene que ser una broma.

El reloj marcando las 9.

Y la televisión mostrando una escena de una pareja feliz, sonriendo entré la cámara, mientras la pelirroja pregunta sobre quién vivió ahí antes.

Pero su esposo niega, diciendo que nadie.

Mientras Horacio se rompe ahí mismo, perdiendo lo único que tenía en su vida.

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FIN