Capítulo 13.

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—Ahora vengo, iré a la cafetería.

  Justin se levantó del asiento, viendo cómo _____ desaparecía por la esquina. Shay se ofreció a acompañarlo pero él se negó, lo último que quería era estar con ella. Cuando llegó, él no tenía ni la menor idea de que ____ pudiera trabajar ahí, habían muchos hospitales en San Antonio y justo este tenía que ser donde ella trabajaba. Cuando la vio delante suyo, con aquél uniforme azul, supo que era ella. La extrañaba con locura al igual que a su hijo, pero Shay estaba con él. Esta semana, todos llegaban a su hogar, haciendo las mismas reuniones y cuando Bryan trataba de hablarle, lo ignoraba o simplemente le contestaba a monosílabos. Esperaba que su vecina llegara por la puerta de atrás, como aquella primera vez que la invitó.

  Esta semana, Shay había estado con Justin, hablando sobre todo el tiempo que no estuvo con él, diciendo lo mucho que lo había extrañado y Justin sabía que ella estaba mintiendo. Intentó imaginarse a Shay como su vecina, pero no podía. Aquellos sentimientos que Justin creyó que volvieron a aparecer en cuanto vio a Shay en su casa, supo que habían sido del momento, porque hacía años que no la veía y es como si hubiera sido un capítulo en su vida que no pudo cerrar, hasta que la volvió a ver. Sabiendo que Shay ya había quedado atrás, había cerrado esa herida de años y no había espacio para ella en su corazón nunca más. ¿Y cómo decirle aquello a _____?

  Ella había actuado hace rato como si no lo conociera, ni siquiera lo miró, haciendo sentir a Justin miserable después de tanto tiempo. Que _____ lo hubiera dejado se sentía peor, mucho peor, que cuando Shay hizo lo mismo tres años atrás. Y mientras bajaba por las escaleras hacia la cafetería se encontró con Bryan y Amanda en la entrada, seguía enojado con ellos y los pasó por alto. Aunque la amistad de Amanda le importaba un bledo, si había considerado a Bryan su amigo.

  —Justin... amigo —Bryan llegó a su lado y bien sabía como es que ahora él lo detestaba—. ¿Puedo acompañarte?

  Asintió seco mientras entraban a la cafetería. Pasaron por las mesas y llegaron a la barra. Justin agarró un bol de ensalada y un simple aderezo. Vio como Bryan no tomaba nada, sólo lo seguía. Pagó con un billete de 10 y buscó una mesa.

  —Escucha —le dijo cuando se sentaron—. Lo lamento, ¿si? Yo no tenía ni idea que llegaría. Amanda nunca me lo dijo. Lo creas o no, yo también estoy enojado con ella.

  —Estoy jodido, Byran. Jodido —repuso, haciendo caso omiso a las disculpas de su socio—. _____ ahora ni quiere estar conmigo, ni hablarme. Ahora hizo como si no me conociera.

  —¿____ está aquí?

  —Aquí es dónde trabaja. Ahora no sé que hacer, maldición. Todo gracias a tu querida mujer.

  —Búscala —le contestó, como si aquello fuera de lo mas sencillo.

  Justin soltó una risa falsa y se metió más lechuga en la boca. Bryan no podía decirle eso ni nada, todo esto era por su culpa.

  —Eso significa que ya no quieres a Shay —Justin lo miró duro y le asintió con la cabeza—. ¿Y qué te impide a no decírselo?

  —Eso ya no es asunto tuyo —contestó con enojo mientras bebía de su café.

  —Claaaaro que es asunto mío. Hombre, te digo que se lo digas. Eres mi amigo y socio, lo que quiero es ayudar.

  —Ayudaste bastante al traer a Shay a mi propia casa. ¿Cómo te atreves?

  —¡Amanda hizo todo esto! A ella nunca le agradó ______.

  Justin lo miró con los ojos abiertos de la sorpresa. En la reunión, Amanda había estado todo el tiempo con ella, hablando, dándole la impresión de que ambas habían comenzando una amistad. Hasta _______ le había confiado que tenía un hijo.

  —¿Qué? —casi gritó mientras sentía como el enojo subía por sus venas.

  —Escucha, después de la reunión en tu casa, Amanda estaba demasiado borracha. Dijo que _____ no era la indicada para ti, que Shay siempre lo fue, que ____ solamente debía de ser una distracción para ti.

  —¿Qué?

  Se dijo una y otra vez que no debía insultar a la esposa de su amigo.

  —Sé que estás enojado y furioso conmigo, pero cuando te digo que yo no sabía nada, es que no lo sabía.

  Justin lo miró a los ojos y asintió.

  —De acuerdo, Bryan —palmeó su hombro y le sonrió, viendo como la tensión en el cuerpo de su amigo se esfumaba.

  —Entonces, ¿_____?

  —Es ella, Bryan. Eso es todo lo que sé.

The Neighbor [j.b.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora