Capítulo 30.

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Nunca la había visto tan hermosa, básicamente se quedó con la boca abierta desde la ventana de su estudio que daba hacia la calle. Ella salía con un vestido azul marino sin tirantes, con caída de cascada y cada vez que caminaba, su pierna salía por la apertura que tenía el vestido. Su rostro estaba al descubierto, se había planchado el cabello y tenía una coleta alta, sus labios eran de un rojo intenso y su maquillaje de sombra negra hacía que sus ojos verdes resaltaran incluso más que lo normal. Se veía tan perfecta que sintió las terribles ganas de levantarse de su asiento e ir hacia ella, estrecharla entre sus brazos, inhalar su perfume de vainilla que solía usar siempre y besarla. Era lo que durante todo este tiempo llevaba deseando. Lo que quedaba del enojo y la traición que sintió aquél día en que la vio con Kevin, impidió que lo hiciera en ese mismo instante. Se sentó de nuevo en su asiento y la vio caminar a su auto, no podía quitar los ojos de ella, el vestido azul marino de tono brillante hacía que su piel se viera incluso mas brillante y liza, en su cintura había un listón que se ajustaba a la perfección con su figura. Verla hacía que se enamorara aún más de ella.

  Se agarró con fuerza a la silla de su escritorio, resistiéndose a las ganas de estar junto a ____. Pero se tuvo que esconder al ser consiente de como miró hacia su hogar antes de entrar en su camioneta y manejar lejos de ahí. Seguía teniendo la imagen de lo bella que se veía con ese vestido y sabiendo que la extrañaba con horrores. Sin embargo, se maldecía a sí mismo porque su orgullo le ganaba más que las ganas de volver a estar con ella. Quería que _____ le dedicara aquéllas sonrisas, que lo abrazara por su torso cada vez que caminaban juntos por las calles, que le besara en la mejilla y se tuviera que poner de puntillas para poder hacerlo, o mejor aún, que lo besara en los labios y le dijera entre besos lo mucho que lo quería, para que él le respondiera que él lo hacía más; estar con Oliver repitiendo las tardes en las que los tres nadaban en la alberca, le gustaba como ______ lo rodeaba con las piernas por su espalda y su risa se escuchaba en su oído, haciendo que él se alegrara también al instante. Extrañaba las tardes con ella, odiaba no haber estado a su lado por más tiempo, disfrutarla un poco más. Pero, ¿todavía podía hacerlo, no? ¿podía hablar con ella y dejar que se explicara? Tal vez, se respondió a sí mismo.

  Unos toques en su puerta hicieron que Justin se levantara y la abriera. Reprimió las ganas de hacer una mueca de disgusto al ver parada a Emily fuera de su casa. ¿Qué demonios estaba haciendo aquí? Le irritaba esa sonrisa que siempre le dedicaba, no era como la de _____, no le hacía sentir cómodo ni feliz, sino molesto y con ganas de gruñir todo el tiempo. Estaba pegada como un chicle a él desde que se presentó por primera vez en su cochera mientras entrenaba. Estaba claro que él se había dado cuenta de como ______ los veía desde la ventana de su cocina y se sentía un completo cabrón al sentir muy en el fondo satisfacción, satisfacción por saber que _____ se sentía tal vez de la misma manera que él cuando la vio con Kevin en su hogar. Sin embargo, al darse cuenta de ello se sentía miserable y una completa basura, él no debería de pensar eso, ni siquiera darse la opción de hacerlo.

  —Hola, Justin —Emily pasó y caminó hacia la cocina—. ¿Qué tal has estado?

  —Bien —contestó un tanto serio y cortante—. ¿Qué haces aquí?

  —Vine a visitarte, obvio.

  Justin se removió incómodo en su lugar. No podía correrla, así que tuvo que soportar su estancia por el tiempo que ella estuviera en su hogar.

■■■

Entró en la sala del hospital, buscando a Jenny por todo el lugar, ni siquiera había pasado mucho tiempo con los tacones y ya le dolían los píes. Se dijo a sí misma que en cuanto tomara su reconocimiento, se iría a su hogar para descansar. Ya no le emocionaba tanto estar aquí, no cómo ella deseaba. Tomó de la barra una botella de champán y anduvo por la sala buscando a Jenny hasta que la localizó en la esquina hablando con un compañero suyo. Con su vestido color beige, su piel bronceada se contrastaba aún más, se veía feliz hablando con aquél chico. Justo cuando iba a girarse para no interrumpir, Jenny la miró y comenzó a caminar hacia ella.

The Neighbor [j.b.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora