Bicicleta [Chaesoo] [Temporada 2]

7: Indefinido.

Pensaba en voltear e intentar hablar con Jisoo, ya que Lisa estaba con Jennie y seguramente la pelinegra estaría libre, pero justo en el momento, escuchó su voz.

—Ey Rosie–estaba sobre la bicicleta como habitualmente.

—¿Jichu?–preguntó siguiendo el paso de la bicicleta.

—Si, esa soy yo–respondió y por alguna razón sonrió–¿Porque vas sola?–preguntó.

—Lisa se quedó coqueteando con tu amiga–rió.

—Lo sabía, las dos están coqueteando–dijo y río una vez más.

Lisa coqueteaba con Jennie, lo había notado días atrás y luego que hablase casi de repente con la castaña, si era raro y que se halla !estrada interesada, muy nuevo.

Puso su mirada en la bicicleta, aquel día no pudo subir, estaba dispuesta, a pesar que tuviese miedo, sonrió un poco, le gustaba Jisoo y la elección de pedir eso era porque se sentía segura a su lado, a decidido ir junto a ella.

—¿Me llevas?–preguntó la rubia–ya me canse–solo lo decía por querer y finalmente iba a pasar.

Eso solo, si Jisoo quiere llevarla, las bicicletas parecen ser peligrosas pero te pueden llevar a cualquier lugar y sentirte relajado, era lo que decía su mamá, decía que una vez que aceptas aferrarte a alguien es porque tienes confianza en que todo estará bien.

—Sube–vió a la pelinegra detenerse un momento, ella pensó un poco y miró disimuladamente a Jisoo, tenía un poco de miedo pero...–No te preocupes si te agarras fuerte de allí el fierro no te caerás–aquella sonrisa hizo que se sienta la chica más valiente del mundo.

No sabía que hacer si colocar sus manos o no, solo tomó el fierro con un poco de nervios, luego sintió el movimiento de la bicicleta, casi suelta un grito pero la bicicleta frenó y finalmente sintió el tacto de la pelinegra quien tomó sus manos con delicadeza, sonrió un poco, ¿Jisoo sabía todo o que? Incluso le dió permiso de aferrarse a su cintura.

—Sostenerse fuerte, no importa si me dejas sin aire–bromeó.

Sonrió nerviosa, vió sus manos en la cintura, sintió un poco de nervios, las movió hasta entrelazar sus manos en la cintura de la pelinegra, se sonrojó ligeramente y su corazón se aceleró.

—Realmente me gusta tanto–pensó por un momento hasta que Jisoo volvió a pedalear.

Sonrió ampliamente, no sentía miedo, al contrario todo era tan ligero, amaba lo que veía alrededor y al mirar adelante observando su espalda, realmente que no haría por seguir sintiendo aquello, quería que la pelinegra fuese más que su amiga.

•••

"Puedo llevarte hasta aquí o a cualquier lugar cuando quieras, adiós Chaeyoung".

Escuchar aquella de Jisoo era como una ilusión para ella, no quería ilusionarse en que podría ser correspondida, de todas formas sonreía como tonta, incluso planeaba tocar un poco el piano, estaba sentada frente a el con una pequeña sonrisa.

Era suave que quizás podrías imaginarlo como hojas de primavera caer con delicadeza hasta el suelo, como si estuviera aterrizando casi como un hada, recordó a su papá enseñando a tocar estrellita, era muy pequeña en ese entonces y sus palabras fueron claras.

"Cuando ames, no lo dejes ir, pero si necesitas tiempo tómalo, incluso si es para amar con más fuerza y que alguien más te ame con más intensidad"

Quizás a su padre ya amaba a alguien más en ese momento, quizás está con la persona que ama en este momento, deseaba que sea feliz, también deseaba que su mamá lo fuera en algún momento, con la persona que ha amado durante tanto tiempo.

Pensó en Jisoo de repente, tenía mucha curiosidad y realmente había algo que quizás no sería tan fácil para ella, pensó por un momento.

"¿A cuánto podría llegar estas sensaciones? ¿Hasta donde podrán llegar mis sentimientos por Jisoo?"

No había respuesta, pero si fuera un palabra para pasar de esas preguntas sería completamente Indefinido.