Recuperando las memorias del Faraón (Yu-Gi-Oh) Atem x Mana

Disculpa

MANA

Llegue a donde estaba Anzu, Joey, Tristan, Seto y...Yugi.

-¿Mana?¿que estás haciendo aquí?, les dije a esos dos que no te dejarán salir hasta que yo les dijera- me dijo preocupado y dirigiéndose a mí, mientras que los demás guardaban silencio.

-Ellos lo hicieron bien, pero me dijeron primero que querías hablar conmigo; y ¿después cambias de opinión?- le dije con una ceja arriba.

-No quería que estuvieras aquí- me dijo algo enojado.

-sabes que soy buena en esconderme- le dije sonriendo. -pero ahora....- guarde algo de silencio y me pase de largo hasta llegar con Yugi .

-p...p...pero Mana- me dijo algo confundido.

-Seto, necesito hablar con Yugi, por favor- con una cara piadosa le pedía y cambie mi sonrisa a una cara seria y preocupada.

-¿estás segura?- me dijo Seto aun no tan convencido.

-si, ¿y podrías dejar a los chicos en la sala de juego?- le pregunte -por favor-.

-*suspiro* Esta bien, pero si le vuelves a causar algún daño Yugi, me las pagarás- se dirigió a Yugi con una mirada asesina.

-Gracias Seto- luego tome  Yugi de la mano jalandolo y yendo a una pequeña terraza con un jardín que estaba fuera de las ventanas de mi habitación con flores blancas. 

-listo, ¿querías hablar conmigo verdad?- le dije poniéndolo enfrente mío.

-ehh si; lo que pasa es que quería hablar contigo por lo sucedido de noche- me dijo algo penoso.

-no te preocupes Yugi, tal vez fue un ataque de nervios- le dije con una sonrisa para que se relajara.

-no...- hizo una pausa para luego continuar -es...mi rompecabezas- me dijo ahora con una mano en la nuca.

-jeje que gracioso Yugi- ahora sé que él de ayer no fue Yugi sino el alma del Faraón, pero decirle "hey Faraón, te acuerdas de mi?, fui amiga tuya en la infancia hace 5000 años"; si lo decía él se preocupara más y tambíen estara más confundido.

YUGI MUTO

Mana quedó algo desorientada, al parecer piensa que es algún tipo de mentira. Me acerqué a la orilla para sentir el aire fresco tocando mi rostro.

-Yugi- la voz de Yami me llamó la atención, vi como Mana se perdía en sus sentimientos mientras hablaba con Yami.

-¿eh, qué pasa Yami?-
-es mejor mostrarle, y es más conveniente que yo me disculpe- me dijo y claro asentí. Dejándolo hablar a solas con Mana, aunque estaba preocupado puedo confiar en él.

YAMI YUGI

-Mana- le comencé a hablar aun mirando al vacío.

-¿eh Yugi?- vi como ella se asustó y dio un paso hacia atrás. 

-¿Mana?- le dije queriendo tocarla pero ella me evito.

-¿quién eres y qué hiciste con Yugi?- me preguntó lo cual me sorprendió.

-Mana, mi nombre es Yami, y como te dijo Yugi anteriormente soy el espíritu que habita en el rompecabezas del milenio-  dirigí mi mirada hacia sus muñecas. ¿Que he hecho?. -Lamento mucho lo que te hice anoche- me dijo mirando las vendas que rodeaban estas.

-ohhh no te preocupes, esto es porque Seto insistió- ella escondió sus brazos detrás de ella.

-lo que pasa es...me pareciste tan conocida, que pensé que....- guarde silencio para luego ver de nuevo sus muñecas vendadas; me acerque a ella y tome una de sus manos para luego quitar aquellos vendajes dejando al descubierto su piel, el tono de su muñeca era morada, un moretón que parecía como una pulsera que rodeaba toda la muñeca; al ver esto o se como reaccionar, realmente le hice daño...

Mana se percató para luego jalar su brazo para hacer que no la viera.

-¿yo...yo te hice eso?- le dije algo triste y con la cara agachada, mirando como ella ocultaba el moretón nuevamente detrás de ella.

-¿¡qué?!, ohh no!- me dijo gritando alterada agitando sus manos negándose. Ella se dirigía hacia un tocador blanco dentro de su habitación....

MANA
Me dirigí al tocador para ir hacia una pequeña caja de madera tallada, escondida entre la ropa que había en los cajones. De él, saqué un pequeño collar con un zafiro, la forma era de un ojo.

Lo saque para ahora dirigirme al balcón donde seguía parado Yugi, o más bien "Yami".

- Yami...- al pronunciar su nombre, no supe si sería bueno decirle que todo lo que él me ha dicho es casi cierto.

-Mana...- dio un silencio para dejarme continuar.

-Yami, te he mentido; tú y yo realmente nos conocemos. Ten, te doy esto...- le puse en su cuello el collar de ojo de zafiro- mientras en él veía esa mirada de confusión...

-¿Mana...?- sus palabras fueron interrumpidas, ya que al recargarse mucho del barandal donde estábamos, este provocó que cayéramos; Yami en un momento a otro ya me tenía entre sus brazos, abrazándome, listo para recibir el impacto; pero gracias a Ra había una piscina lo suficientemente profunda  debajo, que hizo que nuestra caída no fuese tan mala y que Yami no saliera lastimado. 

PUBLICADO [02/03/2015]

EDITADO [04/03/2020]