Recuperando las memorias del Faraón (Yu-Gi-Oh) Atem x Mana

Intenta controlarte

MANA

Después de haber visto el recuerdo de Samara me quede sorprendida, ahora entiendo el remordimiento que tiene hacia mi. Pero no tiene porqué involucrar a Yami.

-pero...yo jamás te vi en el palacio- le comente, ya que recordaría haberla visto.

-eso es, porque llegue al palacio un día antes del "examen", anteriormente había conocido al maestro Mahad. El visito la aldea en la que vivía cuando tenía 10 años, era una aprendiz, una novata, en ese tiempo era tan mala con la magia... incluso pensé en rendirme. Pero él se acerco a mi y me enseñó varias cosas los pocos días en el que el se habia quedado. Hasta que se fue, él me impulso a no dejar la magia cuando pensé que no servía para nada. Pero...cuando me enteré que podría ser su aprendiz, practique día y noche.... ¿y eso sirvió para algo?... No.- menciono ella con la cabeza baja.

-pero aun así te hubiese visto un día  después-

-eso es... porque huí del palacio, y por eso te doy gracias.- sonrió maliciosamente

-¿que? ¿Primero me dices que me odias para después darme las gracias? Me duele la cabeza-

-porque si no hubiese sido por eso, jamás lo hubiese conocido, y hubiese seguido vagando en las arenas de los desiertos de Egipto- su expresión cambio completamente, un rostro con una sonrisa delicada y ojos llenos de paz

-¿a que te refieres que lo conociste?- pudo haber conocido a algún hechicero maligno, o alguna bruja de los desiertos.

-al rey de los ladrones- se me erizo la piel al escuchar aquel seudónimo. Ella volvió a la sonrisa maliciosa de antes, una sonrisa de oreja a oreja y ojos de locura.

-eso...¡debes alejarte de él! Esta usandote, el no puede sentir más que maldad, no sabe sentir otra cosa...- le dije o le gritaba intentando que ella dejará de tener algún lado con el rey de los ladrones.

-ohhh... que mala eres al hablar de mi así cuando no estoy presente- esas palabras fueron pronunciadas detrás mío, cerca de mi oreja. Provocando me un escalofrió aún más grande.

-B...Bakura- voltee a verlo para tenerlo cara a cara.

-Hola querida, ya veo que conociste a Samara. Otra de tus creaciones. Si no hubiese sido por ti no tendría a esta maga- comenzó a acercarse a Samara sin que esta pudiera pronunciar algo. Me di cuenta que ella se ponía furiosa por la forma en la que Bakura se me había acercado anteriormente.

-deja a esa chica, yo se que no tienes sentimientos y la estas engañando Bakura, la estas usando- intentaba mostrarme fuerte, pero el provocaba en mi cierto temor.

-pero como dices eso cuando ayer te protegi de Yami para que este no te viera llorar- dijo con una cara de tristeza.

-ya no se si eras tu realmente- en ese momento me sorprendió mucho, su mano de sentía calida y gentil. Incluso algo tranquilizador. Pero sabía que era un acto, todo en él es un acto.

-Mana... ¿es cierto eso? ¿Acaso te hice llorar aquella vez?- por los dioses. Se me había olvidado que el faraón estaba involucrado en este momento. Deje un silencio sin responderle.

-wow faraón no pense que fueras tan ciego- dijo Bakura acercándose a mi sin que yo me moviera. Estaba paralizada por lo que pudiese suceder. -ella a estado esperando por más d..-

-¡Callate!- grite sorprendiendo a los presentes y dirigiendo mi mirada hacia Bakura con irá y con unas lágrimas. -no te atrevas a pronunciar una palabra más. ..¿me oíste?-

-¿y que pasa si lo hago?- Bakura volvió a sonreír.  -¿ella aparecerá? ¿Tu oscuridad surgirá?- ¡por los dioses! ¿cómo es que Bakura sabe sobre eso? -vi los videos, se que paso...esa parte tuya- Bakura me tomo de la barbilla para alzar las mirada. -sabes que él necesita saber lo que te sucede. Sería lo más sensato- Yami tenía un rostro que combinaba terror, preocupación y enojo. Me sentía inmóvil, incapaz de hacer algo en contra de él, sé que me encuentro en mi limite pero debo controlarme, debo controlarme. -Así que...- Bakura me soltó dejándome parada e inmóvil. Acercándose al faraón con una sonrisa. -faraón...-