Mi pequeño secreto

¿Acaso que te guste un hombre es anormal?

Kakashi se quedó callado, nunca se le pasó por la cabeza que Naruto fuera bixesual, es decir, el siempre mostró interés por Sasuke, pero pensó que era una rivalidad común.

— ¿A que quieres llegar?– siguió interrogando Kakashi.

— Kakashi sensei, pensé que era más listo– suspiro– a lo que quiero llegar, es que usted debe ir con Iruka sensei y decirle todo, no importa si no le cree, usted solo vaya y dígase lo.

Después se terminar esas palabras, Naruto se senté y siguió firmando papeles. El ninja de cabello peli-gris, aún no podía creer lo mucho que había madurado Naruto, aunque ahora eso no era lo importante.

— Gracias por el consejo...

Fue lo último que dijo Kakashi antes de irse. Se fue a su casa, para pensar en lo que le diría a Iruka, él no era muy bueno con las palabras y tenía miedo me meter la pata.

— Si tan solo te ubiera dicho lo que sentía hace años....

Sueño...

Iruka estaba regañando a un niño que se parecía mucho a Kakashi, porque había llegado tarde para cenar.

— ¡¿Cuanta veces te dije que me avises cuando vas a llegar tarde?! –reclamo el de cabello castaño.

— ¡Perdón mamá! –dijo el niño asustado y nervioso.

— ¡Kakashi deja de mirar como un idiota! ¡Dile algo también es tu hijo!

— Vamos Iruka, dejalo –pronuncio Kakashi tratando de calmar a su pareja.

— Eres muy blando, por eso Sakumo llega cuando quiere –reclamo molesto Iruka.

— No te enojes amor creo que nuestro hijo ya entendio –dijo mirando a Sakumo.

— ¡Si! –exclamó asustado el niño.

— Está bien, pero si vuelves a llegar tarde, tu papá no te va a salvar –dijo Iruka mirándolo serio.

Kakashi solo sonrió al ver la escena, todo era tan lindo y perfecto, Iruka puede ser estricto, pero le parecía tierno ver como regañaba a su hijo.

Kakashi abrió lentamente los ojos y de inmediato suspiro, todo había sido un sueño.

De repente alguien tocó la puerta y el ninja de cabello peli-gris le dio un poco de temor abrirla, ya que cada vez que le tocan la puerta pasaba algo malo.

— ¡Kakashi sensei!

De inmediato Kakashi reconoció la voz, era Boruto.

— Hola Boruto – dijo mientras le abría la puerta.

Boruto lo saludo y se adentro a la casa quitando e los zapatos.

— Bueno Kakashi sensei, ahora si me podría decir ¿Qué le pasa? –preguntó Boruto un poco serio.

—.....

Kakashi no sabía que decirle, en la mañana se sentía mal, pero no le quería decir sus problemas a un niño.

— ¿No me va a decir?

— Bueno... –Kakashi trato de cambiar la conversación y se le ocurrió algo –primero dime ¿Por qué estabas tan apurado en la mañana?

— Esto...

Boruto se quedó callado unos segundos, pero después su cara se torno de color rojo.

— Al parecer ya tienes pareja –pronunció Kakashi en un tono burlon.

— ¡¿Qué?! ¡CLARO QUE NO! –exclamó Boruto más sonrojado.

— ¿Y se podría saber quién es? –preguntó el mayor un poco curioso.

Boruto se calmo y agacho la mirada un poco sonrojado.

— N-no es nadie...solo somos amigos, es decir...el... –Boruto se tapo la boca porque se dio cuenta que estaba hablando de más.

— ¿Él? ¿Es un chico cierto?

Boruto al escuchar eso se enojo y se paro de golpe.

— ¡CLARO QUE NO! ¡YO SOY NORMAL A MI ME GUSTAN LAS MUJERES! –grito furiozo Boruto.

— ¿Acaso es anormal que te guste un chico? –mencionó molesto Kakashi.

— ¡Claro que es anormal! Sabe que, mejor me voy, solo quería saber como estaba pero al parecer esta bien.

Fue lo último que dijo Boruto antes de irse.