Deseo - Armin×Lectora

¹ 𝗖𝗹𝗶𝗰𝗵é -

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Escuché sonar el timbre de la instalación y me di la vuelta para ir metiendo mis cosas en mi mochila. Esta era negra con pequeñas líneas blancas que resaltaban desde la distancia. El profesor se despidió y salió tan pronto pudo de aquel lugar.
- No me extraña, yo también lo haría - Pensé mientras que salía por la puerta.

...

Todos salían en multitud hacia el patio como bestias. Pude divisar a mi hermano mayor Connie en las taquillas con su amigo Jean y su amiga Shasha. Fui hacía allí dirijiéndome al chico.
- ¡Hola! ¿Cómo están? - Pregunté.
- Hola ____, por una parte mal porque temos un trabajo pendiente, pero bien porque nos tocó juntos.- comentó Connie no muy interesado.
- Bueno, ¡les deseo suerte! - dije graciosa, sabía que lo suyo no eran los trabajos...

Seguí con mi camino hacia la cancha, normalmente me sentaba en las gradas de al lado de esta.
Cuando llegué dejé mi mochila a mi lado y saqué mi cuaderno para adelantar varios pendientes.

Al rato me aburrí y guardé las cosas. Observé a los chicos populares jugar, entre ellos estaban Eren y Erwin que tenían a varias "animadoras", por así decirlo, alrededor. En este campus había muchas personas "cliché", como las fangirls de los jugadores de fútbol, los mismos jugadores y demás personas. La verdad no había nadie que me llamara la atención ( que yo conociera ). Normalmente estaba sola o con mi amiga Mikasa, aunque ella solía estar con más gente...

Decidí dar una vuelta. Agarré nuevamente mi mochila y me dirijí hacía la pequeña fuente que había cerca de la cancha.

...

Llegué y vi los mágicos árboles que tanto me gustaban, todos tenían un color verde claro y unos troncos tallados por "malotes". Había un típico A×E o un O×P rodeados por corazones o cosas así.
Me acerqué a la fuente y vi varias monedas de pequeño valor.

- Alguna vez estas fueron una esperanza - Pensé sacando una de mi bolsillo.

Siempre creí en el destino, en los deseos de las fuentes y en los deseos del soplo de un diente de león.

- Deseo un destino en el que no halla mal ninguno - Dije en mi mente.

En el fondo quería compañía, no me gustaba sentirme sola.
La tiré y en menos de 5 segundos ya estaba en el fondo de esa pequeña fuente de pierda. Estaba tan concentrada que no me percaté del entorno exterior a mi.

Un pequeño pájaro salió volando asustado por una rama traviesa. Sabía que había alguien allí pero no sabía quién era. Dejé la mochila que tanto había estado cargando al costado de un árbol. Derrepente oí tocar el timbre de vuelta a clases. Eso me sacó de mis pensamientos y dije graciosa:
- Nos volveremos a ver persona misteriosa - solté una pequeña risa nasal y volví a clases.

...