Ojos llenos de odio

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ººº

Mis manos se aferraban a la tierra, mis uñas se clavaban en ella pero no funcionaba seguía cayendo.

Estaba en un prado rodeado por un bosque frondoso, los árboles se movieron, grite pidiendo auxilio y nadie vino, grite una y otra vez y nada.

Los arboles volvieron a moverse y de ellos salió una sombra, que corrió hacia mí pero...

No para salvarme, agarro mis manos y las soltó.

Caí por ese oscuro hueco y me golpee la cabeza.

***

Esta oscuro, hace frio, ¿porque hace tanto frio aquí?...

¿Qué es eso?

Una luz tenue se alzaba sobre mi cabeza, al principio pensé que era la luna, pero estaba muy cerca, pude ver nubes atreves de ella.

Me di cuenta que era como la boca de un pozo por donde yo había caído, y que ahora estaba en el fondo del... vi a mi alrededor pero esto, no era un hoyo cilíndrico, si no como una cueva que se extendía en la oscuridad, no veía más allá de mi nariz.

Crac crac crac

Crujidos.

Pisadas.

Sentí una brisa como si algo hubiera pasado frente a mí, con mucha velocidad.

Pero no vi nada.

Me adentre en la cueva, con curiosidad, me aparte de la luz de la boca del pozo, y sentí que el aire era pesado aquí casi no podía respirar, a pesar de que solo estaba a unos cuantos pasos del punto inicial.

Volví a sentir la brisa esta vez fuerte y brusca, más cerca de mí

De la nada sentí unos zarpazos a mi espalda quería gritar pero no salió nada de mi boca, algo me agarro un tobillo y me hizo caer choque mi cabeza contra la dura roca, sentí un líquido caliente saliendo de mi ceja, estaba mareado, algo me arrastraba aún más lejos era la mera oscuridad no veía nada, algo viscoso repto por mis manos se sentía como una serpiente sin escamas, las junto en un movimiento y así siguieron tirando de mí, gritaba pero nada se escuchaba, luche pero más reptiles sin escamas se apretaron en mi cuerpo una muy gruesa me asfixiaba apretando mi cuello...cuando estaba a punto de desmayarme...

Todas desaparecieron y el agarre en mis tobillos también, solo quedo oscuridad y silencio

Un suspiro sonoro

Unos perros empezaron a gruñir a lo lejos seguía sin ver nada, hasta que en lo alto de la cueva apareció un enorme ojo rojo lleno de luz en su centro, parecía que una galaxia estuviera atrapada en él, me miraba fijamente, los colores comenzaron a cambiar

Un dolor muy fuerte desvió mi atención del enorme ojo, algo me estaba mordiendo la pierna, luego más y más mandíbulas invisibles desgarraban mi piel, trate de cubrir mi rostro, no funcionaba todo tipo de ruidos, gruñidos... una risa baja y escalofriante.... La voz de aquella criatura retumbo en la cueva

-sufre miserable, alma perdida, desgraciado y abandonado, estas solo, esto es poco en comparación en lo que te haremos más adelante, tu pecado más grande fue existir, ahora te arrepentías de estar vivo... Sobre ti dejare todas mis plagas y enfermedades, todo lo que este a tu alrededor lo matare, lo comete y lo vomitare sobre ti para que sientas el olor de la carne que se pude en mi interior, y sabrás que son tus seres amados son los que caen sobre ti maldito , la zorra de tu novia morirá de la maneras más horrible e inimaginable y no podrás hacer nada para evitarlo, son sus rizos asquerosos hare un nido para todos mis hijos bastardos y sus viseras servirán de alimento para mis perros del infierno.-

No soporte más y grite lo más fuerte que pudo mi alma – ¿QUE ERES ENGENDRO DEJATE VER?

Cuando agudice la vista vi unos ojos amarillos que brillaban con odio y una sonrisa sádica de diversión – que rápido te olvidas de tu primera vez, o ¿no lo recuerdas?, te dije que jamás me olvidarías- su risa inundo la cueva y en un susurro escuché

Lamashtu.

Abro los ojos de golpe aun escuchando los gruñidos de aquellas bestias infernales

Sentí dolor en todo el cuerpo estaba sudado y temblando.

La puerta se abrió de golpe dejando ver a Roxana con la bata de dormir, corrió hacia mí con cara de preocupación

-¿qué paso?- pregunto mirándome a los ojos desesperada- escuche tus gritos, ¿qué te ocurre que te duele, que paso?-

No podía hablar solo quería que ella me abrazara, sentirla cerca, sentir su calor cerca de mí, necesitaba calor humano después de algo tan horrible, sentí nauseas al recordar todo eso.

Me pare corriendo en dirección al baño hasta el inodoro, y ahí, vacié mi estómago, algo rojo y viscoso, algo que jamás había comido, no he comido en todo el día no entiendo que es eso.

Roxana entro en el cuarto de baño y se quedó pálida al ver lo que había salido de mi cuerpo

-E-Eso es... una placenta-dijo agarrándome del brazo levantándome del piso

-Como mierda va a ser una placenta- dije horrorizado y con cara de asco.

Roxana me levando y me llevo fuera de baño y de la habitación, sentí que me observaban, mire por la ventana y lo único que habían eran dos luces amarillas que titilaban al mismo tiempo..

Esas luces tenía un pequeño asterisco en medio...

Esos ojos, estaban llenos de un odio Infernal.


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LAMENTO QUE ESTE CAPITULO SEA TAN CORTO,  EL PROXIMO LO HARE MAS LARGO LO PROMETO  POR  FAVOR  COMENTEN  QUIERO SABER LO QUE PIENSAN


Ciego idólatra (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora