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Capitulo 2: Como campanas de carillón (Suena la casa de Agosto)

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Wilbur no sabía qué pensar del visitante. El viajero. Fuera lo que fuera.

Su padre había bajado al jardín junto con él, notando que este estaba triste. No sabía si el visitante había sido la causa o alguna otra cosa, o tal vez alguien más.

Alguien más.

- Es necesario hacer una presentación formal - Dijo Philza mientras miraba a Wilbur y a Tommy - Este es Technoblade. Un viejo amigo. Te dará clases particulares por un tiempo, Wilbur -

Wilbur había mirado al hombre, reconociéndolo por fin gracias a la suave luz de la mañana.

Technoblade. Tommy tenía razón; era un nombre bastante tonto, y también uno que Wilbur había oído antes, aunque no estaba seguro de dónde.

Era alto y delgado, probablemente unos años más mayor que Wilbur. Vestía como él, con mangas abullonadas que, según Tommy, siempre lo hacían parecer un anciano. Un pendiente de esmeralda colgaba de la oreja izquierda de Technoblade, similar al que llevaba su papá en una cadena dorada alrededor de su cuello, escondido en secreto debajo de su camisa de vestir. ¿Era él también alguna especie de realeza? ¿Algún príncipe extranjero o un primo lejano del que su papá nunca se molestó en contarle? Su padre guardaba muchos secretos, y este solo podía ser uno entre un millón.

Technoblade le devolvió la mirada a Wilbur, asintiéndole en respuesta - Empezaremos al amanecer - Le avisó al príncipe mayor para después retirarse.

Wilbur se quedó perplejo - ¿Qué...? -

Su padre había luchado por mantener una sonrisa en su rostro - Eso es Techno para ti -

Después de eso llegó la hora de la cena, reuniéndolos a todos en el comedor del palacio a pesar de que cada uno se encontrase encerrado en sus propios pensamientos, excepto Tommy, los pensamientos de él siempre debían salir de su boca, independientemente de si lo escuchaban o no.

- ... y Wilbur me hizo tropezar, pero me levanté muy rápido, ¿Lo viste? ¿No es así, papá? ¿Padre? ¿No es cierto? -

- Vi, si vi - Le respondió su padre distraídamente.

Este solo se dedicaba a mirar su plato a medio comer como si aquel contuviera todos los secretos del universo. Wilbur asumió que solo se dedicaba a hacer eso pero no voltear a mirar el asiento vació de su madre.

Ella había comenzado a comer en su dormitorio. Tommy todavía no se daba cuenta, pero Wilbur sí.

Wilbur siempre lo hizo.

- Y ese tipo Techno, es un poco extraño, ¿No es así? ¿Él también me entrenará? ¿Tendré que despertarme al amanecer como Wilbur? -

El mencionado hizo una mueca - Por favor, no me lo recuerdes, Tommy -

Tommy le sacó la lengua desde el otro extremo de la mesa - No es como si tuvieras otros planes. Seguro te quedarías leyendo de nuevo - Hizo un gesto dramático - Yo, por mi parte, me encantaría estar bajo la tutela de Technoblade, por más estúpido que sea su nombre -

Los dos se voltearon hacia su padre, uno lanzándole una mirada de expectación, y el otro con una morbosa curiosidad.

Philza suspiró con cariño antes de alborotar los cabellos de Tommy - Lo siento, pequeño amigo. Quizás podamos encontrar a alguien más para ti. Estoy seguro que el Capitán estaría dispuesto a... -

- Pero yo quiero a Blade - Se quejó Tommy.

Wilbur resopló - Sí, como si pudieras levantarte lo suficientemente temprano. De seguro te quedarás en la cama hasta el mediodía, puedo verlo desde ahora -

𝐏asserineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora