Sasusaku (oneshots)

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Sasuke y Sakura llevaban más de un año viajando juntos, desde que el Uchiha había vuelto a la aldea después de dos años fuera. Lo primero que este hizo fue ir a verla, asegurarse de que estaba bien después de que la secuestrarán solo para atraer su atención, pero ella sabía defenderse sola y de eso él no tenía duda ninguna.

Le hizo saber que no se quedaría mucho tiempo y que se tendría que ir, así mismo le confió la información acerca de la amenaza mayor que Kaguya, sabía que podía confiar en ella solo esperaba que Kakashi no se enterara. Sakura lo entendió y aunque al principio le sentó como un balde de agua fría, supo que Sasuke era el único capaz de hacer dicho trabajo.

Aun sabiendo la respuesta, la pelirrosa le pregunto si podía acompañarle más no recibió lo que esperaba cuando el azabache puso su única mano en su cabello rosa y le dijo: "Pregúntale al hokage, él es quien decide". Su voz, tan serena y tan varonil no demostraba ningún sentimiento, pero ella por dentro gritaba de alegría. Para entender a Sasuke tenías que leer entre líneas y ella le entendió a la perfección.

El hokage dio el visto bueno una vez Sakura le aseguro que tenía todo previsto en su ausencia para el hospital, aunque hay que admitir que tampoco se opuso a la idea, no por nada siempre estuvo a favor de que sus dos alumnos estuvieran juntos.

Desde entonces estuvieron viajando juntos, pero poco a poco cierto Uchiha se empezaba a acercar a su compañera de ojos jades. Quizás en cierto viaje algunos sentimientos empezaron a florecer en las frías tempestades de su corazón. Él estaba arrepentido por todo lo que había hecho y aunque de cierta manera creía que no se merecía el amor de Sakura por todo el daño causado, no negaría más sus sentimientos y le demostraría a su manera lo mucho que la amaba.

Lo que empezó con un "no te esfuerces demasiado" o un "ten cuidado", término con algunas caricias en las manos y en mayor confianza a la hora de hablar entre ambos, sin darse cuenta, estaban conectando. Pero no fue hasta que el primer beso tomo lugar que todo quedo claro entre ambos, un beso que Sakura jamás olvidaría.

Estaban en un hotel de una villa lejana, para su mala suerte solo había una habitación libre y Sasuke se ofreció o más bien informo de que el dormiría en el suelo. La alumna de la quinta no se quedó callada y encaro a Sasuke asegurando de que el merecía descansar más que ella, pero el azabache solo se acercó a ella depositándole el "poke", que hacía ya dos años le había dado antes de irse a su viaje de redención, luego se puso a su altura lo que hizo que Sakura se sonrojara y cerrara los ojos por instinto. De un momento a otro sintió los labios de su amado sobre los suyos, Sakura no se lo podía creer, por dentro estaba celebrando que eso estuviera pasando, pero por fuera parecía que iba a explorar de lo roja que estaba. Sasuke se separó de ella y sin mirarla a los ojos de dijo que descansara para luego salir de la habitación dejando sola a Sakura quien se desmayaría de un momento a otro.

A partir de ese día, su relación a pesar de parecer la misma, había cambiado, pero solo entre ellos. Sasuke no le había dicho a Sakura que la amaba, pero ambos sabían que no era necesario, con solo una mirada se lo decían todo y para Sakura esa era la mayor muestra de amor que existía en el mundo.

De momento, solo había besos y alguna que otra caricia, pero ambos deseaban más. Sakura pensó que debían casarse, aunque no sabía qué pensaría Sasuke. Él no era una persona que demostrara sus sentimientos fácilmente y algo le decía a Sakura que para él no era algo importante casarse, al menos no en ese momento, por lo menos podían estar juntos.

Una noche, ambos se hospedaron en un hotel de la villa más cercana. Esa vez, pidieron una habitación para dos personas por lo que tendrían un futón para cada uno. Para una cabeza rosada todo era normal mientras que en la cabeza de un azabache había un solo deseo. Él no se caracteriza por ser muy bueno con las palabras, por no decir que los que le conocen lo saben perfectamente, pero sus acciones valían más que mil palabras algo que la aprendiz de Tsunade sabía bastante bien.