AGAIN: Peter Parker x Reader (ESP)

v e i n t i s i e t e

-¿Estáis listos?

Los vengadores se miraron los unos a los otros y asintieron mientras se colocaban en la plataforma con sus uniformes a juego.

-Por última vez, cogemos las piedras y todos volvemos. Hacemos eso y recuperamos a los que perdimos otra vez- Dijo Steve.

-Vale allá vamos es ahora o nunca- Tony sonrió.

Natasha le asintió a él y a Steve y sonrió diciendo- Nos vemos en un minuto.

El aparato en el que estuvieron trabajando los vengadores se encendió y los mandó a todos al pasado. Thor y Rocket a Asgard; Steve, Tony, Bruce y Scott a Nueva York/ Nueva Jersey; Nébula y Rhodey a Morag y Clint y Natasha a Vormir. Ninguno preparado para los eventos que iban a ocurrir.

Todos consiguieron las gemas.

Después de un rápido-lento minuto, casi todos los vengadores volvieron a la plataforma con las seis piedras del infinito. Casi todos.

-¿Dónde está Nat?

Clint miró sus manos revelando la piedra del alma. Soltando agua del estanque de Vormir, donde había dejado a Nat atrás. No tuvo que decir nada para que lo entendieran los demás.

Clint y Nat fueron a por la piedra del alma. Clint volvió con la piedra, pero sin Nat.

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-Vamos a hacerlo- Bruce se ofreció, preparándose para chasquear sus dedos como Thanos hizo una vez.

-Recordad que solo vamos a traer de vuelta a todos a los que Thanos se llevó con el chasquido hace 5 años. No vamos a cambiar nada más.

-Lo tengo.

Bruce, Hulk, dejó que el guantelete de Tony con todas las piedras se uniera a su mano. Lo sorprendió con un intenso dolor, pasando de su brazo a su cuerpo, pero estaba bien. Y así como así,

chasqueó los dedos.

El sol volvió a brillar, otra vez, los pájaros cantaron y los seres humanos, las personas que habían perdido, empezaron a reaparecer. Sin que esto lo supieran los vengadores.

Bruce abrió los ojos después de caerse al suelo antes de las fuerzas extremas que pasaron. Y cuando sus ojos estaban completamente abiertos vio un barco justo encima de las ventanas de las instalaciones, no disparando una vez sino varias. El primero entró en contacto con una ventana derecho a Scott, que se cayó hacia atrás justo después. Después llegaron el resto, destrozando las instalaciones de los vengadores en el Upstate.

-A tu izquierda- Steve oyó a Sam decir. Una voz que no había oído en 5 años. Se giró hacia su izquierda, viendo como se abría un portal, revelando a T-Challa y a Shuri y a Okoye. Steve soltó un suspiro de alivio. Más y más portales empezaron a abrirse en medio de la destrucción, con gente emergiendo. Héroes emergiendo.

Estaban de vuelta otra vez.

Sam, Bucky, Wanda, Hope, el Dr Strange, los Wakandianos, los guardianes...todo el mundo llegó para luchar juntos. Para ganar.

Y ahí estaba él. Balanceándose tan suavemente fuera del portal como Spider-Man, ahí estaba Peter Parker.

Aunque fue un momento extremadamente emotivo ver a todo el mundo de vuelta, había una lucha que tenía que llevarse a cabo. Y la hicieron.

Tony estaba rodeado de gente de la orden negra, disparándoles antes de que llegaran a él. Pero había demasiados de ellos y lo echaron hacia atrás. Sintiéndose sin aliento con los enemigos yendo hacia él, se tumbó esperando el impacto hasta que el enemigo fue echado hacia atrás por una red. Y luego pisados por el gigante Scott.

Peter vio a Tony en el suelo y saltó hacia él, inmediatamente levantándolo.

-Woah, ¡santo Dios! no te vas a creer lo que ha estado pasando, ¿te acuerdas de cuando estábamos en el espacio y se puso todo polvoroso? Y debo de haberme desmayado porque me desperté y no estabas pero el Dr Strange estaba allí y estaba tipo- han pasado 5 años vamos nos necesitan- Y empezó a hacer la cosa esa brillante con las manos que hace todo el tiempo- Peter dijo acelerado mientras Tony lo veía en shock.

Se le cayeron lágrimas de los ojos. Habían pasado cinco años desde la última vez que lo vio. Peter era todo para él, como un hijo. La única razón por la que Tony había hecho todo esto era por Peter, ese era el punto de inflexión. Tenía que recuperarlo. Y lo hizo. Tony cortó la charla acelerada de Peter con un abrazo fuerte. Casi no se podía creer que estaba viendo a Peter y sujetando al crío otra vez.

-Espera ¿Qué estás haciendo?

Pero Peter se unió al abrazo- Se siente bien.

Y fueron al campo de batalla juntos, sin saber que iba a ser la última juntos.

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-Soy...inevitable- Thanos gruñó, listo para chasquear sus dedos por segunda vez y hacerle daño a todo el mundo otra vez.

Pero había una, una manera para que eso no sucediera. Y Tony lo sabía. Strange lo sabía. Era la única manera. Estaban en el juego final ahora.

Y con unos pocos trucos, las piedras acabaron en el guantelete de Tony. Sabía muy bien lo que hacía chasqueando los dedos. Le tomaría otro sacrificio por parte de los vengadores, pero significaría salvar al resto del universo. Era hora.

Thanos chasqueó los dedos. No pasó nada y todos se dieron cuenta de que las piedras no estaban. Tony sabía exactamente donde están: en su posesión.

-Y yo...soy Iron Man.

Y Tony chasqueó los dedos con una explosión.

Derrotando a su mayor enemigo. Derrotando a Thanos. Sabía lo que le costaría, y puso antes a los demás que a sí mismo. Como Natasha. El escenario que Tony ejecutó no hubiera podido suceder si no hubiese sido por Nat. Se sacrificó a sí misma por la gema del alma. Si no lo hubiera hecho, nadie estaría aquí ahora mismo. Esas dos poderosas, heroicas y valientes personas pusieron a los demás en el universo antes que a ellos mismos. Salvaron a todos.

Y se cayó.

Había sido demasiado poderoso para Tony. Pero lo sabía. Y los otros corrieron a su lado. Pepper, Rhodey y Peter.

Peter estaba más desolado que nunca. No había palabras para describir lo que estaba pasando en su cabeza y en su corazón. No podía perder a Tony también.

-¿Señor Stark? Hey ¿puede oírme? Señor Stark hemos ganado. Hemos ganado Tony! Por favor- Gritó lo suficientemente alto para que todos lo escucharan.

-No pasa nada chico vamos- Pepper lo abrazó, sabiendo el dolor por el que estaba pasando

Rhodey mantuvo a Peter atrás mientras Pepper se despedía. Sabía que era la hora.

-No pasa nada Tony. Puedes descansar ahora.

No dijo nada más. Sus últimas palabras fueron las mismas que había dicho hacía 15 años. Yo soy Iron Man.

Y vivió por esas palabras. Toda su vida.