ㅤㅤㅤㅤ─❨✧❩ Gaichael 🦊🐻;.

Cap. decente 6

--- ¿¡Qué mierda te pasa!?

Un fuerte golpe fue asestado en la cabeza del mayor, por parte del contrario con la ayuda de un bate.

Y en la conmoción otro fue concebido. Luego otro. Y luego otro. Y pronto sagre caía del costado de su frente. El dolor y shock lo hechó antes de poder siquiera hacer algo. Y cuando se dió cuenta de lo que pasaba, lo aceptó.

Michael asestaba golpes sin saber donde terminaban. Qué importaba.
Pero nunca escuchó grito alguno del mayor.
No lo iba a matar, no, claro que no. Pero sería una advertencia.

Se acercó a su rostro; moretoneado y lleno de sangre. Su nariz semi-rota. Un extraño corte iba de la ceja al puente de esta; rodeada de un tinte morado.

Pasó una mano por esta; apreciando el estado desastrozo en el que se encontraba, confirmándose a si mismo que esto era necesario.
Gabriel apenas reaccionaba a cualquier acción suya, pero lo miraba como un animal dispuesto a atacar en cualquier momento; y eso lo asustó.

Le dió una corta y fuerte cachetada, sacándole la expresión de loco de la cara.

Sacó un cigarrillo de su bolsillo. Lo prendió; y lo posó muy cerca de su ojo herido, provocando una mueca de dolor, Gabriel solo apretó su brazo, pero no lo apartó; igual, dolió más de lo pensado, haciendo que profundize la quemadura.

Gabriel lagrimeaba. Y eso a Michael le asustaba.

Su respiración se cortaba creando un nudo en su garganta; tenía tanto que decirle, pero no diría nada. No ahora.
Su garganta ardía en súplica de ser liberada; el peso de su cuerpo lo seguía manteniendo abajo. El aroma metálico de su sangre se apoderaba del lugar mezclándose con el humo del cigarro.
Todo se estaba yendo a la mierda frente a sus ojos y no haría nada para evitarlo, nunca lo hizo.

Creaba más quemaduras en todo su rostro; posando la colilla del cigarillo por más tiempo en lugares que recordaba haber sido herido del mismo modo.
Qué importaba si el padre del mayor lo veía así; todo herido y medio muerto. Él también volvía herido a su casa, sin nadie que lo consuele ya, llorando solo, las lágrimas siendo secadas por el aire.

Inhaló un poco del cigarro, y exhaló en la cara del contrario, haciendo que este tosa y se atragante; la sangre llegando a su boca y tratando de escupirla, Michael de cuclillas lo miraba recomponerse, aún fumando; hasta que el fuegillo se disipó.

Se animó a golpearlo a puño limpio, dejando el otro ojo morado también; y el sangrante peor. Golpeó también su pecho y brazos, pero Gabriel nunca se defendió, seguía llorando en silencio, sus ojos cristalinos brillaban de forma tan preciosa, y batallaban para mantenerse abiertos, su consciencia se iba, cada lindo recuerdo con el chico que tenía en frente se despedía, amargando sus últimos momentos de lucidez.

Cuando ya se hartó; le escupió en el rostro, se levantó y le dió una patada en la cabeza y pecho. Cada golpe como un cuchillo siendo insertado en su piel para Gabriel, pero no se defendía, se lo merecía, y ya no podía.

Cada golpe era un relieve para Michael, quien por poco olvida que no lo tenía que matar. Pero lastimar era bonito, la venganza era bonita. Mata el alma y la envenena; pero qué importaba, él no tenía alma.
Ni Gabriel, ni su madre, ni su padre. Nadie.

Ya nada importaba.

Se alejó unos metros, relajando su respiración; orgulloso de su pequeño desastre. Y entre suspiros dió la última palabra, como broche de oro oxidado:

--- Terminamos.

--- Sí- Sí- Ya.. ¡Ya me di cuenta! -- Se quejó Burke, recuperando el sentido de lo que ocurría; pasando una mano por todo su rostro herido; todo quemaba, estaba llorando.

Gabriel lentamente se levantaba, quejándose del dolor y de la nariz semi rota; tambaleando y con los ojos fuertemente cerrados. Michael retrocedió, no esperaba que se levantase tan pronto, el miedo volvió a él, deshaciéndose de aquel Michael, que en su dolor hirió a quien ama... amaba.

Y así se quedaron. Mirándose el uno al otro. Afton esperaba que le diga que salga de su casa. Gabriel esperaba cualquier cosa ya. Ya no había forma de retenerlo; no habría forma de recuperarlo. Del modo que no pudo recuperar a su perrito, a sus amigos del kinder, a su madre.

Su madre.

Se fue y no volverá. Mikey se irá y no volverá. Ya nadié volverá-

Su papá no lo soporta, trata mal a su hermano, decepciona a su madrastra y hará un infierno de la vida del pequeño bebé, y aún así su mamá no volverá.

Golpeará mil veces a Michael y él huirá más lejos.

El mundo está en su contra; y Michael era su mundo. Era su galaxia, y lo acaba de perder.

Lo arruinó todo.

Apesumbradamente se acercaba a Mikey; hundido en los pensamientos intrusivos, sus ojos heridos se humedecían ardiendo y picando, su respiración se agitaba aún más y odio se hacía presente en su mirada. Cada herida quemaba más y más; cada paso era una estaca clavada en sus piernas.
Cuando ya no aguantaba más, se tiró sobre el pequeño Afton; descargando sus frustraciones sobre él una vez más, aunque no se lo merecía, aunque no era justo, aunque ya no eran nada y Michael se iría después de esto.

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