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Mantener la limpieza en el hogar nunca fue lo suyo, podía tenerlo en su habitación. O incluso ayudar a su hermano para eso pero no tenerla en toda la casa.

Menos cuando su hermano mayor se iba a casar, y estaban invitando a las personas cercanas para poder organizarse. La casa, era enorme. Los ventanales y autos afuera muy costosos para ser los mejores.

---¡Beomgyu!, vendrán algunas personas a quedarse para mi boda dentro de tres días.

---Dawn Hyung, sabes que no hay muchas habitaciones. ---Solo quería negarse a atender a más personas desconocidas.

---Beomgyu, creí que me ayudarías. Solo alguien compartirá habitación contigo, el novio de un amigo. Así mi mejor amigo y yo estaremos en otra. Necesito que me ayude a organizar una sorpresa.

---Esta bien. ---Darse por vencido para pensar.

¿Qué es lo peor que puede pasar?, solo era el novio de un amigo de su hermano. No había nada extraño.

El ruido de tacones le llamó la atención, la futura esposa de su hermano sonriendo como siempre. Con su cabello largo negro y su vestido pegado a su cuerpo.

---Dawn cariño, ya llegaron.---Observo como su hermano dejaba un beso en la mejilla de su prometida Hyuna y salían ambos.

De ese modo siguió a su hermano. Y vio a su madre seguirlos, una familia que apoyaba con mucho amor a todos. Sin embargo no paso mucho para que las personas afuera y los visitantes tuvieran una linda bienvenida.

Un segundo, donde Beomgyu se detuvo en la puerta.

El temblor en su cuerpo, sintió un escalofrío helarle la piel y pasar por sus brazos. Retrocediendo con miedo ante lo que sus ojos apreciaban.

El mismo Choi Yeonjun, su ex novio, sonriendo y felicitando a su hermano. No olvidaba el cabello castaño, la mirada enamorada que antes le dirigía. O cuando vivían juntos en ese pequeño departamento.

Ahora, en esos tres años, era diferente, era al menos un poco más alto. Con su cabello negro oscuro, la sonrisa de felicidad en su rostro. El brillo en sus ojos que parecía ser de cariño. Incluso tenían puesto un traje, uno formal.

Ya eran tres años y dos meses desde la última vez que lo había visto, tan triste. Derrumbado y con el corazón roto.

Beomgyu sabía que fue culpable de muchas cosas, pero al verlo así. Por segunda vez quedó un poco enamorado ante tal vista.

---¡Beomgyu! ---Volvió su mirada al frente, su hermano lo llamaba.

Avanzó hasta estar a su lado y de inmediato quiso sonreír.

---Es Yeonjun, el amigo que te conté. Su novio se quedará en tu habitación. ---Su sonrisa poco a poco desapareció al ver al lado.

Un chico de alta estatura, con facciones tiernas. Y en su mayoría portando el estilo elegante, con un traje blanco precioso. Sus ojos claros y cabello café.

---Ah, hola. Soy Beomgyu. Hermano de Dawn, un placer.

---Hola Beomgyu, soy Soobin. ---Una sonrisa bonita.

---Gracias por aceptar estar en mi boda Yeonjun. ¿Qué te parece idear ahora la sorpresa?, Soobin puede estar con mi hermano. ---Yeonjun asintió.

Y Beomgyu por un momento solo pudo apreciar la manera cariñosa en la que se despedían, ayudando a bajar las maletas y alejándose con un beso.

Y ahora, estaba solo con Soobin adelante.

---Emn, bueno. Creo que mejor te llevó a la habitación. ---Ayudó a tomar una de las maletas avanzando.

No se sentía cómodo con alguien siguiéndolo, sabiendo que ese chico resultaba ser el actual novio de su exnovio. El hombre que le pidió matrimonio y él por sus dudas lo rechazó.

---Tu casa es linda, Yeonjun dijo que tenían un jardín precioso. Y no se equivocó.

La voz dulce lo siguió por todo el recorrido, subiendo escaleras y abriendo la puerta de su cuarto dejando las dos camas matrimoniales.

---Wow., tu habitación es muy bonita. ¿Tu la decoraste?

---Sí, las estrellas fueron idea de Dawn. Ya que en realidad mi hermano dormía aquí pero se cambio a otro cuarto hace años. ---Se sentó en su propia cama.

Subiendo sus piernas y manteniendo su atención en el chico desconocido. Grabándose sus facciones, contando los lunares de su rostro.

La nariz pequeña de botón, sus ojos pequeños, sus labios rechonchos , mejillas suaves y sus hoyuelos . Los brazos cortos pero lo suficiente para ser lindo. Su cabello en pequeños rizos castaños.

---No es necesario usar traje. Puedes cambiarte si así te sientes más cómodo. ---Anunció.

---¿Enserio?, que bueno. No me gusta usar tanto los trajes. Pero Yeonjun dijo que sería algo formal. Y bueno, no quería quedar desemparejado con él.

Su sonrojo, tal vez algo que se removió en el estómago del menor.

Frunciendo su ceño, haciendo una lista mental de las cosas que él no tenía.

Que él recuerde, a Yeonjun no le gustaba el azul. Ni siquiera le atraía la gente con hoyuelos, no soportaba el aroma a jazmín. Y sobre todo le molestaba las voces dulces. Eso, era lo que Yeonjun odiaba.

---No pareces su tipo. ---Susurró.

Alzando las cejas cuando el chico abrió su maleta y saco ropa. Quitándose el saco, la camisa blanca para cambiarla por una de manga larga negra.

Un momento más, donde quito sus pantalones y los cambio por unos negros lisos.

---¿Y?, este es más mi estilo.

¿Cómo podía decir algo ante un chico lindo que solo usaba algo cómodo pero elegante?, nada. No podía odiarlo. O bueno, aun no había un motivo.

---Oh, Yeonjun mando un mensaje. ---El celular en sus manos. --- ¿Dónde queda el comedor?

---Uhm, cerca del jardín. ¿Por qué?

---¿Me llevas? ---Necesitaba controlarse.

Dejar atrás el pasado, y dejar que las personas fueran felices a su manera.




Eras mi melodía favorita, pero cambie de instrumento y me enamoré de las nuevas notas.

¿No, Marry Me?⁎yeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora