Welcome Demon School Irumi-chan - By Sol_Victoria

Capítulo 16: ¡Entrenemos, Irumi-chan!

Es temprano en la mañana y la tenue luz del sol rojizo del Inframundo que apenas se levanta se mezcla suavemente con lo que queda de la noche de tono negro, coloreando el cielo con un suave tono púrpura. Nos ubicamos en el humilde castillo del demonio Lord Sullivan, más específicamente en el patio trasero, donde encontraremos al propio lord Sullivan junto con su ayudante Opera y su nieta recientemente adoptada, una niña humana cuyo nombre es Irumi. Hoy, Irumi se despertó dos horas antes de lo habitual, todo por el simple hecho de prepararse para la próxima prueba y elevar su rango. Debido a su naturaleza humana, Irumi está en clara desventaja frente a sus compañeros de clase demonios, que son mucho más fuertes que ella, por lo que nuestra encantadora protagonista decidió pedirle ayuda al demonio más fuerte que conoce.

Sullivan está de pie frente a Irumi, el viejo demonio que por una vez no usa su abrigo largo elegante pero extravagante, lo que nos permite admirar su chaleco de traje violeta bien hecho a medida y su camisa de vestir de manga larga de aspecto lujoso, una vista inusual incluso para Opera, quien ha estado sirviendo a Sullivan desde que se graduó de Babirus. Irumi lleva un uniforme deportivo muy cómodo de Babirus - que es un chándal rojo oscuro con el logo de la escuela en un lado del área del pecho -, su cabello ha sido recogido en una cola de caballo por Opera; quien, por cierto, está arreglando una mesa de jardín, una mesa de madera oscura redonda, vieja y de aspecto robusto, con alimentos y bebidas para un desayuno-picnic.

—¿Estás lista, Irumi-chan?— Interroga Sullivan con tono y rostro serio, una bola de ejecución de bala de cañón entre sus grandes manos.

—¡S-Sí, señor director!— Irumi también responde con seriedad. ¡Haré mi mejor esfuerzo!

—¡Mou! ¡Te dije que me llamaras abuelo cuando estemos en casa, Irumi-chan!— Gime Sullivan, toda su aparente dignidad se desvanece en menos de un parpadeo.

—¡A-Ah! ¡Lo siento abuelo! ¡Es solo que te veías tan intenso! ¡Fue un sentimiento contagioso!—

—Quería verte genial para ti~.—

—¡Lo hiciste, abuelo! ¡Te veías muy genial e intenso!— Irumi asiente con sincera energía.

—No se distraigan.— Corta Opera desde el margen, haciendo que tanto Irumi como Sullivan se sobresalten ligeramente en sus lugares.

Ah, nos han regañado.

Ah, nos han regañado. Piensan Sullivan e Irumi al mismo tiempo.

—Ejem, B -bueno entonces...— Reinicia el viejo demonio. —Primero, te enseñaré cómo lanzar la pelota. Toma, toma la pelota.—

—Bien.— Irumi asiente con la cabeza mientras toma el balón de las manos de Sullivan. —U-uhm... no soy muy buena con esto abuelo.— Tímidamente revela Irumi.

—Está bien, cariño, nadie es bueno en todo, por eso entrenamos y practicamos, así que no te preocupes y deja que esta vieja alma te ayude.— Asegura Sullivan con una amable sonrisa.

—Gracias, abuelo.—

—De nada, cariño. Ahora, haz lo que te diga.—

Irumi asiente de nuevo ante las palabras de su abuelo y adopta la postura de quemados que conoce del reino humano, la pelota firmemente sostenida por sus manos.

—Eso es muy bueno, Irumi-chan, pero ensancha tu postura un poco más.— Instruye Sullivan.

Irumi hace lo que dice.

—¡Perfecto! Ahora, con tu mano dominante agarra la pelota y echa hacia atrás dicho brazo pero no demasiado o podrías lastimarte.— Instruye Sullivan.