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Por la mañana JiMin se encontraba sentado en uno de los taburetes de la elegante cocina mientras YoonGi preparaba el desayuno, por más que intentaba, la escena no le resultaba familiar, a pesar de la ansiedad y las inseguridades, era agradable que aquel hombre cuidase de él, ¿sería siempre así? ¿De verdad eran una pareja estable? Esperaba que sí, porque si estaban prometidos quería decir que se amaban, se respetaban, no se casarían si fuera lo contrario, el matrimonio era un importante paso que no se tomarían a la ligera, aunque podría decir que había cierta frialdad entre ellos, JiMin le echaba la culpa a su falta de memoria, a lo mejor YoonGi solo se estaba mostrando precavido para no asustarlo.

—¿Qué te preocupa, JiMin?

—Estaba pensando lo terrible que tiene que ser esta situación para ti — si la situación fuera al revés JiMin seguro no lo estuviera tomando con tanta calma como él

—¿Qué quieres decir? —el clavo sus grisáceos ojos en él, le encantaba el color de sus ojos, todo en él era hermoso sin duda, pero sus ojos.....— Dime por qué crees que esta situación es horrible para mí.

—Bueno.... Yo solo.... intentó ponerme en tu lugar, tiene que ser horrible que alguien a quien quieres se olvide de ti, yo creo que me sentiría... rechazado.

—¿Te preocupa que me sienta rechazado? —sonrió él.

—¿No es así? —JiMin odiaba su falta de confianza, no sólo le habían robado la memoria, también la fe en sí mismo, se sentía como un niño.

—Tú no has podido evitar lo que ha pasado, JiMin, si me sintiese rechazado o dolido... sería un mezquino— frunció el ceño, él no podía imaginarlo así.... peligroso, imponente, sí, pero no mezquino. ¿Le tenía miedo?, se preguntó, lo miro fijamente una vez más, la respuesta llego rápidamente, no, no era él quien le daba miedo sino la idea de haber tenido relaciones íntimas con un hombre como él y no recordarlo.

—Ojalá pudiera recordar algo, lo que fuera, pero por más que lo intento lo único que consigo es un dolor de cabeza

—Y eso es precisamente lo que el médico ha dicho que no debes hacer, tienes que olvidarte de todo y concentrarte en recuperar las fuerzas

—Gracias por tener mucha paciencia conmigo—en un impulso, tomo una de sus manos y la apretó, él hubiera preferido darle un beso, pero se encontraba al otro lado de la encimera, ¿Cómo serían esos labios contra los suyos? Sus manos recorriendo todo su cuerpo, hacer el amor.....él solo lo miro, y por más que lo intento no pudo descifrar nada en su mirada, su pequeño momento íntimo fue interrumpido por el teléfono de él.

Poco después se encontraba nuevamente en su habitación, observo todos los detalles, pero no podía dar con nada que le diera una pista de su personalidad, la habitación era elegante, con muebles de muy buena calidad, pero ni un porta retrato, nada que indicara que en realidad el viviera aquí, durante estas tres noches YoonGi no había dormido con él, pero esta era la habitación principal del apartamento, el closet estaba lleno de ropa de ambos, perfectamente ordenada, planchada y doblada.

JiMin miró la chimenea, que era falsa, solo un adorno rustico, sería tan bonito si fuera verdad, pero aquí no hacía falta porque había calefacción, de modo que el suelo estaba siempre climatizado, se alegraba porque no le gustaba llevar zapatos en casa..."no le gustaba llevar zapatos en casa", casi grito de alegría, ¿había recordado algo sobre sí mismo?, intentó tirar del hilo para recordar algo más, pero el esfuerzo le provocó una nueva jaqueca.

Le habían advertido que no se esforzara tanto por recordar, pero estaba ansioso, tal vez si buscaba otras cosas que le dieran algún recuerdo podría recuperarse más rápido, comenzó a revisar los cajones, de las cómodas, ropa y más ropa, y toda perfectamente doblada ¿Por qué le extrañaba tanto que todo estuviera impecable? ¿Él era desordenado? Al no encontrar nada de interés comenzó a buscar entre las mesillas de las cómodas, se sonrojo al abrir una caja plateada y encontrar una gran variedad de juguetes sexuales, tales como tapones anales, su pene se puso duro como una roca, esta era una prueba fiel de que tenía una habida vida sexual con este hombre, guardando todo eso y tomando una respiración profunda para calmarse siguió revisando, continuo en el guardarropa, con cuidado de no lastimarse el brazo herido, se subió en uno de los bancos para alcanzar las cajas que estaban en la parte superior, todas eran de zapatos, sombreros, y otras cosas, pero al fondo de todas encontró una que le llamo la atención, era una pequeña cajita de madera, con cuidado la tomo, decidió sentarse ahí mismo sobre la alfombra del vestidor, quien sabe que secretos descubriría, ¿Por qué estaba oculta?

The Assistent!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora