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JiMin se ajustó más la chaqueta, estaba haciendo frio, un poco más y podría acurrucarse bajo las mantas en su cama, aunque eso no cambiaría nada, seguiría teniendo frio, su agujero de hobbit no tenía calefacción alguna, ni siquiera podía tener un baño decente, puesto que rara vez alcanzaba agua caliente, sin duda se había acostumbrado a los lujos que implicaba ser el amante de Min YoonGi, se había convertido en un mimado.

Cada vez se podía sentir la temperatura más fría, esperaba pronto tener el dinero suficiente para su nuevo apartamento, estaba muerto de agotamiento pero dos empleos le darían el ingreso suficiente para mudarse antes de que el invierno entrara a su máxima potencia.

—Has perdido peso— se detuvo en seco al escuchar la voz de YeonJun, ni siquiera había estado prestando atención al camino, mucho menos al hombre que acaba de salir del vehículo.

—¿Qué haces aquí? olvídalo, no quiero saber, es tarde, estoy cansado y debes irte— dijo subiendo los escalones que daban a la entrada de su edificio.

—JiMin, tengo derecho a explicarme

—No quiero escuchar— con manos heladas busco en sus bolsillos por sus llaves.

—Tengo derecho, apareciste hace dos semanas para gritarme y acusarme de algo que no hice— JiMin se cabreo, giro para enfrentar a su ex amigo, recordaba bien esa noche, fue el día que recupero la memoria, después de dejar a YoonGi en su apartamento, decidió solo caminar, no supo cómo, pero había terminado frente a la casa de YeonJun, ahí desquito sus frustraciones y lo acuso de robar a YoonGi solo para perjudicarlo a él

—Robaste a "Min y Asociados", y me acusaron a mí

—Yo no hice tal cosa

—Uno de sus proyectos lo realizo tu empresa, y.....otros más están negociaciones con diseños de ellos

—Lo sé— lo interrumpió subiendo uno de los escalones —yo desconocía que se había plagiado ese proyecto, no tenía idea, odio a Min no lo niego, pero jamás le robaría, yo tengo la capacidad suficiente para que mi trabajo mismo atraiga los clientes, no necesito robarle nada

—¿Entonces como explicas que...?

—Uno de mis socios lo hizo, no yo— JiMin lo miro directamente a los ojos, buscando la verdad en ellos, conocía bien a su amigo, no le estaba mintiendo, YeonJun saco un sobre amarillo debajo de su chaqueta y se lo entrego. —toda la información está ahí, cada prueba que involucra a este hombre, ya está despedido por supuesto, pero si Min quiere proceder legalmente contra él yo no me interpondré, además se encuentra ahí el nombre de las personas de su empresa que están involucradas en este fraude

—Entonces debes entregarle eso a él, no a mi— JiMin observo el sobre como si fuera una serpiente a punto de morderlo.

—Yo no tengo nada que arreglar con él, tú me acusaste y yo estoy dando explicaciones a mi amigo, lo que tú hagas con esto es tu decisión

—No sé qué hacer— dijo sinceramente, no quería volver a ver a YoonGi, estaba tan dolido que no tendría la fuerza suficiente, aquí en las manos tenía las pruebas para herirlo, para reclamarle y restregarle en la cara todo el daño que le había hecho, pero no podía hacerlo, no tenía esa clase de fuerza.

—Debes cerrar este círculo para poder continuar tu camino JiMin— regreso la vista a YeonJun, él ya había regresado al lado de su auto, levanto la mano y se despidió...... ¿cerrar el círculo?, ¿era realmente necesario? Aquella noche había dicho todo lo que creyó necesario decir. Un viento helado cargado de aguanieve lo hicieron moverse, entro en su apartamento y lanzo el sobre en la mesita del café, ¿Quién sería el culpable?¿culpables? YeonJun había hablado en plural, él había trabajado algún tiempo en la empresa, pero no se le ocurría nadie capaz de hacer semejante bajeza. Tomo asiento en la cama tratando de decir que hacer, su teléfono comenzó a vibrar en su bolcillo, hizo una mueca al ver el número, era su madre, había logrado evitar sus llamadas lo más posible, la última que recibió fue para decirle lo guapos que se habían visto en las fotos del evento, su madre, su hermana y sus cuñadas, estaban encantadas, no se cansaban de presumir que había salido en todas las revistas y programas del corazón, ese día como pudo aguanto toda la charla, no les menciono que había recuperado la memoria y que todo había terminado con YoonGi.

The Assistent!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora