CAPÍTULO 1:

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𖦹 Regreso a casa 𖦹

Pasaron 5 meses desde que Malia volvió a la civilización, hoy empezaba su primer día de escuela.

-¡Malia, despiértate llegarás tarde!-. Gritó su padre desde las escaleras

-Agh- Malia tapó sus oídos con la almohada y siguió durmiendo.

Se escucharon pasos hasta la habitación, y el ruido de la puerta abriéndose.

-Me alegra que estés bien, Malia...-
Malia abrió sus ojos, se dió la vuelta y se quedó observando a su padre.

-De acuerdo ahora sí levántate niña- su padre le dió un beso en la frente y salió de la habitación.
Malia se levantó, caminó hacia el baño y vio su reflejo en el espejo...
No pudo evitar pensar en el accidente así que mojó su cara con agua fría y salió del cuarto.

-Buenos días papá - Dijo Malia agarrando un pan y poniendoselo en la boca.

-Buenos días, hija - Dijo con una sonrisa gigante de oreja a oreja.

-Oye, ¿qué haces?-

-¿De que hablas?-

-Eso que haces con la boca, ya no lo hagas-.

-Lo lamento, solo estoy muy feliz-.

Malia tomó su mochila y se dirigió hacia la puerta.

Su padre la miró confundido -Malia, espera ¿a dónde crees que vas?-

-A la escuela, a dónde más- Respondió con voz clara.

- Pero está muy lejos, yo te llevo-.

-No es necesario, iré corriendo-.

5 min más tarde

Se escuchó el ruido del cierre de las puertas del auto, el padre de Malia encendió el motor y comenzó a manejar. Malia se sintió extraña y miró muy inquietamente la parte trasera del vehículo, un flashback del accidente cruzó su mente. Rápidamente abrió la puerta con el auto en movimiento.

-Malia ¡¿qué haces?!- su padre maneobro lo más rápido posible para parar el auto.
Malia salió del vehículo hacia la calle y gritó desde la vereda:

- Iré caminando- Comenzó a caminar muy rápido.

-¡Aguarda Malia!- gritó su padre.
Al ver que no dejaba de caminar volvió a gritar

-Bien, te veré en casa- volvió a subir al auto y condució de regreso a casa.

En la escuela de Beacon Hills Malia se paró frente la puerta, todas las personas la veían fijo murmurando sobre su historia.
Malia comenzó a gruñirles, al instante que sus garras comenzaron a salir sintió a alguien agarrándola del brazo.

-Oye, Malia ¿que estás haciendo?- le dijo en el oído.

-Tranquilos chicos, nada pasó aquí- se dió la vuelta y vió a Malia gruñirle.
La alejó de los demás y dijo

-Malia tranquila, tranquila soy yo- dijo con una sonrisa en la cara.

-Sueltame no sé quién eres, y hueles raro- Dijo Malia pensando que estaba hablando con un gran loco.

-Como que no me recuerdas, cabello hermoso, sonrisa inolvidable, y el mejor sarcasmo que escucharás jamás, ¿no se te hace conocido?- dijo con una mirada un poco egocéntrica.

-No, la verdad que no- Malia comenzó a caminar hacia los casilleros.

-Espera, espera- corrió hacia ella y volvió a hablar -Soy Stiles, Por favor te ayudé a regresar a la normalidad-

Malia se paró un segundo y luego siguió caminando.

-Bien, bien, soy el mj amigo del hombre lobo que te regresó a la normalidad-.

-Ah si, ya lo recuerdo, el chico raro que no dejaba de mirarme- contestó con una mirada seria.

-Ajam- Stiles se quedó callado un segundo y luego siguió caminando junto a Malia.

-Ya basta-

-¿De qué hablas?- preguntó Stiles.

-Enserio, creen que por privarme de la vida libre y salvaje que tanto amaba, me salvaron? Entonces están más locos de lo que pensé- Malia se alejó caminando lentamente con la mirada perdida entre la gente, Stiles se quedó observandola, luego se dió la vuelta y caminó hacia el lado contrario.





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