5._ Pasado (Parte 3.)

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Seguimos en el flash back.


Llamé y ese mismo día tenía una entrevista, miré el reloj y me quedaban solo 3 horas para que fuera la hora.

Me metí a bañar después de media hora ya estaba bañado ahora tocaba lo que me iba a poner, no podía ser nada infantil ya que tenía que mentir con respecto a mi edad. Busqué en el armario encontrando una blusa de cuello alto blanca sin mangas, unos pantalones negros rasgados, unas zapatillas rojas, decidí que sería mejor llevar el pelo suelto que me llegaba un poco mas abajo de los hombros y el collar anti-mordida que había podido comprar con mis escasos ahorros no eran de los mejores pero algunas mordidas aguantarían o eso espero.

Miré el reloj y solo queda una hora para que fuera la entrevistas, quedaba bastante lejos y yo tenía que ir andando, era mejor que saliera ahora o nunca llegaría a tiempo, así que sin demoras cogí mis llaves y la cartera para luego salir de allí.

Empecé a andar por las calles con los cascos puestos tranquilamente. Después de cuarenta y cinco minutos había llegado a la entrada del barrio rojo, como todavía es temprano no había mucha gente, decidido empecé a andar para poder llegar a mi destino. Recorrí algunas calles con las miradas de los alphas y omegas encima de mí.

Ya delante del club entré en él llamando la atención de los trabajadores.

- Todavía estamos cerrados- me dijo uno.

- No yo venía a una entrevista...- dije mirándolo.

- Claro acompañame- empezó a andar y yo lo seguí, me guío a una puerta negra con decoraciones en dorado. Llamó y desde adentro se escuchó una voz aguda pero imponente diciendo "pase", el hombre abrió y me dejó entrar.

Una vez ya dentro se podía apreciar a una mujer joven alrededor de los treintas cabello negro lacio y largo, figura esbelta sentada en un escritorio mirando unos papeles.

- Siéntese- demandó aún sin levantar la mirada de los papeles, acate la orden y me senté en la silla que había delante del escritorio.

Estuve un rato en silencio mirando disimuladamente alrededor, tenía las paredes pintadas de blanco y en ella tenía fotos de los que suponía que eran sus trabajadores, en la parte izquierda tenía un librero lleno de libros, en la derecha un sofá con una mesita baja, todo bastante sencillo. La voz de la fémina me sacó de mi observación.

- Tu tienes que ser el omega del que me habló Mimi - me escaneó con la mirada.

- Creo que si...- hablé un poco cohibido por su mirada.

- ¿Muchacho cuantos años tienes?- lo dijo con un poco de pena en su voz.

- Tengo 18 años - mentí.

- jmm...- me siguió observando - ¿primer celo?- preguntó a lo que yo no sabía que responder, negué lentamente - lo sabía no llegas a los 18 años te ves como de 15- dijo en un tono divertido.

- L-lo siento por mentir pero tengo 16 años...¡Pero necesito este trabajo si no me echaran!- estaba casi llorando por lo humillante que era rogar por este tipo de trabajo.

- No hace falta que grites, te contrato por lo hermoso que eres pero no puedes decir tu edad o me meterás en problemas- cuando terminó de decirlo suspiró.

-¡Gracias no se arrepentirá!- hice una pequeña reverencia.

- Si, si, lo que ganes de los clientes un 30% será para nosotros- asentí- pues ya puedes irte, empiezas hoy los de afuera te darán la ropa- me levanté y cuándo salí ya había alguien esperándome.

-Sigueme- no esperó una respuesta para empezar a andar, lo seguí por unos pasillos- aquí es- se paró delante de una puerta de madera - puedes ponerte lo que quieras de la vestimenta que está dentro- cuando terminó de hablar se fue.

Abrí la puerta y entré, en un perchero de metal había un montos de ¿disfraces? Me acerqué y empecé a mirar unos eran de gatitos, otros de conejitos, también había de perros y muchos más solo que eran muy reveladores yo me decanté por uno de conejo pero este no era tan revelador como los otros consistía en una camisa blanca abierta los primeros cuatro botones, Unos shorts negros, medias por encima de las rodillas con botas con un poco de tacón, ahora tenía una capa corta de color negro y por último orejas y cola negra, cuando ya estuve listo me miré en el espejo me vía bastante bien, después de un último vistazo salí de allí y caminé hasta llegar al salón donde llegan los clientes y se les atiende.

Se acercó una chica vestida de gato con un vestido de lolita.

-Hola soy Ane, tú debes ser el nuevo - me sonrió.

- Encantado me puedes llamar Rhodes - le dediqué una sonrisa, decidí que era mejor dar mi segundo nombre ya que no lo utilizo casi nada.

Estuvimos hablando animadamente hasta que llegó la gerente.

- ¡A vuestro puestos que los clientes empiezan a llegar!- gritó aplaudiendo.

Todos nos dispersamos, unos en la barra, otros en los escenarios para hablar y otros como yo en las mesas esperando a que lleguen.

Los clientes empiezan a entrar... aquí es donde empieza mi pesadilla...





Continuará...

El amor es una ilusión x male reader Donde viven las historias. Descúbrelo ahora