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El sonido constante e irritante de la alarma de Zhan empezó a sonar, podía escucharla más fuerte que otras veces y como su cabeza no reaccionaba de buena forma.

Le costaba abrir los ojos aunque no hubiera luz acechando en su habitación, su cabeza palpitaba y el ruido no ayudaba.

Sentía un sabor asqueroso en su boca que le daban ganas de vomitar o cepillar sus dientes con cloro, estiró su mano hacia el despertador que parecía estar mas lejos que otros días, sus brazos se sentían muy pesados, como si cargara piedras.

Su alarma se detuvo y eso fue un alivio para el azabache, aunque de todas formas su cabeza era un lío, sentía tanta cosas que en cualquier momento iba a estallar.

Sentía frio y era obvio, no llevaba ropa, trató de sentarse en la cama lo más rápido que pudo pero sus movimientos no fueron los más veloces, se miró y su sorpresa fue que llevaba solo un boxer.

Su pierna golpeó una pequeña cubeta en el suelo con algo dentro, pero realmente Zhan no quería averiguar que contenía.

Se puso de pie sintiendo mucha pesadez, abrió la puerta y pudo ver un poco de luz filtrándose por sus cortinas, sus ojos como acto reflejo se cerraron un poco.

Se escuchaban el pitido del teléfono indicando mensajes sin escuchar, pero este no tenía ganas de escuchar más bullicio, ni el más mínimo.

Caminó hacia la mesa en donde aún estaban sus libros del día anterior, el menor no podía recordar mucho, casi nada después de... no lo sabe.

Vio la zanahoria que había comido ayer con un poco de mal aspecto.

Observó el suelo en donde recordaba que había caído cerveza, o tal vez había sido recuerdo distorsionado porque no había nada ahí.

Zhan realmente no se sentía bien, ni después de tomar una ducha, ¿a eso se le llamaba resaca? era horrible.

Después de vestirse con lo que sea que había encontrado en su armario, decidió inspeccionar todo ahora que tenía mejor ánimo, primero fue hacia la cubeta y supo que era vomito, trató de ordenar el salón pero en realidad este ya estaba completamente ordenado a lo que recordaba él.

Finalmente terminó por ir al teléfono y empezar a escuchar los mensajes de voz aún sintiendo punzadas en su cabeza.

"Llamamos cuando puedas, Zhan”, fue el primer mensaje que escuchó de la voz de su madre, ella lo había llamado por su nombre, significaba que estaba molesta, muy molesta.

No escuchó los otros mensajes, sólo ese fue suficiente para llamar a casa, marcó rápidamente y llevó el teléfono a su oído izquierdo.

—¿Aló?, ¿mamá, papá?— habló primero al ver que habían contestado.

—Zhanie— se escuchó la voz masculina de su padre —¿cómo te sientes?

El menor sonrió un poco —No muy bien, papá— susurró el menor.

Se escuchó la risa de su padre de fondo.

—Tu madre me contó, supongo que tienes resaca hijo— el hombre mayor rió apenas —y para que pase más rápido una forma es tomando mucha agua, o tomando una sopa de pollo bien caliente, leí que también la leche funcionaba aunque no estoy seguro de ello— hablaba con voz neutral —¿estabas por ir a la escuela?

—Sí— se limitó a contestar.

—Sería mejor que te quedes en casa a descansar, también ayuda cuando duermes— propuso.

Un objetivo fácil [Yizhan adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora