UN ESCRITO MÁS. By: Melix Fornaris

UN ESCRITO MÁS

- Esta soy yo

Y Esta soy yo.

Una mujer de sentimientos débiles, pero, con un carácter fuerte y determinada, soy celosa, odio que me mientan y me subestimen. La gran mayoría del tiempo estoy de mal humor, me llego a enojar muy rápido (A pesar de que tengo paciencia), me puedo agotar muy rápido. No me gusta que intenten jugar conmigo, que me usen a su beneficio o que crean que soy tan ingenua como para no darme cuenta de ello.
Soy mal pensada y por lo general bromeo y hablo mucho al respecto. No me quedo callada, puedo llegar a ser muy respondona e incluso testaruda (y siendo franca, no es algo que me moleste de mí, esa pequeña rebeldía me agrada), me gusta hacer tonterías, en ocasiones me vuelvo insoportable.

Soy complicada de entender, puedo reír con nada y llorar mucho. No siempre estoy bien vestida y aun así, amo la moda y en ocasiones me gusta dedicar mucho más tiempo para "verme mejor".

Muchas veces me domina el orgullo y en otras, simplemente doy el brazo a torcer.

Soy una sola cara de la moneda, razón por la que muchos me aman y motivo por el que muchos me odian; me molesta de sobremanera tener que rogar por atención o para que alguien se fije en mí, sencillamente me alejo al ver que estoy de más (esto aplica en todas las áreas de mí vida).

Me gusta la lectura, y sin duda una buena película; tan sensible que lloro con documentales, películas, series y en especial, con los libros (sí que he llorado por unas buenas historias).

Dibujar, escribir y tocar el piano se convirtieron en mí escape dentro de toda mí realidad, crear un poco de arte en medio de tanto caos, en medio de tanto escombro, es como una terapia.

Sin duda podría seguir describiendo lo extraña, loca, intrigante e interesante que puedo llegar a ser, pero bueno, ese trabajo se lo dejo a quién quiera realmente conocerme y dejar de lado el sacar conclusiones de mí, y por poco, tener una pequeña charla conmigo.

A quien engaño. Un poco más.

Amo los rompecabezas, las sopas de letras; me encanta jugar al ajedrez, poder pasar días en una playa y constantemente ver cómo nace y muere el sol, justo en el horizonte. Escuchar el vaivén de las olas, apreciar el tono tan cambiante en el cielo, la brisa llevando consigo la salina.

Un buen café en la mañana (o en cualquier momento del día), un buen trago después de un mal día; tomar y empacar maletas para encaminar un viaje sin planeación. Detenerme a ver el cielo, de día... de tarde, de noche, apreciar como ante nuestros ojos es tan cambiante, tan único y tan hermoso... tan mágico.

Tomar un buzo, el más grande que encuentre, tapar gran parte de mi cuerpo con él, sentarme, leer o empezar a ver una película, reír o llorar por su trasfondo.

Hacer caras en una conversación y notar como la otra persona me ve con gracia e intriga por la variedad de gestos que puedo llegar a expresar con mi rostro.

Lo torpe que puedo ser, tanto que me llego a burlar de mí misma por las cosas que puedo llegar a hacer, por suerte muchas de ellas es estando sola.

Amo estar en ropa interior y un suéter o camisa que se encargue de tapar mí cuerpo, colocar música, lo más alta que pueda, sin importar nada, los problemas o el haber llorado mucho unos minutos antes.

Me encanta bailar, bailar como si me fuesen dicho una gran noticia; bailar y cantar, cantar bien o mal, bailar ridículo o parecer una experta, pero sin duda, disfrutar de un momento tan pequeño y para muchos insignificante.

Hablar con alguien que tenga idea y entienda lo que estoy contando, e incluso hablar y hablar con alguien que no tiene ni la más remota idea de lo que de mi boca sale, y aun así se quede a escucharme, amo cosas tan sencillas como esas.

¡Cartas! Siempre he pensado que las cartas son el mayor regalo que alguien puede entregar. Sentimientos expresados y plasmados en papel, escritos a puño y letra... palabras que viajarán siempre en el tiempo, sea que se lea al instante de ser recibida, como leerlo después de 20 años y volver a sentir cada palabra, cada frase que en su momento fue real y llena de sentimientos... Es único.

Cursi y fría (podría ser la definición de mi misma), fría por tantos golpes que he recibido, ya no tan confiada de las palabras, tan desconfiada, por temor a ser lastimada una vez más. Pero... Jodidamente cursi.

- ¿Romántica?

Siempre me he considerado como una chica bastante retraída, quizá no tan expresiva en las relaciones, siempre ocultando esa parte tan vulnerable que invade todo mí ser, tratando de mantener un margen a la hora de conocer y querer a una persona, mostrando quizá ser una persona fría y que muy pocas cosas le llegan a afectar... haciendo visible una realidad que muchos que dicen conocerme aceptaron como propias de mí misma.

Soy más romántica (incluso patética e ilusa en el amor), mucho más de lo que creo y mucho más de lo que me gusta admitir; cometo muchos errores al creer que estoy enamorada o al creer que en ese momento encontré al indicado, llegando a brindar más de lo que debo, más de lo que merece esa persona, llegando a ser tan ingenua como para creer que esta vez sí será una historia diferente, a pesar de que mantengo mis pies en la tierra, sabiendo que las cosas más bellas pueden tornarse en las más oscuras y sombrías.

Ingenua... aun sabiendo que ese amor se puede convertir en mi mayor perdición. Arriesgo, sin saber si será mi mayor triunfo o mi mayor y más grande fracaso.

- Atrapados

A menudo los problemas, las circunstancias se apoderan de nosotros.

Es humano y natural sentirse en una encrucijada, sentir que por más que intentamos buscar una respuesta o una salida, no la encontramos. Hace parte de la vida pasar por situaciones así y en definitiva no es nada agradable.

¿Qué pasará? ¿Qué será de mí si sucede x o y cosa? El jodido temor a lo desconocido.

Es abrumador sentir que nadie te entiende o que todos a tu alrededor hacen inferior aquellas cosas que te afligen. Incluso en ocasiones por malos entendidos o por elección propia se van de tu lado, es abrumador no ver una jodida puerta que dé lugar por fin a algo nuevo.

El tiempo pasa, pero aun así, vemos que nada cambia, y que en lugar de mejorar... empeora. Tomar un café caliente en un día frio y pensar que es la manera de reiniciar todo en tu día; fumar un cigarrillo a la luz de la luna en un parque vacío y oscuro, beber una botella de alcohol o de vino, sumergirnos en aquellas cosas que de alguna manera nos dan un escape.

 Hacernos ilusiones tontas de soluciones que nunca llegarán. Entonces es cuando todo cae, cada problema, cada situación desafortunada, cada pérdida, cada error... simplemente todo cae, y notas el caos que tienes bajos tus pies, en tu mente... entonces te pones de pie y sientes que cada que das un paso un ladrillo nuevo es puesto sobre tus hombros, intentas cargar con todo e ir buscando soluciones en ese camino en el que sientes que el viento va en tu contra, tierra llega a tus ojos y te impide ver con claridad, una y otra ... y otra cosa a la vez. Caes en un lugar desconocido, oscuro, sumergido una vez más en la soledad y el desespero.

- Un alma en Pena

La pueden rodear muchas personas, la pueden admirar muchos hombres, incluso pueden decir que darían todo por tenerla, pero, simplemente su vida, su interior está arraigado a un túnel de tormentos, que por más que lucha, por más que desee que sea diferente... no le es posible.

Basa su entorno en los delirios de su mente, en esos pensamientos que la dejan sin habla, si, ella misma piensa tanto y habla tanto consigo misma que queda sin palabras.

Es catalogada como "rara, diferente, retraída" o simplemente... que parece estar en otro mundo, y si, es que ve las cosas de una manera diferente, no encaja en los moldes, en la sociedad o en grupos de personas de su edad, pero, para ella es tan normal, tan común, no siente que sea especial; solo se siente como un girasol en medio de un campo lleno de hermosas flores y rosas... pero estas son repetitivas, ella no.

Frase #1

Se me ocurre que nos besemos al ritmo en el que pones mi corazón, no pido menos que ello.