UN ESCRITO MÁS. By: Melix Fornaris

UN ESCRITO MÁS

- Necesidad

Esa necesidad tan humana por sentir a alguien: tocar, apretar, besar y hacer de esa persona algo propia de uno mismo.

Por medio del tacto podemos transmitir tantas sensaciones; el sentir que tocan nuestra pierna de arriba abajo con sutileza, timidez, esto puede generar como reacción, que nuestra piel y nuestros sentidos se activen, ocasionando esa sensación de cosquilleo viajando atrevidamente por todo nuestro cuerpo, hasta sentir y notar nuestra piel con una textura diferente; el corazón comienza a latir más rápido, como si se quisiera salir de su lugar seguro.

Desafortunadamente el placer aún es visto como un tabú, cuando es algo que todos deberían sentir más a menudo, dejarse llevar y unirse a alguien más, hacer de esos dos cuerpos uno solo, entregados para un mismo fin, lleno de perversión, lujuria y timidez.

Sin duda el placer es uno de los más grandes regalos que nos ha dado la vida.

- Inconforme

Odio cuando las personas dicen "Ya pasará, ya lo vas a superar, tarde o temprano lo aceptarás" Ninguna de esas estupideces. Se perfectamente que todo va a pasar, pero es algo que no puedo cambiar solo con palabras, es el dolor que siento, la constante agonía que mi alma grita al ocultarse el sol; no puedo simplemente cambiar el cómo siento que me voy pudriendo y que cada paso que doy es más por inercia que por ganas. Siento que al final del día mi cuerpo grita por necesidad de un abrazo en el que pueda desaparecer.

Mi cuerpo, mi alma necesita de un abrazo en el que pueda perderme por un lapso de tiempo. Un lugar donde me sienta vulnerable y protegida al mismo tiempo. Solo por un jodido lapso de tiempo.

- Amor en llamas

El amor no es un cuento de hadas, en el que corres por un campo repleto de flores y cantas a todo pulmón por un sentimiento abrazador, lleno de fantasía.

El amor real te arma y te destruye, el amor te da felicidad y tristeza, el amor te puede llenar de vida, júbilo y tranquilidad, y así mismo, puede acabarte.

Amar se convierte en un juego, en el que el fuego es la principal arma, aquella que puede encenderte, mantenerte o finalmente te consume, te destruye y te aniquila.

- La muerte como invitada

Cuando la muerte toque a mi puerta y pase como invitada a mi hogar, echaré un último vistazo a lo que me rodea e iré feliz y nerviosa junto a ella.

Mientras, lo que aún me quede de vida, lo volveré un jubilo; aunque el caos y la melancolía sean mis más grandes aliados, hare de ello lo mejor que pueda para mí.

Viviré esta oportunidad llamada: Vida, hare que valga la pena el haber obtenido esta oportunidad que nunca pedí. Dejando por poco una pequeña huella en la inmensidad de la historia humana.

- Asesinando a un asesino

Muchos creemos fielmente en aquellas obligaciones, incluso "sueños" predispuestos por otras personas.

De pequeños vamos creciendo con ideas mayormente impuestas por la sociedad y/o nuestra familia. Llegamos a creer que un 10 define nuestra capacidad mental, que el 1er puesto es lo que clasifica nuestra inteligencia.

Dejamos de lado enseñar política real, cuidar el medio ambiente como realmente se debe. En las escuelas rara vez nos enseñan los problemas sociales y climáticos de la actualidad, se encargan de encasillar a los jóvenes y niños en temas poco importantes y superficiales, obligándolos a obtener solo 10, memorizar y que usar su criterio propio es estar errado.