UN ESCRITO MÁS. By: Melix Fornaris

UN ESCRITO MÁS

- Alma gemela o el amor de nuestra vida

Pienso que por encima de todas las personas que llegan a nuestro corazón, solo dos resaltan. Todos tenemos dos amores: nuestra alma gemela y el amor de nuestra vida.

Aquella alma gemela es esa persona con la que conectas en todo, pueden ser muy parecidos en gustos, vivencias, mentalidad. Con esa persona llegas a tener mucha química, demasiada chispa... tanto, que piensas que ya en definitiva lo encontraste todo en una persona; en ocasiones solo en eso queda, es esa persona que vas a recordar toda la vida, esa persona con la que por x o y motivo no llegas a nada.

Luego está el amor de tu vida, una persona a la que le tomas mucho afecto, quizá con gustos diferentes, con quien a la final compartes muchas cosas, al punto de que te sientes muy cómodo junto a esa persona; tranquilo y en paz... Solo te quedas allí.

Pero vaya suerte aquella persona que se quede con su alma gemela y la convierta en el amor de su vida, sería entonces... Quizá encontrar la felicidad casi absoluta ¿Qué mejor que tener todo en una persona?

- Caída

Abro mis ojos, pero es como si siguieran cerrados, no puedo apreciar absolutamente nada, no puedo ni ver el más mínimo rayo de luz. Estoy de rodillas e intento de una u otra forma moverme por tal lugar que desconozco, y que no puedo apreciar.

Entonces... siento ese aroma que se me hace tan familiar, hace tanto tiempo que no sentía esa fragancia. En un intento torpe por gatear, siento el vacío absoluto, estoy cayendo y sigo sin poder ver nada; es entonces ese momento en el que quedo suspendida, poco a poco empiezo a ver... figuras sin mucho sentido y coherencia, sonidos... entonces escucho su voz, en medio del shock, lagrimas sobresalen de mis ojos, pasando por mis mejillas como dos pequeñas gotas de fuego. Una vez más siento su aroma, su voz y puedo sentir la delicadeza por medio de sus manos, que ahora se encuentran en mi rostro; limpia mis lágrimas... es ella, la tengo delante de mí y no puedo hacer nada, no logro moverme, no puedo gesticular ninguna palabra, es cuando me doy cuenta que se trata de un sueño más, en el que la busco. En medio del desespero, un grito ahogado logra salir de mí boca, un intento estúpido.

Despierto y mi cuerpo no deja de temblar, estoy empapada en sudor, como si fuese corrido una maratón, con el corazón a mil, pero, sin poder pararme.

No fue más que un sueño, un maldito sueño.

- Tropiezos continuos

Constantes caídas, problemas, malas noticias, percances por uno y otro lado. Una nube gris que parece no seguir su camino, se mantiene justo en nuestra cabeza.

Sin salida, ver en dirección al cielo y no poder percibir los rayos del sol o después de todo, un bello y hermoso arcoíris, que con sus tan vibrantes colores transmita esperanza en medio de tanta oscuridad y agonía.

Una sed insaciable por saber, por sentir finalmente lo que es ver este mar tan caótico, lleno de tanta turbulencia; el cielo lleno y sumergido en una tempestad que parece ser eterna. Finalmente... por fin notar que poco a poco empieza a tomar calma y control, el desorden se vuelve en paz, la oscuridad vuelve a tomar luz, brillo, color. Aun sabiendo que no será eterno, que podrá ser tan efímero como cada cosa en la vida, pero, un poco de felicidad es lo que necesito, es suficiente. Entender que después de tanta tempestad llega la calma y junto con ella, otra tempestad, quizá peor o menos caótica que la anterior, pero, con la perspectiva... con la percepción que por más dura y fuerte que se vuelva la marea, por más oscura y grotesca que parezca ser la tempestad, tarde o temprano va a cesar.