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Ojos café. Eso fue lo primero que vi en ti, ojos grandes, color café, expresivos y enmarcados por largas pestañas ¿me dejas contarlas?.

Vi todo un mundo que no sabía que quería explorar, ojos chinitos cuando tu rostro se transforma en una sonrisa enorme y luego en una risa que se contagia. Te dan risa los chistes? A mí no, pero el sonido que sale de tu boca cuando algo te hace gracia entra por mis oídos como la canción del verano que te pone de buen humor mientras estás tomando algo frío por el calor y recorre todo mi cuerpo para salir en una risa causada por la tuya.

Ojos sorprendidos cuando alguien dice algo que no esperas o que intuyo, tú nunca dirías porque el pudor tiñe de rosa tus mejillas o porque simplemente es algo que aún desconoces y no tienes nada que aportar al tema, porque de tu boca no sale nada más y miras nerviosa o abres mucho tus ojos mientras tus dedos juegan entre sí y sonríes tímida. Me pregunto si así serás con todo el mundo o solo no sientes la suficiente confianza para decir todo lo que de seguro pasa por tu mente.

Ojos perdidos en cualquier adorno del sitio, en las personas que pasan, en cómo sujetan sus cosas o en los gestos que hacen cuando hablan, en las hojas que caen de los árboles y adornan las calles, en alguna paloma que pasó cerca al parque, en las risas de unos niños jugando, en la ropa que usa alguien que pasó por tu lado, ojos perdidos en un mundo lleno de cosas en las que de seguro encuentras algo más de lo que se ve. Sé que te pierdes en cosas que hacen los demás como yo me pierdo en lo que haces tú.

Ojos café que por casualidad se encuentran con los míos y dicen "hola" con una timidez que resulta adorable, se quedan ahí, suspendidos en los míos mientras yo me pierdo en los tuyos queriendo por medio de ellos decirte que quiero conocerte, que algo de ti llama mi atención, que todo lo que veo me parece lindo. Porque eres preciosa, tu físico, tus gestos, tu manera de hablar y sonreír, así de linda debe ser tu alma también.

Tus ojos café llaman a los míos pero también lo hace la delicadeza de tu existir, lo sutil que se mueve tu cuerpo al caminar, lo delicada que te ves, la manera en que tus dedos recorren los libros que adornan la biblioteca mientras recorres los pasillos hasta sonreír por encontrar lo que estabas buscando o cómo una de tus manos cambia la página mientras la otra da leves caricias a la mesa o como se hunden en tu cabello para hacer una coleta alta cuando quieres concentrarte y entonces lo único que habla de ti es la forma en que frunces el ceño cuando pasa algo que supongo no te gusta o la manera en que tu labio queda atrapado entre tus dientes para evitar sonreír por algo que leíste o en tu mirada que se pasea por todo el lugar mientras tu rostro se pone color tomate y suspiras, es una fantasía verte así, tan ajena al mundo, tan tranquila, tan perdida en lo que te cuentan esas páginas.

No te conozco bien pero tus ojos me envuelven tanto que sé que el día que me miren diferente no podré salir de ti, ojalá llegue pronto ese día porque la curiosidad de saber cómo eres se pasea por todo mi cuerpo hasta quedar situado en mis labios para sonreír de forma discreta por verte. Quiero que tus ojos café se unan a los míos y se conozcan para que un día, en medio de una conversación silenciosa se digan te quiero.

DE ÉL A ELLA. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora