"Cuentos cortos para una tarde de lluvia"

𝑁𝑜𝑐ℎ𝑒 𝑑𝑒 𝑣𝑖𝑒𝑟𝑛𝑒𝑠.

Noche de viernes, me pongo mi mejor ropa y me dispongo a salir a una discoteca.

Al entrar, camino entre la multitud que baila, me acerco a la barra y pido Whisky. Mis ojos recorren por la multitud buscando a alguien para seducir esta noche, y los encuentro, unos ojos negros, negros como la noche, ojos que me llaman, que son como un imán para mí.

La analizo con cuidado, miro lentamente cada parte de su cuerpo, sus labios rojos, su cuello, cuello del que cuelga un delicado collar, cuello que deseo besar, cuello que lleva a sus pechos, pechos cubiertos por ese vestido negro, cuento deseo quitarlo, deslizo mi mirada sus curvas, su cadera, su trasero, esas piernas. Al terminar, vuelvo a sus ojos, ella esta al otro lado de la pista, de la nada comienza a caminar hacia a mí, se detiene al centro de la pista, me mira, sus ojos me analizan con cuidado… es como si decidiera si valgo la pena.

Le doy un trago corto a mi bebida y me lamo los labios.

Ella comienza a bailar, mueve sus caderas al ritmo de la música y yo solo la observo, no se cuento tiempo la miro bailar, solo sé que hoy ella será mía. De la nada para, la veo dirigirse al baño, no me controlo y la sigo, al entrar ella me ve, estamos solos y pregunta:

-Me seguiste hasta aquí.

-Si- me acerco poco a poco.

-Intentas seducirme? – me lanza una mirada profunda.

-Tal vez, acaso ¿te molesta? – su espalda choca con la pared y yo pongo mi mano es su cintura.

-Nunca dije que me molestara- ella envuelve sus brazos en mi cuello y me besa.

Entre jadeos expresa:

-Vamos a mi casa- le doy una media sonrisa.

-Okey, pero te lo advierto, esta noche será eterna.

-Bueno las noches eternas son las más interesantes- me guiña un ojo saliendo del baño, froto mis manos, mientras la sigo para desaparecer del lugar.                                                                                     

                                   Alex 63 (23/05/2021)