Capítulo 15

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Los últimos días de clases antes de las vacaciones eran de los peores, se respiraba un ambiente tan lleno de pereza, ansias y hartazgo, que incluso las mejores clases se sentían eternas y aburridas; sin embargo, para sorpresa de Ten esa tarde en particular se encontraba más enérgico y alerta que en toda la semana y eso, desde luego, tenía una razón de ser, o mejor dicho, dos razones.

La primera era, por supuesto, Lee Taeyong, a quien había visto el día anterior por la mañana, antes de las clases, y quien, al haber llegado al punto de reunión más temprano que él, había tenido oportunidad de apartar una mesa en el café al que solían ir para asegurarse de que no pasaran frío. Habían pasado poco más de cuarenta minutos sentados cómodamente, tiempo durante el cual, el rubio no había parado de lanzarle todo tipo de miradas, desde tímidas hasta coquetas, pasando por algunas que parecían llenas de cierta admiración y otras tantas cargadas de desconcierto. ¿Qué diablos pasaba por la mente de Taeyong?, ¿por qué Ten no podía simplemente adivinarlo y así estar preparado para lo que sea que le lanzara luego? No lo sabía, pero por fortuna o por desgracia, se había visto obligado a dejar de lado sus cuestionamientos cuando la mano de su amigo había comenzado a juguetear con la suya sobre la mesa, justo como en los viejos tiempos, sólo que en una atmósfera distinta.

No tuvo mucho tiempo para acostumbrarse a la sensación o pensar la razón por la que se había quedado pasmado en el momento, pues pronto llegó la hora de dirigirse al campus para iniciar la jornada escolar. No obstante, le fue imposible dejar de sentir que aquel jugueteo había sido similar a la lectura minuciosa de un mapa, como si Taeyong hubiera querido leerlo a través de sus manos. ¿Lo habría conseguido?

La segunda razón de su energía y estado de alerta se había presentado horas después, de la mano de una conversación con Johnny que lo dejó bastante alterado, pues luego de preguntarle por sus planes para el día siguiente, su amigo le había pedido que cerca de la hora en que se dirigiría a casa estuviese atento al teléfono, pues allí le enviaría las instrucciones para recibir una sorpresa que le tenía preparada. Por supuesto, luego de decir eso, el desgraciado se había negado a darle más detalles e incluso se había atrevido a ignorar el resto de sus mensajes y llamadas con que había intentado acosarlo para conseguir más información.

Por todo lo anterior, para la tarde del viernes Ten estaba hecho un pequeño (y casi incontrolable) manojo de nervios, incluso le había pedido a Sicheng que se quedara después de la última clase para hacerle compañía mientras esperaba a Taeyong. El chico había aceptado gustoso, y no con menos gusto se había dado el lujo de burlarse un poco de él, pues, "por fin podía ver al enigmático Ten fracasar en su intento por fingir que era una persona fría y controlada".

A pesar de todo, la compañía le había hecho bastante bien y lo había ayudado a tranquilizarse, de modo que para cuando su amigo se marchó y él tuvo que ir a encontrarse con Taeyong, le resultó mucho más fácil componer una expresión serena. Así, se dirigió con calma al despacho del asesor del rubio, pues un día antes habían acordado que Ten lo esperaría afuera de dicho lugar para buscar juntos un sitio dentro del campus donde quedarse.

Una vez allí, sacó su celular para distraerse y aprovechó la ocasión para mandarle un "Te odio tanto" a Johnny por ignorarlo desde el día anterior mientras esperaba a que su amigo saliera. Poco después, la puerta del despacho se abrió para darle paso a un cansado pero sonriente Taeyong que enseguida la cerró y comenzó a caminar hacia él a través del pasillo.

Cuando el chico en cuestión estuvo justo frente a él, tan fiel como siempre a su costumbre de descolocarlo, le sonrió encantadoramente antes de usar su mano para apartarle de la frente un mechón de cabello..

— Hola, qué gusto verte.

¡Dios!, ¿era normal que alguien se viera tan sensual con el simple hecho de saludar? Y encima el maldito había dejado su mano a un costado de su cabeza, cubriendo su oreja y parte de su rostro, con el pulgar moviéndose casi imperceptiblemente sobre su mejilla.

Last year (TaeTen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora