"La Vida De Eider"

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟒

"POV EIDER"

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El autobús esta repleto de gente cuando subimos Aislinn y yo. Saludo al conductor que es el mismo de siempre y pago el pasaje, que son 2 euros. 

No hay ningún sitio libre, asique decido quedarme de pie cogida a una barra de las que hay en el techo del autobús. Pero en ese momento un chico repleto de tatuajes me habla:

-Quieres sentarte en mi sitio? No me molesta quedarme yo de pie, para que una mujer tan bonita como tu, pueda sentarse con su preciosa hija. - nada mas dice eso me sonrojo- de verdad que no me importa quedarme de pie, enserio.- en ese momento se levanta y me cede el puesto.

-De verdad que te lo agradezco mucho.- digo y le sonrió mientras me siento con Aislinn en brazos. 

Durante todo el trayecto no para de hacerle caras raras a Aislinn para intentar que se ría con el, pero lo único que hace  ella es mirarlo y eso hace que no pare de reír. La verdad es que este chico tiene una pinta muy amenazadora tan lleno de tatuajes y todo eso, pero en el fondo es muy agradable. Pero como siempre decía mi querida abuela, que en paz descanse, "No importa el exterior sino el interior."

Cuando llegamos a nuestro destino me despido de el y bajo directa a mi sitio de trabajo. Un bar-restaurante donde llevo dos semanas trabajando ya que después de trabajar durante tres días sin descanso en un supermercado, me echaron con la excusa de que no tenia los suficientes estudios para poder hacer de cajera. Olvido mi primer trabajo ya que tuve que trabajar durante mas de tres meses en un prostíbulo aguantando a todo tipo de hombres. Desecho este ultimo pensamiento ya que me causa bastante asco y vergüenza a la vez  y me encamino al trabajo. 

Por el camino puedo ver familias de padres y madres que llevan a sus hijos de la mano sonrientes al colegio. Seguro que esos padres tendrán una gran relación amorosa y siempre estarán en paz y harmonía. Suspiro y sigo mi camino. 

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Un grito de alegría me recibe nada más entro por la puerta. Mary mi jefa esta en la barra limpiando vasos cuando me ve y inmediatamente me dice:

-¡Eider! Menos mal que acabas de llegar tesoro, tenia que informarte de si hoy podrías   quedarte hasta tarde trabajando, claramente te pagare un extra de cincuenta euros si te parece bien, ya que tengo un par de asuntos que resolver en casa- nada mas dice esto me sonríe picarona, mi jefa es la mejor persona que e conocido en los 17 años de mi corta vida, aparte claro, de mi querida abuela.

-Claro que si señora Mary- nada mas pronuncio esto ella se gira y me mira con el ceño fruncido.

-Como que "señora", sabes que soy señorita- dice con una sonrisa en la cara- aunque este muy mayor sigo siendo joven de cuerpo- mueve las caderas al son de una canción imaginaria, y se señala la frente- y de mente cariño.- rio ante sus ocurrencias.

-Tiene toda la razón "señorita" Mary- digo recalcando la palabra señorita- y claro que no me importa quedarme hasta tarde trabajando y el extra esta mas que bien- le sonrío- ¿Y esos asuntos no serán de 1,75 metros de altura, pelo canoso y sonrisa blanca perfecta?- ella sonríe.

-¡¡Si!!- chilla, mi jefa en estos casos parece una adolescente hormonada, pero no le voy a quitar la razón ya que ese hombre es muy atractivo. Hay que reconocerlo.- el día que te tomaste un día libre el vino a tomarse un café  y después de coquetear un poquito con el, conseguí una cena con el, y en mi casa, resumiendo que puede que haya algo- comienza a reír- pero dejemos la tertulia para luego que hay que abrir ya!- dicho esto se acerca a mi y coge a Aislinn de los brazos y se la lleva, pero antes deja un beso en mi mejilla.