3: donde nos lleve la marea

24 1 0
                                    

Cuando llegué a el pueblo todo estaba muy tranquilo, ahora solo quedaba pedir indicaciones, para eso me hacer que a una cafetería, muy bonita, bien decorada y con un holor esquisto, quisa después le diga a Dogary que vengamos aquí. Me dirigí a el mesón y una chica de cuatro extremidades de tez a amarilla y pelo oscuro se hacerco con una sonrisa en el rostro en mi dirección.

—dime, en que puedo ayudarte?

—quiero comprar un trozo de tarta de manzana porfavor.

—algo para beber?–no gracias— luego de eso se retiró y fue a la cocina en busca de lo que pedí, no iba a preguntarle sin haber comprado algo, me da cosita hacer eso, no sé por qué.

— y dime, eres nueva por aquí? No te había visto nunca-—dijo mientras se apoyaba en el mesón.



—en realidad llevo viviendo aquí unos años, solo que no vengo mucho a la ciudad, aveces es muy abrumador.

—entiendo, aveces puede haber mucho ruido, y como te llamas?

—Orion mucho gusto...–Griffet, un gusto igualmente— dijo mientras extendía uno de sus brazos, el cual yo amistosamente estreche su mano con una pequeña sonrisa en el rostro.

—y... Griffet, tengo una muy importante pregunta–si claro dime–...— quería ser lo menos directa posible, pero a quién le miento, siempre e sido muy directa y la mayor parte del tiempo me da vergüenza.

— quería saber si me podías decir en donde viven los Dremmur – claro, te puedo dar unas indicaciones, pero, por curiosidad para que es? – necesito hablar de algo urgente e importante con una integrante de la familia Dremmur, si porfavor, porfavor me das las indicaciones, si? Porfis— dije mientras bajaba mi cabeza lentamente tras cada palabra, hablar con personas que no son Dogary y no son niños si que es difícil.

—si claro, ven afuera conmigo y te indico por donde debes ir— me dijo muy amablemente, pero antes de eso llevo el plato en el que antes estaba mi tarta y lo llevo a la cocina, también escuché que le hablaba a alguien, pero como estaba lejos no la logré escuchar— ya, ven acompañame a la entrada— asenti y la seguí tranquilamente.

Luego de eso me dio las indicaciones y me pidió mi número de teléfono, le dije que no tenía y se sorprendió, luego se despidió de mí y entró de nuevo a la cafetería. Ahora caminaba tranquilamente por las calles del pueblo para llegar a la casa de los Dremmur, hoy era un día pasifico y agradecía eso, era un bonito día, nada podía llegar a salir mal en un día tan bonito y tranquilo.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Retiró lo dicho todo podría llegar a salir mal.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 06, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Lo que el viento se llevó┆︴Fran EsqueletonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora