65. Bonding

1.8K 124 17
                                    


—¿Por qué estás nervioso?—lo miro confundida.

—No lo soy—intentó disimularlo con una sonrisa.

—Sí lo estás Matt, estás jugando con las llaves del coche como hace 20 minutos.

Dejó las llaves en la isla de la cocina.

—Vamos a tomar un café, no tienes por qué estar nervioso. ¿O espera, yo te pongo nervioso?—me burlo de él y puso los ojos en blanco.

—Nunca—vuelve a agarrar las llaves y luego mi mano—¡Vamos!—abrió la puerta principal y nos condujo a mi auto.

—¿Por qué vas a manejar mi coche?—

—Porque mi padre tomó el mío hace dos días, y yo no tengo uno ahora, así que estoy usando el tuyo—dijo amablemente y me abrió la puerta del asiento del pasajero.

Llegamos a una panadería que también funciona como cafetería.

—Olvidé que eres famoso—dije cuando un mesero nos llevó a nuestra mesa, todo el mundo lo miraba, especialmente las chicas por supuesto. El camarero nos dejó el menú antes de irse.

—¿Qué vas a pedir?—le pregunté pero no me pestaña atención, solo veía la puerta de la cafetería y mueve la pierna hacia arriba y hacia abajo, mostrándome que todavía está nervioso.

—Por favor, detente Matt—dije pateando su pierna y eso llamo su atención pero nuevamente se distrae.

—Mira quién está aquí—sonríe y mira detrás mío—Oh, hola Chelsey—actúa sorprendido.

—¿Qué haces Matt?—sonríe inocentemente.

—Ven con nosotros—gritó.

—Voy a matarte—digo entre dientes.

Siento su presencia a nuestro lado y levanto la cabeza para mirarla, parecía confundida.

—Qué sorpresa verte aquí, de todos los lugares que existen—

—Matt tú me llamaste—Chelsey dice confundida.

—Bueno, ahora que estás aquí, siéntate con nosotros—lo miro como si estuviese loco, lo esta, pero parece que no se fija en mí.

—Me voy a ir—dijo Chelsey.

—No por favor—suplica, toma su mano y la hace sentarse a mi lado, me muevo hacia un lado para no estar tan cerca.

—¿Por qué me pediste que viniera?—preguntó mirándome con disgusto.

—Sí, ¿Por qué?—agrego y lo miro con ganas de matarlo.

—Bueno—miró hacia el otro lado, luego volvió su mirada a nosotras que estábamos frente a él, y nos sonrió—Ustedes chicas necesitan amigarse.

Lo miré con la cara más repugnante que jamás haya tenido.

—¿Qué te pasa Matt? Ella tiró mi bolsa de $70,000 al piso y luego saltó sobre mí como un animal—dijo ofendida—No soy amiga de animales salvajes.

—No actúes como si fueras un ángel—entrecierro los ojos.

—Yo no soy la que tiene problemas de ira—me mira fijamente.

Finjo mi risa—Tienes varios problemas, mis dedos no son suficiente para contarlos—me miró enojada.

—¡Chicas!—nos llama pero las dos lo miramos con cara de asesinas en serie y ahora él está asustado.

Tragó saliva—Vamos, cálmense las dos—dijo, tratando de mejorar las cosas—Ya que ambas quieren matarme, ven, tienen algo en común—lo miramos fijamente, ninguna feliz—Me voy a ir—nos sonríe inocentemente.

De Intercambio ✈️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora