Capitulo Tres

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*Narra Kima*

Después de pegar ese grito, un hombre medio calvo nos mira con sorpresa mientras nosotras entramos a la escuela y retomamos el aire que se nos había ido

Guardia de seguridad: Dios nunca es mi día. Estas malditas niñas de vuelta vienen a arruinar mi vida-dijo susurrando ignorando que las chicas lo podían oír-¿Otra vez ustedes llegando tarde? ¿Cual es la excusa de esta vez?

 Estas malditas niñas de vuelta vienen a arruinar mi vida-dijo susurrando ignorando que las chicas lo podían oír-¿Otra vez ustedes llegando tarde? ¿Cual es la excusa de esta vez?

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RomaMire usted calvo con cuerpo de ogro y aliento de cloaca, le voy a contar para que su cerebro de colibrí entienda mi sufrimiento de vivir con mi hermana. Lo que pasa es que nos levantamos temprano para llegar a la escuela, pero la idiota de mi hermana no sabía dónde quedaba, pero ella dijo que iba a seguir su instinto-hace una especie de comillas con sus dedos- para llegar aquí. El cual no sirvió para nada, porque nos perdimos completamente

Kima¡Ey! eso dolió ¿donde quedo nuestra hermandad?-para después tocar su pecho- ¡¡eso fue un golpe bajo!! -hago un quejido sin aire

RomaEs la verdad, que quieres que te mienta esa no soy yo si tengo que ser sincera lo voy a hacer aunque rueden cabeza.-me mira indignada para luego proseguir con su discurso-
Como le seguía diciendo, luego llegamos a una playa, donde ella me decía ya estamos cerca- imita mi voz con sarcasmo- ¿pero donde vio usted una escuela en la playa? Entonces seguimos, seguimos hasta llegar a un bosque, UN BOSQUE- dice gritando indignada- ¿Porque un bosque?. Llegamos a la casa de un hombre tan malhumorado que no tiene nada de trasero y ademas nos gritó el infeliz de mierda

KimaNos gritó. ¿Puede creerlo? A nosotras, unas chicas tan inofensivas- Digo ofendida, cerrando los ojos y poniéndome la mano en el pecho haciéndose la victima

RomaVarios kilómetros después llegamos a otra escuela donde le preguntamos a una chica amable que parecía una araña por todos los ojos que tenia donde quedaba la escuela, la cual nos indicó como llegar aquí.

KimaAunque tenía una sonrisa que daba ganas de quitársela con un golpe. También nos llamó locas. Fue una mañana mala. Todos nos maltrataron - cubro mi nariz y mi boca con mi mano abierta, como si estuviera a punto de llorar y lo digo con una voz de niña indefensa que no lastimarla ni a una mosca, para ver si el hombre se compadece de nosotras de esta manera.

RomaSi, si, cállate que tu si tienes cara de loca -pone su mano en mi boca para que deje de hablar- Entonces llegamos hasta aquí vimos que no había nadie, luego miramos y nos estaba por cerrar la puerta en la cara.

KimaEntonces yo grité, para que no cerrara la puerta y usted nos pregunto porque llegábamos tarde, entonces nosotras le empezamos a explicar todo lo que había pasado, comenzando desde la mañana donde nos levantamos y... -fui interrumpida por el guardia

Non Sunt Castella, Sed Habent Coronam / TwilightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora