El día empezó como cualquier otro en Doncaster, pero no fue así para Louis, ese chico estuvo en su mente toda la noche, y mira que no era enamoradizo o no se enamoraba a primera vista, pero la sonrisa de ese joven le tenía enfermo. Solo pensando en la imagen de él comiendo felizmente su pizza le despertó más que una ducha de agua fría después de estar toda la noche despierto, y además de quitarle las ganas de dormir "cinco minutos más" le regaló una sonrisa que se le quedaría todo el día en la cara, sin excepción de un minuto, todo el día.
Así que, ya despierto, se dirigió a su ducha, ya que estaba lleno de sudor. Bajó las escaleras de su casa para ir al baño que estaba en la planta de abajo, al llegar se desvistió hasta quedar desnudo y encendió el grifo hasta los 30°.
Al acabar se vistió con unos jeans y una sudadera verde Adidas, tenia el pelo aun mojado así que con una toalla blanca y un movimiento rápido se secó el pelo quedando totalmente despeinado, acabo con unos últimos detalles y ya estaba preparado. Lo esperaban en el restaurante, era su ultimo día como camarero, des de hace tiempo tenia planeado cambiar de aires y por fin lo consiguió, obtuvo un trabajo como entrenador en el Club de futbol de Doncaster infantil.
En realidad era un gran jugador de futbol, de pequeño era reconocido como uno de los mejores jugadores hasta que se lesionó, dejo el futbol y empezó a trabajar para ganar dinero. El fútbol siempre había sido una parte muy importante para él y por fin pudo volver a ello.
Se dirigió al restaurante ahí lo estaban esperando todos sus compañeros, cocineros e incluso propietarios del restaurante, era uno de los mejores camareros que habían tenido y se merecía una buena despedida. Louis saludo a cada uno de ellos incluida la chica que intento ligar con Harry, sin rencores algunos. La fiesta acabo tarde, Louis había bebido y ya era hora de volver hacia su casa, hablo por una ultima vez y dedicó unas ultimas palabras, estaba muy agradecido de poder haber trabajado en ellos.
Louis volvió a su casa satisfecho, era una casa moderna y grande, demasiada para estar viviendo solo él, tenia un gran jardín, una cocina con una isla y grandes ventanas. Louis estaba derrotado después de la fiesta pero eso no detuvo los pensamientos del joven, que obviamente volvieron a su cabeza, se desvistió hasta quedarse en bóxers, se metió en la cama y saco el teléfono. Quería saber quien era el hombre, nunca lo había visto por Doncaster y quería saber si volvería. Se paso mas de una hora buscando, tenia la vista cansada y su cuerpo no daba para más, no obtuvo resultados del hombre misterioso así que se fue a dormir.
Habían pasado unas semanas desde la vista a Doncaster, y una desde que Harry compró la casa, Harry ya había empezado a trabajar allí, tenía que hacer un largo viaje para ir. Dylan ya se había despedido de la mayoría de sus amigos incluso de su cuarto ya que ya estaban empaquetando para irse. Alex les recomendó un amigo que tenia un camión y que podía ayudarlos con la mudanza, Harry no pudo decir que no.