¡¿?!- Un estruendo se escuchó, resonó por toda la sala de cuatro paredes color beige, era el mallete del juez, que iba a dictar sentencia en breves instantes.
El ambiente era tenso, Harry estaba agotado, conteniendo las lágrimas que deseaban escaparse de sus ojos y también con ellos mirando de reojo a la querellante, Cassie, quién le acusaba de maltrato físico y psicológico.
Harry no solo se estaba jugando "unos añitos de cárcel", sino que también se estaba jugando la seguridad y felicidad de su hijo, Dylan Styles Parker.
Como podréis adivinar, Cassie era la ex de Harry, la cual le cogió odio cuando le dijo que le iba a denunciar si su hijo cuando iba a casa de su padre seguía diciéndole que su madre le trataba mal. No lo iba a tolerar.
Mientras el acusado estaba agitado, cansado, con un nudo en la garganta y hasta dudando de su propia verdad, la denunciante estaba tranquila y confiada, como si estuviera segura de que la actitud de Harry estuviera haciendo que el juez pensara que era culpable, pero no, la actitud de ella la delató.
-Yo, Juez Torres, voy a dictar sentencia. Retiro todos los cargos contra Harold Edward Styles.- el nudo de Harry se desató- Además de darle la custodia de su hijo, Dylan Styles Parker. También, a parte de eso, Cassie Parker Jones, tendrá que pagarle a Harold una cantidad de 12.000$ por calumnias.- después de esos segundos eternos, pareciera que las emociones se intercambiaran, ya que Harry se alivió y Cassie se agitó.
Automáticamente, a Harry, le salió una sonrisa en la cara, y con un orgullo que se desprendía con cada paso que daba, salieron por la puerta, mientras Cassie les arrojaba miradas de odio
Dylan, tenia pocos años pero se enteraba de todo, también salió fausto. Sabia lo que el juez había sentenciado y también sabía que era bueno.
-Dylan, no tienes que preocuparte, "mamá"- con un tono un tanto irónico- ya no nos va a molestar más.
-Gracias papi.- dejaron la conversación por terminada y se dirigieron a casa.
Recién llegados a casa Harry recibió la notificación de que Cassie le había ingresado el dinero que le debía, 12.000$ y sin casi ni darse cuenta soltó una risa pícara. Pero eso cambió cuando se giró para mirar a Dylan, que parecía estar un y sacando no muy buenas conclusiones.
-¿Que te pasa campeón? Si le hemos ganado a mamá- le dijo Harry a su hijo alzando las cejas
-Pero este pueblo es muy pequeño... ¿Y si nos ve?
-¿No te acuerdas de que le pusimos una orden de alejamiento? Te acuerdas de que es eso, ¿verdad?
-Si, pero mamá...- era una acosadora, Cassie era una acosadora, no tenía otro nombre. Harry entendía al pequeño, sabía que no pararía hasta vengarse de no sabía que.