Fanfic de Minho y Brenda (The Maze Runner)

Capitulo 10

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Brenda  tomó la carta y la leyó. Mientras lo hacía, me quedé a su lado, esperando su reacción. No tardó en llegar.

-¡¿Qué Teresa qué?! –gritó al terminar de leer. Levantó la mirada con los ojos abiertos de sorpresa.

-Estoy igual de confundido que tú, Brenda. –le confesé.

-Pero… pero, ella está muerta. Yo misma vi como la aplastaba la miertera piedra ¿Cómo…cómo es posible?

Negué con la cabeza indicando que no tenía ni la más garlopa idea.

-Tenemos que detenerlo, Minho… No podemos dejar que Thomas atraviese esa trans plana. -me dijo.

Sus palabras me tomaron por sorpresa.

-¿Qué? ¿Por qué? –pregunté estupefacto.

Ella pareció confundida ante mi respuesta.

-¿Cómo que porqué? ¡Es una trampa, Minho! ¡Teresa no está viva! –me espetó.

-Pero, Brenda ¿Por qué otra razón llamarían al larcho luego de dos años?

Brenda no tenía respuesta. O al menos eso parecía.

-No lo sé… pero estamos hablando de CRUEL… pueden querer hacerle cualquier tipo de cosas malas.

En eso tenía razón.

-No creo que podamos detenerlo, parece decidido a ir a buscarla. –Le dije –Pero quizá podamos acompañarlo, así tendrá más posibilidades de no morir en el intento… tú sabes cómo es el garlopo de Thomas.  –le respondí.

Ella asintió.

-¡Bueno, pues vamos, Minho! Se va ir en la trans plana.

Brenda comenzó a correr hacia la cabaña sin siquiera parar para respirar. Esta se encontraba arriba de una pequeña colina llena de césped.

Yo la seguí de cerca y no tardé en pasarla.

Cuando llegamos al lugar, encontramos la puerta abierta. La cruzamos y justo en ese momento pudimos ver como Thomas atravesaba la trans plana y esta desaparecía. Brenda y yo intercambiamos una mirada, jadeantes.

-¿Y ahora que hacemos, Minho? –me preguntó.

-Supongo que esperar a que el garlopo encuentre a su traidora y vuelva vivo. No se me ocurre nada para hacer, Brenda… -le respondí con una sonrisa asomando en mi rostro.

Ella entrecerró los ojos sin entender porqué sonreía.

-¿Porqué ríes, Minho? –preguntó.

-Por que Thomas se fue y eso significa un problema menos para nosotros dos. –contesté.

La tomé de la cadera y la acerqué a mí. Cerré la puerta de la cabaña de un manotazo.

Ella negó con la cabeza y se apartó de mí con velocidad.

-Si, Minho… Eso o que estará muerto en menos de dos días. –dijo.

Negué con la cabeza, súbitamente irritado.

-¿Y qué garlopa quieres que haga, Brenda? No puedo hacer que Thomas deje de querer a una chica muerta y comience a pensar un poco, lo lamento. –le respondí.

Ella pareció entender lo que le decía y asintió.

-Tienes razón… -farfulló.

Asentí.