Duele tanto amarte (SasuNaru)

Sasuke

Cuando era niño realmente tuve una infancia muy feliz, la vida no era complicada, mis padres trabajaban mucho. En especial mamá, ambos se dedicaban a la investigación, pues eran químicos farmacobiologos, mi madre fundó industrias Uchiha, era la mujer más inteligente que jamás puedas conocer, pese al trabajo siempre estuvo ahí para mi hermano y para mí, al igual que papá, él siempre nos motivaba a ser los mejores en todo. Cuando tenía 8 años mi madre enfermó de cáncer, yo realmente no sabía lo que eso significaba y pensaba que todo estaría bien con ella, Itachi me explicó cómo eran las cosas, papá no estaba en casa, se la pasaba en el laboratorio investigando y en casa yo me acostaba todo el tiempo con ella, siempre al dormir la abrazaba con tanta fuerza teniendo miedo de que un día se fuera de mi lado, ella igual me abrazaba y así nos dormíamos, papá cuando llegaba a ir a casa, se molestaba mucho pues en vez de estar estudiando, estaba leyendo ciencia ficción con mamá, pero ella siempre me defendía. Pasaron dos años, dos años de largas noches escuchando a mi mamá quejarse de dolor, largas noches abrazándola, largas noches viéndola esforzarse y siempre hacerme sentir bien. Realmente estaba preocupado, últimamente la veía en mal estado, así que ya no me iba de su habitación para nada, mi padre por su parte había encontrado al parecer la cura para el cáncer, solo estaba en las últimas etapas para poder ser usada, mi hermano se encargaba de todas las cosas de la casa. Una noche ella habló con mi hermano y conmigo, nos dijo que nos amaba, que nunca nos rindiéramos y que nos cuidáramos entre nosotros, fue algo extraño, se veía seria, algo preocupada, en ese momento no me alerté y me quedé dormido en sus brazos, cuando abrí los ojos al otro día ella ya no estaba junto a mí, había fallecido en la noche.

Fue lo peor que nos pudo haber pasado a mi hermano y a mí, pues eso dio el inicio a toda la tortura de parte de nuestro padre, después de sacar a la venta la vacuna la cual si fue exitosa, pero demasiado tarde, el se volvió alcohólico, no nos dejó llorar por nuestra madre, nos maltrataba, decía que nos hacía fuertes y nos exigía a ser los mejores en todo, para que no fracasáramos como él, mi padre sentía que nos alentaba a mejorar, pero lo único que hacía era volvernos inseguros y en mi caso, egocéntrico, me enseñó a ocultar mis sentimientos, me enseñó a que nadie vale la pena como para estar conmigo. Cuando nos veía llorar nos golpeaba, llorar no era de hombres, cuando me veía leer libros como los de mamá me golpeaba, los quemaba y quemaba mi espalda con cigarros, no sé por qué, pero tengo la idea de que nos trataba de hacer sentir el dolor que el sentía. Los años pasaron y cada que me golpeaba mi hermano me defendía, él ya estaba harto de tanta violencia, pero no podíamos ir a ningún lado, así que solo aprendimos a lidiar con ello.

Estuve pensando en un regalo especial para ti, pues te has convertido en alguien especial para mí en tan poco tiempo, al llegar a casa en busca del collar, me encontré a mi padre ebrio, no le di importancia, solo fui a buscar lo que quería, tardé más de lo esperado, cuando lo encontré me iba a ir, él me detuvo y comenzamos a discutir, principalmente por mis calificaciones, pero una cosa llevó a la otra y me golpeo, me dirigí a mi habitación y fue cuando te llamé por teléfono, traté de que no te dieras cuenta de la situación, pero al parecer no fue así pues los gritos me delataron. Al colgar él pudo abrir la puerta rompiendo un pedazo de esta, forcejeamos y me estampó en contra de la puerta, enterrándome un pedazo de madera, no sé cómo me arrastró en la puerta haciendo que aquel filo me cortara toda la espalda. Lo golpee y me fui de ahí, fui a buscar a mi hermano a su departamento pero no estaba, ni si quiera me contestaba las llamadas, me quedé sentado fuera de su puerta por horas y nunca llegó, cuando me di cuenta eran las 2:30 am y por eso decidí mejor regresar y fue cuando te encontré caminando por el pasillo.

Cuando te conocí creo que no recuerdas, traté de ser tu amigo, al ver tu sonrisa no sé por qué me llegó un recuerdo de mi madre, pero tú nunca parecías notarme, después conocí a suigetsu y trató de meterse contigo, no lo sabes, pero te defendí, sin embargo solo estuviste a la defensiva y nos agarramos a golpes, hubieron palabras que al parecer te afectaron y dejaste de luchar, me recordaste a mi padre y por alguna razón estúpida me desquité contigo. Pero ahora que hemos podido compartir mucho tiempo juntos, compartir cosas personales y no sé, el simple hecho de estar junto a ti, me trae mucha calma, tienes una sonrisa, que podría iluminar toda una ciudad, por eso es que decidí ir a mi casa por el collar que había comprado para mamá y darte un pedazo de él, porque estos últimos meses te has convertido en ese rayo de sol que ilumina mis días y quiero ser esa luna que siempre te cuida- Sasuke tomó la mano de Naruto y lo miró a los ojos, colocó su barbilla en el pecho del blondo para mirar bien aquellas dos lagunas azules.