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Jungkook sintió como se iba disminuyendo el agarre de Taehyung a su abdomen y supo que se estaba quedando dormido.

—No te duermas ahora, estúpido, podemos chocar o peor...podrías caerte.

Jungkook hablaba alto pero el viento y el casco le impidian llegar a los oídos de Taehyung que echo todo su peso hacia adelante roncando y babeando el hombro del menor.

Jungkook agradeció el recordar la dirección del castaño que ahora estaba en un como etílico sobre su espalda y al llegar ubico su moto frente al departamento y se bajó como pudo, el cuerpo de Taehyung cayó hacia adelante quedando tendido.

—Bien, estás frito, no me la hagas difícil y mantén tu vómito dentro de ti—Jungkook bajo a Taehyung pasando su brazo por debajo de la axila del mayor y el brazo de esto por sobre sus hombros para que no cayera.

—Bien, como me roben la moto me la vas a tener que pagar.—Murmuro Jungkook echándole un vistazo a su moto para luego entrar al edificio, el aura de este era igual que la primera vez que el maknae se atrevió a estar por esos lados como un pequeño espía.

—¿Donde esta tu piso?

—1...2...3...1...

Taehyung murmuró una especie de números y esos fue lod que entendió el menor, subió hasta el tercer piso y busco la puerta 1231 y ahí estaba.

—¿Las llaves?—El pelinegro no recibió respuesta así que bufo y busco sin nada de cuidado las llaves en el bolsillo del pantalón del mayor.

—Invitame un café primero...pervertido—Balbuceo y el menor simplemente rodo los ojos, sacando las llaves por fin y abriendo torpemente la puerta.

Fue directo al pasillo y entro a la habitación que parecía ser la única del lugar aparte del baño.

No era como el resto del departamento, la habitación se veía acogedora y un olor a limón lo inundó por completo, el olor de Taehyung.

Jungkook sentó a Taehyung en una silla que había en la habitación y como pudo le saco la camisa.

—Te darás un baño si no quieres morir por la gripa que te va a dar.

—No-no me veas.

—Somos hombres Taehyung, tenemos lo mismo.

—No quiero que me veas.

Taehyung abrió los ojos suplicantes y aunque estuviese aún muy mareado era consiente de lo que ocultaba bajo sus ropas.

Pero Jungkook no sabía cuándo detenerse.

El pelinegro le saco la sudadera de un golpe haciendo que el castaño intentará cubrir su abdomen con sus brazos inútilmente, en cambio Jungkook se quedó perplejo por unos segundos viéndole, innumerables cicatrices pequeñas o grandes en sus brazos y abdomen.

Taehyung estaba con la cabeza agachas apretando su cuerpo, Jungkook lo noto viendo como sus uñas se clavaban en la carne de los costados donde se ubicaban las costillas.

—No te voy a juzgar.

Pronunció el menor tomando las muñecas de Taehyung con sumo cuidado pues estaban vendadas, Taehyung reacio al contacto fue cediendo de a poco mirando los ojos negros y grandes del menor

Taehyung no quería ceder pero aún así tomo la mano de Jungkook y como pudo se levantó hasta el baño.

—¿Puedes solo?

—Si-si eso creo.

A Jungkook no le convencía demasiado ese tono así que le acompaño y vio al mayor quitarse el pantalón pero dejando el  boxer. Jungkook vio como el agua comenzaba a bañar su cuerpo y se dio la vuelta, tal vez estaba abusando en estar allí.

Taehyung no tardó demasiado pues sentía frío, estaba mareado y a duras penas lograba mantenerse en pie así que cuando salió y con ayuda de Jungkook se puso la ropa y se acurrucó en su cama.

Jungkook espero unos minutos y se percató de que el castaño ya estaba dormido así que podría irse pero antes de acercó a la cama y observo el rostro del mayor, lucia cansado, pero tranquilo y relajado.

—Lamento haberte arruinado la vida...

Murmuró sabiendo que no le escucharía y salió de la habitación y del departamento cerrando muy bien la puerta, iba por salir cuando se encontró a Jimin de pie en el pasillo mirandolo confundido.

—¿Que haces aquí? ¿Viniste a decirle algo a Tae?

El menor frunció el ceño al escuchar el tono de su mejor amigo y chasqueó la lengua.

—Mas bien fue él quien fue a mi casa a decirme de cosas ebrio.

—¿Lo trajiste hasta aquí?

—Si

—¿Por qué?

—Porque soy una persona decente, Jimin, es lo que se hace, no podía dejar a un ebrio suicida por ahí de noche a la deriva de cualquier loco.

Jimin relajo su semblante y dejó salir un suspiro sonriendo un poco.

—Lo lamento Kook, por todo.

—Yo lo lamento pero entiendo si no quieres aceptar mis disculpas.

—No eres mala persona, solo te has equivocado y buscas enmendarlo sinceramente.

Jungkook sonrió quitándose un peso de encima y asintió para caminar hacia las escaleras e irse pero Jimin le tomo del brazo.

—Vuelve al departamento, extraño a mi mejor amigo.

Jungkook le acarició el hombro.

—Esta noche a sido larga, necesito estar solo un tiempo, chim—Le llamo de manera cariñosa y el rubio asintió sin insistir.

—De acuerdo, cuídate y baja rápido, vi a unos vagabundos merodeando tu moto.

—Oh, mierda.

Jimin negó y comenzó a reír, Jungkook captó que solo estaba bromeando.

—¿Te quedaras con el?—pregunto el pelinegro señalando con la mirada la puerta del departamento de Taehyung.

—El estará bien, es mejor dejarlo descansar.

—Pues vamos te llevo.

Jimin comenzó a bajar las escaleras junto a el.

—No vine solo de hecho...

Hablo Jimin y Jungkook iba a preguntar con quién pero se calló al ver al mayor en su moto.

—Yoongi Hyung.

—Hola, Kooko.

Jungkook saludo al mayor y se subió a su moto despidiéndose de ambos para volver a su casa.

—¿Hyung? ¿Ya no soy Oppa?

Se burló Yoongi y a Jimin se le tiñeron de rojo las mejillas, empujando al mayor.

—Vamonos, tonto.

Jimin subió detrás del pelinegro y se abrazo a su abdomen hundiendo su rostro en su cuello.

—Vamonos, Jiminie.

...

Esa noche Jungkook se tiro a su cama pero no podía dormir al instante, se quedó pensando en Taehyung, en lo vulnerable que se veía y en el dolor que escondía en cada palabra que le dijo.

Y se sintió culpable, porque su miedo y su cobardía lo llevo a tratar mal a un pobre chico en la secundaria.

Tu sigues siendo igual de lindo, Tae...

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¡Save me, Jungkook! [Taekook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora