I'll never forget you [noren]

I'm glad you are back again

Quería matarse.

Habían muchas, incontables razones por las que él debería querer tirarse del—al parecer—alto edificio donde se encontraba. Su cabeza retumbaba como nunca antes, Renjun había jurado que la primera vez que se emborrachara así tendría que ser con su madre si o si, había fallado, pero si bien recordaba la noche anterior no se arrepentía de nada.

Se incorporó lentamente de la cama llevando sus manos a su cabeza, quería vomitar. La pequeña habitación daba vueltas y un jodido dios griego estaba desnudó junto a él, quien, también lo estaba.

Soltó un jadeo silencioso, no podía mentir, en gran parte recordaba lo que había pasado la noche anterior pero eso no quitaba la gran vergüenza que sentía en ese instante. Con cuidado se puso de pie apartando las sábanas de su cuerpo, camino de puntillas en la habitación buscando su ropa, su croptop fue más fácil de encontrar que su pantalón pues era la única ropa blanca que había entre todo el montón, Renjun supuso que a Jeno le encantaba vestir de negro.

La real batalla comenzó cuando tuvo que buscar sus zapatos.

Renjun de verdad no tenía fuerzas para inclinarse y mirar debajo de la cama y ellos no aparecían por ningún lugar visible.

-¿Donde diablos están?-susurró apretando su ropa a su pecho, pero el movimiento del pelinegro en la cama lo alertó de que su ruido tal vez estaba siendo demasiado.

Y Jeno no podía despertarse, no antes de que el sacara su trasero del lugar, así que sin pensarlo por mucho rato tomó una decisión; se robaria unos zapatos del pelinegro.

Tenía bastantes por lo qué podía ver así que sin más tomó un par rojo y corrió silenciosamente hacia la sala, se colocó toda su ropa y tomó su abrigo. Fue cuando decidió salir que se detuvo, ¿En serio todo acabaría ahí? Renjun podía recordar el sexo y fue jodidamente asombroso, no había otra manera para describirlo, sin embargo, también recuerda cuando estaba sentado en la barra junto a ese chico que le sonrió en el escenario... Fue mágico, y Renjun no creía que merecía ese final.

Miro a su alrededor buscando algo donde escribir, al final encontró un cuaderno, luego de revisar que no fuera nada importante arrancó una página y escribió algo corto pero sincero para pegarlo en la nevera.

"Jeno, me tuve que ir, mis primos y amigos me están llamando, perdón por no quedarme un rato más, se que debo lucir como un idiota. Espero que esto te haya gustado tanto como a mi, y no solo hablo del sexo por si tienes curiosidad.

Sinceramente: Huang Renjun."