One - shots (Chaennie)

Es una idiota, pero es mi idiota

─¡¡Despierta, despierta, Chaeyoungie!! ─chilló Jennie, dejándose caer sobre Rosé, perturbando el pacífico sueño en el que estaba.

Un murmullo incoherente, pero relativamente enojado, se escuchó debajo de las sábanas donde yacía una joven pelirroja.

─ ¡Vamos! Tenemos una sesión de fotos en dos horas y sé que necesitas al menos una hora y media para prepararte correctamente. ¡Así que levántate y brilla! ─dijo la morena, sentándose encima de su menor, quien aún estaba cubierta por las mantas.

Jennie se cruzó de brazos y esperó unos momentos para ver si Rosé se movía, pero como se quedó inmóvil, decidió mejorar un poco su juego. Se bajó y arrancó el edredón, revelando a Rosé en su pijama rosa.

Por fin la joven abrió los ojos y miró fijamente a Jennie por perturbar su precioso sueño.

La rapera del grupo ya estaba acostumbrada a los constantes cambios de humor de la pelirroja, así que no la desconcertó en absoluto. De todas las miembros, Jennie fue la única que no se sintió ni un poco intimidada por Rosé. De ahí el por qué la enviaron a despertarla.

─ Andaté. ─dijo Rosé en voz baja y amenazante, y Jennie se estremeció involuntariamente porque wow, una Rosé enojada y media dormida con el pelo desordenado en la cama se veía increíblemente caliente.

La mayor se obligó a no perder la compostura y se limitó a enarcar una ceja y mirarla.

─ Nop. No hasta que muevas tu trasero de la cama y te vayas a arreglar. Por favor, date prisa. No quiero llegar tarde por tu culpa otra vez. ─dijo, haciendo un ademán de mirar su reloj y luego de nuevo a la pelirroja, quien pareció intensificar su mirada.

La morena pensó que eso era bastante lindo en lugar de aterrador.

─ Ugh, está bien. Pero, ¿podrías salir de mi habitación ahora? ─dijo Rosé, poniendo los ojos en blanco y levantándose tranquilamente de la cama.

─ No tardes. ─Advirtió Jennie arrojando el edredón en su mano sobre la cama y saliendo de la habitación, dejando la puerta abierta intencionalmente porque sabía que eso molestaría muchísimo a su compañera.

Como tenía previsto, escuchó un gemido fuerte y exasperado que salió de la habitación de Rosé y después escuchó un fuerte golpe.

La morena murmuró para sí misma. Probablemente no debería presionar demasiado a su menor, pero Dios, era divertido verla lloriquear. No sabía porqué pero tenía la sensación de que hoy iba a ser un día muy interesante.

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Dos horas después, Jennie y Rosé se encontraban en el carro que las llevaría hacia su destino. La joven pelirroja estaba especialmente gruñona hoy, probablemente debido a que la despertaron tan abruptamente. Bueno, es su culpa por dormir tan tarde.

Después de un rato de enfurruñarse, finalmente cedió y apoyó la cabeza en el hombro de Jennie murmurando algo sobre hacerlo solo porque estaba cansada como el infierno.

Jennie sonrió para sí misma porque aunque Rosé puede actuar a veces como una total princesa de hielo, sabe lo dulce que es en realidad.

Rara vez mostraba esa parte de sí misma, excepto a sus miembros. Es por eso que no dijo nada para burlarse de su menor y simplemente la dejó descansar un poco.

Cuando llegaron, Jennie despertó a Rosé, quien se había quedado dormida sobre su hombro. Kim estaba casi reacia a hacerlo porque su menor se veía extremadamente angelical y gentil cuando no tenía un ceño fruncido permanente en su rostro.

Tan pronto como entraron al estudio, su estilista las arrastró por caminos separados para prepararse para el rodaje.

Pusieron a Jennie una blusa rosa sin mangas y pantalones de discoteca dorados brillantes. Probablemente le habría parecido horrible a cualquier otra persona, pero ella se las arregló para hacerlo lucir genial.