Seis meses antes
-Otra vez
Alcé mi arco, la madera lisa era familiar entre mis manos, sentía como la cuerda presionaba la piel de mis dedos, el sentimiento de poder y control me lleno como siempre lo hacía cada vez que tomaba mi arco.
Respirar.
Calcular.
Sentir.
Soltar.
La flecha corto el aire y dio a solo unos centímetros del centro de la diana que estaba pintada en un gran árbol.
-Necesitas ser más rápida y acertada- dijo la voz monótona de mi instructora. - Dudas mucho en soltar, tienes que ser precisa- Alzo rápidamente su arco de madera y disparo sin pensar, la flecha dio en el centro. Asentí con la mirada en la flecha. Impresionante.
-Escuche que te necesitan en el gran salón, damos terminada la clase hoy-dijo mientras retiraba nuestras flechas del árbol.
-Maestra- hice una pequeña reverencia
-Erin- asintió
Puse el arco en mi espalda y me encamine entre los árboles, el aire estaba más caliente de lo usual posiblemente porque el verano estaba cada vez más cerca, tarare una canción mientras me dirigía al gran salón para callar los silbidos del viento- ¿Ahora qué? - hable en voz alta- Usualmente si se me solicitan en el gran salón debe ser algo importante o probablemente algún capricho de Abel.
Al salir del bosque me encontré con Kain quien me dio un pequeño empujón.
-Hablando sola princesa - dijo tomando mi mano y dejando un breve beso.
- Ya te dije que no me llames así imbécil - le sonreí y camine a su lado.
-Esa boca Erin- rio mientras recibía mi arco.
Llevaba el traje de patrullaje, no era muy elegante, una camisa blanca que debería estar completamente abotonada sin embargo era Kain de quien hablábamos, pantalones cafés y unas botas militares, simple.
Kain era algo así como mi mejor amigo.
- ¿Novedades? - pregunté mientras caminaba hacia atrás frente a él para ver su rostro, sus ojos verdes se clavaron tan profundamente en los míos que quise apartar la mirada sin embargo no lo hice.
-Erin...- susurro mi nombre, su sonrisa había desaparecido y lo comprendí.
-Pon más personas, que rodeen el bosque, patrullas de veinticuatro horas y amplia tres kilómetros la zona de búsqueda - mi voz sonó más aguda de lo quería.
-Son seis meses es muy posible que ella este...
-Es una orden. - voltee de nuevo y camine más rápido al salón.
Sentí la presencia de Kain detrás mío, pero no voltee.
Caminamos a través de varias cabañas, los adultos caminaban haciendo sus tareas diarias, lavar ropa, recoger agua, los más jóvenes deberían estar en la escuela calcule mirando al sol, aún no era medio día.
El gran salón era utilizado para eventos importantes, reuniones del consejo o cosas parecidas, se ubicaba en el centro del pueblo y tal como el nombre lo decía era un enorme salón con techo cristalizado en forma de cúpula.
Trate de relajarme, subí las mangas de mi camisa y me encamine al interior.
El piso estaba impecable como de costumbre, las paredes se encontraban adornadas de grandes espejos lo cual siempre me había parecido algo aterrador.
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Una Melodía Oscura
FantasyExisten personas encargadas de hacer funcionar el mundo, que el viento corra, que los arboles crezcan, protectores o mejor conocidos como guardianes, pero hay un puesto más alto, uno escondido en las profundidades del bosque. Pronto la canción que e...