❛❛ 𝗗𝗔𝗬 𝗢𝗡𝗘 ┊𝗡𝗢𝗥𝗠𝗔𝗡

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¡Hoy es el gran día!

Es el primer día que intentaré conquistar a Ray, estoy más que emocionado. Mientras me arreglaba pensaba en miles de ideas para que pasáramos el día juntos. Decidí que primero debería escoger algunos libros, Ray ama los libros y si me doy libros me amara.

Me dirigí hacia el comedor, todos mi hermanos y hermanas estaban empezando con desayuno, creo que me distraje demasiado.

Realmente estoy demasiado emocionado, no sé cómo expresar la emoción que siento. Soy feliz y quiero seguir siéndolo, al lado de Ray y Emma.

Me senté al lado de Ray, como de costumbre. No se la razón exacta, pero ver a Ray comiendo tranquilamente, degustando sus alimentos mientras una tierna sonrisa adorna su cara, me trae tranquilidad y paz. Anhelo poder presenciar esta escena una y otra vez, sentir esta tranquilidad para siempre. Es mi único deseo en la vida.

— Norman, haz estado muy distraído y torpe estos días.— Hablo el azabache, me dediqué a mirarle mientras sonreía, una sonrisa únicamente para él y para nadie más.

— Tranquilo, solamente estuve pensando.— Confesé sonriendo, en realidad no estoy mintiendo, estuve pensando en él todos los días.

— Um, pensando...¿Se puede saber en qué?.— Pregunto Ray, su cara cuando tiene curiosidad es algo demasiado tierno ante mis ojos.

— Nada importante, solamente ideas tontas y poco interesantes.— Explique, ambos habíamos dejado de comer para platicar.

— Cualquier cosa que venga de ti es interesante, Norman tonto.— Manifestó Ray, mis mejillas se tiñeron de rojo y puse una sonrisa boba, realmente lo amo.

— ¡Parejita de ciegos, pónganse a comer que la comida se enfría!.— Regaño la antena. Mi cara ahora parece un tomate, ya que Anna y Don escucharon a Emma.

Seguimos comiendo con total tranquilidad, no teníamos ningún tipo de preocupación o razón para estar intranquilos. Aunque esa tranquilidad se fue, Anna estaba cerca de Ray.

— Mi niños, ya pueden levantarse. Recuerden que hoy a las 3:00 pm estaremos estudiando en la biblioteca, puntualidad.— Anuncio nuestra cuidadora.

Pude ver como Anna y Ray se iban juntos al patio, me surgieron miles de preguntas. Ahora que lo pienso siempre están unidos, que envidia.

— ¡Normaaan!.— Chilló Emma, yo seguía viendo como Anna y Ray iban camino al patio.

— ¿Que sucede?.— Intente sonar lo más tranquilo posible, no debo sacar conclusiones.

Emma no dijo nada, solamente me tomo de la mano y fuimos corriendo hacia el patio, dejándome la imagen de Anna y Ray leyendo juntos. Anna, no te puedo odiar.

— ¡Norman, deja ver así a Annita!.— Volvió a hablar, probablemente lo mejor será no intervenir entre ellos dos.

— Tranquila, está bien.— Hablé como señor dolido, creo que doy pena ajena.

— ¿Está bien?. Norman, es más que obvio que no opinas eso, ademas que Ray ve a Anna como su hermana, no debes ponerte celoso.— Explicó Emma.

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