[🌼] La Ruleta Del Amor ~ObiPain~

•❄Por Qué Te Quiero Ver Feliz❄•

A la final Pain había dormido en la habitación de Óbito, que sólo sonrió y siguió haciendo sus cosas, las horas habían pasado y ya era de día, la mañana estaba muy cálida y los pájaros cantaban con entusiasmo, probablemente pasaría algo bueno.

Pain se despertó, abriendo sus ojos lentamente por los pequeños rayos de sol que entraban a la habitación, se estiró para bostezar y poder levantarse.

- Buenos días. - Dijo Óbito mientras se terminaba de arreglar.

- Uhm, buenos días. - Le sonrió para salir de la habitación, e ir a la suya, cuando entro no encontró a Konan supuso que ya se había despertado, se metió a la ducha para alistarse.

Después de unos minutos salió del baño para ir al comedor donde probablemente ya estén todos.

- Buenos días. - Saludo, siendo respondido de la misma manera, fue a sentarse en su lugar para empezar a desayunar, después de que acabó agradeció y fue a ver cómo iban las cosas en Amegakure.

Llegó rápido después de todo la guarida estaba cerca, no sentía nada inusual, los aldeanos estaban tranquilos y vivían sus vidas felices, sonrió para regresar.

- ¿Todo bien? - Pregunto Sasori.

- Si, afortunadamente todo está tranquilo, Hidan, Kakuzu vengan a mi oficina. - Los llamo, a lo que los anteriores mencionados asintieron preparándose para otra misión, ya estando ahí Pain hablo.

- Bien, es bastante simple, tienen que reclamar una recompensa. - Saco un mapa de su cajón. -Esta es la ubicación, vayan con cuidado.

- Cuente con ello, líder. - Dijo Kakuzu para tomar el mapa y retirarse junto con Hidan, justo en ese momento entro Óbito.

- Pain tenemos que hablar. - Se sentó frente a su amigo, mientras el otro lo miraba confundido, ¿De qué quería hablar óbito? ¿Al fin le enseñaría lo que practica? ¿Ya van a empezar a cazar a los Jinchūrikis? ¿Hay un nuevo integrante?, todas esas eran las preguntas que tenía Pain que esperaba ansiosamente una respuesta.

- Bueno, ¿Cómo van las cosas con Konan? - Pregunto, Pain se sorprendió para después suspirar, se preparó mentalmente para poder responder la pregunta de Óbito.

- Mal, de repente se volvió fría y distante, antes no era así. - Escondió su rostro en sus manos, Óbito lo analizó empezó a desprender un aura triste, aun así, continuo pues para poder ayudarlo necesitaba saber esas cosas.

- ¿Sabes la razón de su comportamiento? - Pain alzo su cabeza y negó con esta misma, para volver a suspirar.

- No, no lo sé ni recuerdo haber hecho algo malo. - Respondió con pesadez.

- Uhm, ¿No lo sabes o no lo recuerdas?

- Las dos cosas, ¿A qué viene esto? - Decidió preguntar pues ya se estaba cansando de tantas preguntas, y más sobre ese tema, le era bastante difícil responder.

- Nada, ven a mi habitación en la noche. - Y sin más se fue, por más que sonará mal el "Ven a mi habitación en la noche" no le importaba todo era para ayudarlo.

Toda la tarde Pain estuvo ansioso, quería saber qué le diría Óbito y podía jurar que por un momento se olvidó de Konan, después de unas largas horas había llegado la noche, donde Pain fue a la habitación de su amigo.

- Ya estoy aquí. - Entro para cerrar la puerta con delicadeza como siempre lo hacía, Óbito le hizo una seña para que se sentará a su lado y pain simplemente obedeció.

- Bien, vamos a hablar de Konan. - Pain al escuchar eso suspiro, Konan, Konan, Konan y solo Konan escuchaba, se levantó dispuesto a irse, pero Óbito se lo impidió.

Lo tiro a la cama con delicadeza, apresándolo con sus manos impidiendo que se fuera.

- No huyas y escúchame. - Le susurro al oído Pain por un momento se estremeció y sintió su cuerpo temblar a tal cercanía, no pudo evitar sonrojarse.

- Líder tengo el informe de la misión... - Se quedó callado, al ver tal escena. - Vendré más tarde. -Se fue un poco impactado, el albino sonrió para volver con Kakuzu a contarle lo que había presenciado, siempre chismoso, claro que sí.

- ¡I-idiota aléjate!, genial ahora tengo que liderar con las preguntas que hará Hidan. - Logro soltarse, mientras Óbito se reía.

- Lo siento, lo siento. - Puso su mano detrás de su nuca para volver a ponerse serio. - Escucha lo que tengo que decirte.

- Esta bien, ¿Qué es lo que tienes que decirme?

- Te ayudaré con Konan, buscaremos la manera de que vuelvan a estar como antes. - Hablo decidido.

- ¿Eh? - Por un momento se quedó en blanco. - ¿Enserio? - él contrario asintió con una sonrisa. - ¡Gracias! - Lo abrazo siendo correspondido. - Pero... ¿Por qué? - Pregunto al separarse mirándolo directamente a los ojos.

- Por qué te quiero ver feliz. - En ese momento a Pain le brillaron los ojos, cosa que no pasó desapercibido por el contrario que acarició los cabellos anaranjados de su acompañante.

- Gracias de nuevo, por cierto ¿Ya me vas a enseñar?

- Claro, te dejo una tarea antes de empezar. - Sonrió divertido, aunque lo que iba a decir en verdad era necesario que lo haga.

- Bien, dime, dime. - Suplico.

- Anda y lee la biblia completa. - Silencio, solo silencio.

- ¿¡Eh!? Como que la biblia de que me sirve eso. - Se quejo.

- Es muy fácil, hay esto todo lo que tienes que saber, ángeles, demonios, leyendas, entre otras cosas, cualquier cosa que no entiendas me avisas. - Pain se volvió a quejar para irse a leer la biblia después de todo era una tarea y debía de cumplirla.

"No es justo soy un dios, no tengo por qué hacer esto" seguía quejándose para leer la primera página.

Los demás integrantes de Akatsuki estaban sorprendidos, ¿Por qué él líder estaba leyendo la biblia? Eso era muy extraño.

Tenían algo importante para decirle a su líder, solo a Pain pues tenía que ver con Konan y no era para nada bueno, decidieron dejarlo leer en paz, en otro momento le informarían de la situación.

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¡Hola! ¿Cómo están? Espero que bien, estoy haciendo un One-shot ItaSaso pronto estará publicado y estoy muy emocionada con este libro, literal amo cada una de mis obras xd.

¡Gracias por leer y votar!

¡Qué los dioses los bendigan y llenen de salud a ustedes y a sus familias siempre!